MUNDO
Fracasa intento de imponer modelo unipolar: El orden defendido por Occidente no sirve a la humanidad : Lavrov

(MSIa Informa).-
En un contundente artículo publicado el pasado 20 de septiembre en el sitio de la revista Russia Global Afffairs, el canciller ruso Sergei Lavrov abordó lúcidamente la gran crisis civilizatoria actual. Según él, el orden de valores e instituciones promovidas por las principales potencias occidentales no atienden las necesidades del desarrollo armónico de la humanidad, siendo por definición incapaz de generar soluciones viables y estables para los problemas globales.
Escrito para coincidir con la apertura de la 74ª Asamblea General de las Naciones Unidas, el texto cuestiona severamente los intentos del bloque occidental de preservar a cualquier costo una hegemonía sin futuro.
Recordando que 2020 marcará el 75º aniversario del fin de la II Guerra Mundial y de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Lavrov critica los esfuerzos del bloque encabezado por los EUA de borrar de la Historia la crucial contribución de la antigua Unión Soviética en la derrota del nazifascismo y lamenta que semejantes interpretaciones se utilicen para justificar la presencia militar estadounidense en Europa como un gran pilar del sistema de relaciones internacionales de pos-guerra.
Y afirma:
«Es obvio que los esfuerzos de establecer un modelo unipolar fracasaron. La transformación del orden mundial se volvió irreversible. Nuevos e importantes actores portando una base económica sustentable buscan aumentar su influencia en los acontecimientos regionales y globales; ellos tienen pleno derecho a reivindicar un papel mayor en el proceso de toma de decisiones. Hay una demanda creciente por un sistema más justo e inclusivo. La abrumadora mayoría de los miembros de la comunidad internacional rechaza políticas neocoloniales arrogantes, las cuales son nuevamente empleadas para empoderar a ciertos países, para que puedan imponer su voluntad a otros».
«Todo esto es grandemente perturbador para aquellos que, durante siglos, se acostumbraron a los patrones de desarrollo globales, utilizando ventajas exclusivas. Mientras la mayoría de los Estados aspire a un sistema más justo de relaciones internacionales y a un genuino respeto, y no solamente declarativo, por los principios de la Carta de Naciones Unidas, esas demandas van contra las políticas diseñadas para preservar un orden que permite que un grupo estrecho de países y corporaciones transnacionales recojan los frutos de la globalización. La respuesta de Occidente a los acontecimientos en marcha revela la verdadera perspectiva del mundo de sus proponentes. Su retórica de liberalismo, democracia y derechos humanos va de la mano con las políticas de desigualdad, injusticia, egoísmo y creencia en el propio excepcionalismo».
«El liberalismo que el Occidente proclama defender se concentra en los individuos y sus derechos y libertades. Esto nos lleva a la pregunta. ¿Cómo se correlaciona esto con la política de sanciones, estrangulamiento económico y amenazas militares abiertas contra países independientes, como Cuba, Irán, Venezuela, Corea del Norte o Siria? Las sanciones llegan directamente a las personas comunes y a su bienestar y violan sus derechos sociales y económicos. ¿Cómo el bombardeo de naciones soberanas, una política deliberada de destruir su condición de Estados, llevando a la pérdida de centenas de miles de vidas y condenando a millones de iraquíes, libios, sirios y representantes de otros pueblos, a incalificables sufrimientos, por el imperativo de proteger derechos humanos (…)».
Adelante, Lavrov, fulmina el concepto de “orden basado en reglas”:
“La falta de disposición de Occidente de aceptar las realidades de hoy, cuando, después de siglos de dominación económica, política y militar, perdiendo las prerrogativas de ser el único en formatear la agenda global, dio origen al concepto de un ‘orden basado en reglas’. Estas ‘reglas, están siendo inventadas y selectivamente combinadas, dependiendo de las necesidades transitorias del pueblo detrás de ellas, y el Occidente introduce persistentemente este lenguaje en el uso cotidiano (…)”
Siendo así, pregunta, ¿“Qué tenemos como resultado?”. Y responde:
“En la política, una erosión de la base legal internacional, aumento de la inestabilidad y de lo insostenible, caótica fragmentación del escenario global y la profundización de la desconfianza entre aquellos involucrados en la vida internacional. En el área de seguridad, el recipiente de la línea divisoria entre los medios militares y no-militares de lograr objetivos de política exterior, militarización de relaciones internacionales, recurso creciente de armas nucleares en las doctrinas de seguridad de los EUA, reduciendo los límites para el uso de semejantes armamentos, el surgimiento de nuevas áreas de conflictos armados intensos, la persistencia de una amenaza terrorista global y la militarización del ciberespacio.
“En la economía mundial, aumento de la volatilidad, competencia más dura por los mercados, recursos energéticos y sus rutas de aprovisionamiento, guerras comerciales y debilitamiento del comercio multilateral. Podemos ampliar un aumento de migración y la profundización de luchas étnicas y religiosas. ¿Necesitamos de orden mundial así ‘basado en reglas’?”.
Por ello, sentencia:
“(…) Un ‘orden’ promovido por el Occidente no responde a las necesidades del desarrollo armónico de la humanidad. Este ‘orden’ es no-inclusivo, busca revisar los mecanismos legales internacionales cruciales, rechaza el principio de acción colectiva en las relaciones entre Estados y, por definición, no puede generar soluciones para los problemas globales que sean viables y estables a largo plazo, en lugar de buscar un efecto propagandístico dentro de un ciclo electoral, en este o en aquel país”.
En este contexto, Lavrov enuncia las propuestas de Rusia y transmite un claro mensaje: “(…) En primer lugar, es necesario mantenerse a la par de los tiempos y reconocer lo obvio: un surgimiento de una arquitectura mundial policéntrica es un proceso irreversible, no importando lo cuan duramente se intente demorarla artificialmente (mucho menos revertirla).
“La mayoría de los países no quiere ser mantenida como rehén de cálculos geopolíticos de otros y está determinada a conducirse en el ámbito nacional políticas domésticas y externas. Es de nuestro común interés asegurar que la multipolaridad no se base en un equilibrio de poder absoluto como en etapas anteriores de la historia humana (por ejemplo, en el siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX), sino, en su lugar, sea de una naturaleza justa, democrática y unificadora, tome en cuenta los enfoques y preocupaciones de todos aquellos que toman parte en las relaciones internacionales, sin excepción, y asegure un futuro estable y seguro”.
MUNDO
La Reserva Federal de Estados Unidos baja la tasa de interés: impacto directo en México

– Por Redacción Conciencia Pública
La Reserva Federal de Estados Unidos (la Fed) decidió este martes bajar su tasa de interés en un cuarto de punto, dejándola en 4.00 a 4.25%. En palabras simples: el dinero en Estados Unidos será más barato para bancos, empresas y consumidores. Y cuando eso pasa en la mayor economía del mundo, el efecto se siente en todo el planeta.
¿Por qué lo hicieron? Porque la economía estadounidense se está enfriando: se generan menos empleos y el consumo pierde fuerza. Con tasas más bajas, la Fed quiere darle un empujón al crecimiento, hacer que pedir prestado sea más barato y que la gente gaste e invierta más.
¿Y a México cómo le pega? Directo. Estados Unidos es nuestro principal socio comercial, así que si su economía respira, la mexicana también. Una recuperación allá significa más compras de autos, electrónicos y alimentos de México, lo que da oxígeno a nuestras exportaciones.
En el terreno financiero también hay movimiento. Cuando las tasas bajan en Estados Unidos, muchos inversionistas voltean a ver a países como México para buscar mejores rendimientos. Eso puede traer más dólares al país y fortalecer al peso, aunque un peso demasiado fuerte también complica a los exportadores.
Otro punto clave: la deuda en dólares. Tanto el gobierno como varias empresas mexicanas tienen compromisos en esa moneda. Si las tasas en Estados Unidos bajan, el costo de pagar esa deuda también se reduce, lo que significa un respiro en sus finanzas.
Claro que no todo es miel sobre hojuelas. Si llegan capitales especulativos en exceso, el tipo de cambio puede volverse inestable. Y si el dólar se debilita demasiado, algunos insumos importados podrían encarecerse, lo que se traduciría en presión inflacionaria aquí en México.
En resumen: la decisión de la Fed es una buena noticia para México solo en el corto plazo. Habrá más aire para exportaciones, para las finanzas y para el peso. Pero el Banco de México (Banxico) tendrá que jugar con cuidado sus cartas para que este respiro no se convierta después en un dolor de cabeza.
MUNDO
Rechaza ser deportado Hernán Bermúdez Requena de Paraguay

– Por Francisco Junco
Hernán Bermúdez Requena, el ex secretario de Seguridad Pública, nombrado por el entonces Gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, ahora senador de la República, rechazó ser extraditado a México.
Durante la audiencia inicial, donde un juez dictó prisión preventiva, se le ofreció la extradición voluntaria, pero Bermúdez Requena, presunto líder del cartel de “La Barredora”, no aceptó.
Ahora se iniciará un proceso ordinario, que podría tardar hasta 60 días, en tanto, Bermúdez Requena, continuará bajo la custodia de la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay.
En tanto, en México se informó que la Fiscalía General de la República ya presentó la solicitud de extradición contra Hernán Bermúdez Requena al gobierno guaraní.
“El Abuelo” o “El Comandante H”, como se le conoce al exfuncionario del gobierno del morenista Adán Augusto López en Tabasco, e identificado como el presunto líder del Cártel de “La Barredora”, fue detenido la madrugada del sábado, en Paraguay, en una residencia ubicada en la zona exclusiva de Marino Roque Alonso, donde permanecía escondido.
Este fin de semana, el presidente Santiago Peña, dio a conocer, en un pequeño video de 45 segundos, cómo fue el arresto de Bermúdez Requena.
En las imágenes, primero se ven aspectos de la residencia, se ve cómo las fuerzas especiales, revisaron la finca y derribaron la puerta, suben una escalera y someten a ex secretario de seguridad, lo encañonaron y lo tiraron al suelo, donde lo tenían sometido, bocabajo y un elemento le pone un pie en la espalda.
Después, el presunto líder de La Barredora, quien cuenta con una ficha roja activa de la Interpol, aparece sentado en un sillón con ropa deportiva, pelo más largo y canoso, barba larga.
Cuenta con una orden de captura en México por asociación delictuosa, extorsión y secuestro exprés.
En el video, se muestra que en la residencia, donde permanecía escondido, había fajos de dólares y guaraníes, moneda uruguaya, así como joyas, tarjetas bancarias, identificaciones y una camioneta de alta gama.
Manuel Doltane, titular de Asuntos Internacionales de la Fiscalía de Paraguay, reveló que Bermúdez, entró de manera ilegal al país.
Y es que en febrero de este año, después de hacer pública la orden de aprehensión en su contra, el ex funcionario estatal huyó del país.
De acuerdo con las autoridades, viajó primero a Panamá, después a España, más tarde a Brasil, para terminar en Paraguay.
En medios locales del país sudamericano, como el diario ABC, informaron que la detención del ex funcionario de Adán Augusto López, se logró, gracias a que en el mes de julio se detuvo a Gerardo Bermúdez Arreola, sobrino del presunto líder de “La Barredora”.
CARTÓN POLÍTICO
Edición 807: Magistrada Fanny Jiménez revoca rechazo de pruebas y defiende Bosque de Los Colomos
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LAS NOTICIAS PRINCIPALES:
Crónica de una semana tensa en la UdeG: La rebelión estudiantil que desafía a la FEU
MUNDO
Tolerancia en tiempos de algoritmos

– Opinión, por Miguel Anaya
¿Qué significa ser conservador en 2025? La etiqueta, lejos de significar a una persona o grupo de ellas, aglutinadas en torno a la Biblia o valores cristianos, se ha vuelto un acto de rebeldía. El conservadurismo pareciera significar a una nueva minoría (o una mayoría silenciosa) que enfrenta un prejuicio constante en redes sociales.
En sociedades donde la corrección política dicta el guion, ser conservador implica defender valores tradicionales —para algunos valores anacrónicos— en medio de un mar de redefiniciones. La sociedad dio un giro de 180 grados en tan solo 20 años y aquellos que señalaban hace dos décadas, hoy son señalados.
¿Y ser liberal? El liberalismo que alguna vez defendió la libertad frente al Estado hoy se ha transformado en progresismo militante: proclamar diversidad, reivindicar minorías, expandir derechos. Noble causa, sin duda.
El problema comienza cuando esa nobleza se convierte en absolutismo y se traduce en expulsar, callar o cancelar a quien no repite las consignas del día. El liberal de hoy se proclama abierto, pero con frecuencia cierra la puerta al que discrepa. Preocupante.
He aquí la contradicción más notable de nuestro tiempo: vivimos en sociedades que presumen de “abiertas”, pero que a menudo resultan cerradas a todo lo que incomoda. Lo que antes era normal hoy puede costar reputación, trabajo o, en casos extremos, la vida. Hemos reemplazado la pluralidad por trincheras y el desacuerdo por el linchamiento mediático (“funar” para la generación Z).
La polarización actual funciona como un espejo roto: cada bando mira su fragmento y cree que posee toda la verdad. Los conservadores se refugian en la nostalgia de un mundo que quizá nunca existió, mientras que los liberales se instalan en la fantasía de que el futuro puede aceptar todo, sin limitantes.
Ambos lados olvidan lo esencial: que quien piensa distinto no es un enemigo para destruir, sino un ciudadano con derecho a opinar, a discernir y, por qué no, a equivocarse humanamente.
La violencia y la polarización que vivimos, no son fenómenos espontáneos. Son herramientas. Benefician a ciertas cúpulas que viven de dividir, a las plataformas digitales que lucran con cada insulto convertido en tema del momento.
El odio es rentable; la empatía, en cambio, apenas genera clics. Por eso, mientras unos gritan que Occidente se derrumba por culpa de la “ideología woke”, otros insisten en que el verdadero peligro son los “fascistas del siglo XXI”. Y en el ruido de esas etiquetas, el diálogo desaparece.
Lo más preocupante es que ambos discursos se han vuelto autorreferenciales, encerrados en su propia lógica. El conservador que clama por libertad de expresión se indigna si un artista satiriza sus valores; el liberal que defiende la diversidad se escandaliza si alguien cuestiona sus banderas.
Todos piden tolerancia, pero solo para lo propio. Lo vemos en el Senado, en el país vecino, tras el triste homicidio de Charlie Kirk y hasta en los hechos recientes en la Universidad de Guadalajara.
En buena medida, este mal viene precedido de la herramienta tecnológica que elimina todo el contenido que no nos gusta para darnos a consumir, solo aquello con lo que coincidimos: EL ALGORITMO.
El algoritmo nos muestra un mundo que coincide totalmente con nuestra manera de pensar, de vivir, de vestir, nos lleva a encontrarnos únicamente con el que se nos parece, creando micromundos de verdades absolutas, haciendo parecer al que piensa un poco distinto como ajeno, loco e incluso peligroso. Algo que debe ser callado o eliminado.
Occidente, en 2025, parece olvidar que lo que lo hizo fuerte no fue la homogeneidad, sino la tensión creativa y los equilibrios entre sus diferencias. Quizá el desafío es rescatar el principio básico de que la idea del otro no merece la bala como respuesta.
Solo la palabra, incluso aquella que incomoda, puede mantener vivo un debate que, aunque imperfecto, sigue siendo el único antídoto contra el silencio y la complicidad impuestos por el miedo o la ignorancia.