OPINIÓN
Inseguridad: Percepción y realidad
Opinión, por Héctor Romero Fierro //
Dio a conocer el INEGI la Encuesta nacional de Seguridad Pública Urbana a diciembre de 2019 que muestra que los mexicanos nos sentimos cada día más vulnerables por la violencia, durante ese mes 72.9% de la población de 18 años y más, consideró que vivir en su ciudad es inseguro, contra una percepción del 71.3% registrado a septiembre de 2019. En el caso de las mujeres es aun mayor este porcentaje que refleja un 77.2%, mientras que para los hombres fue de 67.8 por ciento.
Esto refleja que ha desaparecido el alto nivel de confianza que el electorado había depositado en Manuel Andrés Lopez Obrador (MALO) al arranque de su administración, cuando este prometía que a partir del primero de diciembre en que inició de su mandato, la violencia desaparecería, como por arte de magia, inclusive mas de la mitad de la población sí soñaba que la violencia disminuiría en los siguientes doce meses.
La solución ahora es muy sencilla y estúpida además, simplemente se culpa a los gobernantes anteriores, diciendo que les dejaron a los actuales un desastre, suponiendo sin conceder que así fuera, ahora podemos observar, que el actual lo amplificó en forma exponencial. Los resultados nos muestran que la estrategia de seguridad adoptada por el gobierno de MALO es un fracaso, solo del primero de diciembre de 2019 al 30 de noviembre de noviembre de 2019 fueron asesinadas en el país, de acuerdo a cifras oficiales, publicadas por el “Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública del Gobierno de México”, 34,579 personas, convirtiéndolo en el año mas sangriento de la historia moderna de Mexico, solo comparable con las defunciones de la Revolución Mexicana o la Guerra Cristera. ¿Se podrá culpar de la crisis a los gobiernos anteriores cuando las cifras son muy superiores a las reportadas en los peores años de Felipe Calderón (padre de todos los males del país) o las cifras de Peña Nieto?
De acuerdo a dicha encuesta, las ciudades con mayor porcentaje de personas de 18 años y más que consideraron que vivir en su ciudad es inseguro fueron: Puebla de Zaragoza, Tapachula, Ecatepec de Morelos, Uruapan, Fresnillo y Tlalnepantla de Baz, con 92.7, 92.1, 92, 92, 91.9 y 90.9%, respectivamente, y las ciudades con menor percepción de inseguridad fueron: Mérida, San Pedro Garza García, San Nicolás de los Garza, Saltillo, Los Cabos ºy Puerto Vallarta, con 18.9, 18.9, 31.7, 32.1, 32.7 y 34.2%, respectivamente. Curiosamente en la zona metropolitana de Guadalajara, mejoró la percepción en esta ciudad capital, al pasar de 84% de percepción de inseguridad en septiembre pasado, al 82.3%, aumentando considerablemente en Tonalá y Tlajomulco donde la percepción subió de 76.9% a 82.1% y de 72.5% a 80.5% respectivamente.
Es claro que el presidente MALO o no sabe lo que está haciendo o el diagnóstico que le dieron sus cercanos e inútiles colaboradores está equivocado, a pesar de acciones aisladas, sigue sin combatir a los cárteles de la droga, lo que pareciera que se tiene un acuerdo con ellos para establecer la “pax narca”, situación que se confirma con “El Culiacanazo” ocurrido en octubre pasado.
Es claro que la percepción de inseguridad que nos agobia, no disminuirá aunque se trate de involucrar a empresarios para que se entrevisten con altos mandos del ejército y estos salgan declarando que sí existe una adecuada estrategia de seguridad, cosa que dudo al no reflejarse en las cifras, y a pesar de haber regresado a la Marina a las calles, situación que solo refleja el fracaso de la Guardia Nacional, la cual pareciera solo se dedica a ser “el Muro de Trump en materia migratoria”.
En la Zona Metropolitana de Guadalajara, prácticamente encuentran una fosa llena de cadáveres cada semana, y los robos a usuarios bancarios está imparable, mueren y desaparecen personas diariamente y de verdad, las autoridades tanto federales como locales pereciera que no hacen nada para mejorar su desempeño. Esta semana se dio a conocer que el Gobernador Enrique Alfaro pidió a la Secretaráa de la Defensa Nacional un permiso para portar armas, bonito el mensaje al pueblo de Jalisco ya que pareciera que la única solución en Jalisco es portar armas.
Lo que sí queda claro, es la imperiosa necesidad de que se convoque de inmediato a una nueva Convención Nacional Fiscal, donde sea replanteado el agotado sistema de reparto de recursos fiscales (que en realidad no son federales) y se propongan cambios constitucionales que acoten la alta e insaciable discrecionalidad del presidente al ejercer el gasto publico. Día a día tenemos un centralismo mas rapaz.
