OPINIÓN
La educación en tiempos de COVID-19
																								
												
												
											Opinión, por Carlos García Fernández //
La emergencia sanitaria por COVID-19, ha puesto a prueba la capacidad operativa de los distintos sectores y subsectores de nuestro país; no siendo la excepción el sector educativo. Mucho se ha hablado sobre el papel que juegan las instituciones educativas, en tiempos de pandemia, mismas que han tenido que rediseñar su operatividad.
También es común escuchar, sobre el papel de los maestros en estos tiempos, sobre quienes “llueven” quejas de los padres de familia, por la “cantidad excesiva” de tareas que envían, para realizar en casa y sobre la carencia de competencia de algunos maestros, en la utilización de tecnologías de la información; muchos nunca utilizaron recursos tecnológicos cuando impartían clases frente a grupo; también está la otra cara de la moneda, padre de familia con carentes conocimientos tecnológicos.
Sin embargo poco se ha hablado, de quienes deberíamos de tener en el centro de este tema: el alumno. La educación es un derecho de todos los niños, niñas y adolescentes independientemente de la contingencia por COVID-19, siendo las instituciones educativas, por medio de sus cuerpos académicos quienes han tenido que cambiar la manera de impartir clases, estando nuestros maestros juega un papel crucial en estos momentos.
Retomando un poco las premisas que platea en un principio, en relación al papel que juegan los docentes, creo firmemente que como maestros debemos de entender que nuestras planeaciones por semestre o año escolar, según sea el caso; literal ya no sirven, son obsoletas, ya no concuerdan con la naturaleza de la operatividad actual del sector educativo. Se debe de tomar en cuenta, que las actividades planeadas para desarrollar en un ciclo escolar, por su naturaleza ya no pueden ser las mismas, sin embargo se debe de garantizar los aprendizajes esperados. No se trata de “enviar por enviar” todas las actividades y tareas que vienen marcadas en los libros base que usamos, o las que diseñamos en nuestras planeaciones antes de iniciar ciclo, de lo que se trata es de diseñar actividades adecuadas para el nuevo escenario educativo: la casa. Aquí es donde el maestro, debe de poner en práctica su oficio docente, para diseñar o generar una curaduría de recursos educativo idóneos para la circunstancia.
Por otro lado, las instituciones educativas deben garantizar que nuestros niños, niñas y adolescentes, no solo aprueben sus materias, deben garantizar que adquieran las competencias y aprendizajes esperados, que tienen como vocación cada una de las materias de los planes de estudios. Las instituciones educativas deben de ser el vínculo de apoyo docente, para adecuar el cambio de la educación en la escuela, a la educación a distancia.
Me permito compartir algunos puntos, que pudieran ser de utilidad para los padres de familia. En primer término, los padres de familia, no deben, ni pueden jugar el “rol del maestro”, sus hijos ya tienen un maestro, su trabajo es de acompañamiento, ser facilitadores, revisa con anterioridad el plan de estudio de tus hijos, sería imposible que recuerdes todo lo que aprendiste en la escuela, si no sabes alguna cosa en específica, cuando estés ayudando a tus hijos en la tarea, recurre a las fuentes de consulta recomendables. Establece rutinas: los horarios para hacer las actividades escolares con sus respectivos descansos, es importante establecer rutinas para abonar en la salud mental de sus hijos. Por último, recuérdenles que esta situación es temporal y que si estamos en casa es para cuidarnos nosotros y a los demás. ¡Pronto volver a ver a sus amigos de la escuela!
Todos los que integramos las comunidades escolares, debemos trabajar “mano a mano”, en beneficio de quienes deben de estar, siempre en el centro de la educación: los alumnos. Es importante hacer lo que a cada uno nos toca, para garantizar que adquieran las competencias y conocimientos esperados para la vida, que la escuela, ahora desde casa, tiene la vocación de garantizarles. ¡No se trata de pasar, por pasar una materia!
Twitter: @TLQCarlosGarcia
