Connect with us

OPINIÓN

La violencia de los cárteles de la droga en Ciudad de México tiene historia

Publicado

el

Por Daniel Emilio Pacheco //

Pensar que el atentado ocurrido al secretario de Seguridad Ciudadana de la CDMX, Omar García Harfuch, es el inicio del desafío de los cárteles de la droga al Estado mexicano o en específico a las autoridades de la Ciudad de México, es un error.

La violencia llegó a la Ciudad de México en plena temporada navideña, la madrugada del 15 de diciembre de 2007. Felipe Calderón tenía ya un año con su guerra contra el narcotráfico.

Esa madrugada en las inmediaciones del aeropuerto, en bolsas de plástico, aparecieron las cabezas de dos empleados de Jet Service, una empresa de almacenamiento de carga aérea. Conocía la capital mexicana por primera vez, escenas que en la prensa se ubicaban en Ciudad Juárez o Tijuana.

Según las declaraciones de Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, miembro de la banda de los hermanos Beltrán Leyva, en las averiguaciones TLA/1/7422/2007/12-T y OTU/II/1950/2007

La muerte de Gerardo Santos Iglesias y Carlos Tapia Rosillo empleados de la empresa Jet Service, fue resultado del decomiso de más de media tonelada de cocaína por parte de la Policía Federal y de la administración General de Aduanas del Servicio de Administración Tributaria.

Los Beltrán Leyva en ese tiempo aliados de Joaquín “El Chapo” Guzmán, ordenaron torturar y asesinar a los que consideraron responsables de que se confiscara esa droga en la empresa, pues con ello se dejó de surtir a los distribuidores de Tepito, causando pérdidas millonarias a la organización.

La Ciudad de México conocía por primera vez de la violenta reacción de los cárteles de la droga al perder mercancía o luchar por territorio. Los cuerpos de Carlos y Gerardo aparecieron más tarde en el Estado de México.

Las autoridades de la Ciudad de México propiciaron el crecimiento de los cárteles de la droga el 18 de mayo de 2010, cuando a las 15:00 horas un aproximado de 100 hombres bajaron de autobuses foráneos y empezaron a ocupar esquinas en el barrio de Tepito. Las calles de Ferrocarril de Cintura, Hortelanos, Panaderos, Mineros y Hojalateros fueron tomadas de forma visible por estos sujetos que portaban como identificación visible gorras negras, lentes y cangureras. Los autobuses se quedaron esperando con los motores encendidos en el Eje 1 Norte.

Según la averiguación previa PGR/SEIDO/UEIDCS/112/2010 Édgar Valdez Villarreal alias “La Barbie”, admitió haber organizado una junta con los principales distribuidores de drogas en Tepito, con el propósito de unificar a los grupos y familias que dominaban el barrio.

La reunión duró unas seis horas, con recesos aderezados con una comida y brindis, el 18 de mayo de 2010. El mismo día que, el comandante de la Policía Judicial del Distrito Federal, Andrés Velasco responsable del Operativo Tepito, reportó lo que sucedía en Tepito, y recibió como respuesta por parte de Estado Mayor Policial de la Procuraduría del Distrito Federal, en ese tiempo con Miguel Ángel Mancera al frente, el permanecer “clave 6”, es decir, pendientes en un principio; y después “hacer 14”, es decir, retirarse y por ningún motivo asentar el hecho en ningún informe.

De esa reunión, aproximadamente 20 personas pactaron el nacimiento de la “Unión Tepito” o “La Unión”, entre las paredes derruidas de la calle Hojalateros.

El acuerdo no solo incluía la venta de droga, sino también la implementación del cobro de derecho de piso, es decir, una cuota que comerciantes y empresarios debían pagar como protección para dejarlos trabajar, algo que anteriormente solo los inspectores del gobierno aplicaban.

La invitación a que otras banda o familias se unieran estaba abierta, siempre y cuando se sometieran al liderazgo de los socios fundadores, las que no se sometieran al nuevo orden serían eliminadas. Las ejecuciones, levantones y desapariciones fueron cosa de todos los días en la Ciudad de México, las autoridades lo achacaron a gente de paso que ahí eran ejecutados.

Con la captura de “La Barbie” y la caída de “El Chapo”, “La Unión” empezó a tener fracturas que propiciaron más violencia que las autoridades no supieron parar.

En el expediente FGAM/GAM-2/UI-1C/D/1954/12-2017 iniciado en la PGJ-CDMX, es donde por primera vez se asentó un incidente del CJNG en la Ciudad de México, se trata del secuestro y asesinato del dealer apodado “El Márquez”, en la delegación Gustavo A. Madero. Junto al cuerpo se encontró un mensaje firmado por el CJNG, donde advertían iban a tomar los territorios de las bandas rivales.

Para 2018 los servicios de inteligencia de distintas corporaciones reportaban que el CJNG hacían sentir su poder desde el norte hasta el sur de la Ciudad de México, en el centro y en varios municipios del Estado de México. La violencia se da desde el Penal de Neza-Bordo hasta el reclusorio Oriente y el Penal de Chiconautla.

La lucha de Cárteles ha escalado a tal grado que más de 332 personas han sido asesinadas en la capital mexicana durante el primer trimestre del 2020. Al ritmo de una muerte violenta cada seis horas. Cuatro homicidios por día, como documenta el Observatorio Nacional del Ciudadano.

El armamento para realizar los asesinatos, las extorciones y enfrentar a las autoridades es basto, en el caso del atentado contra Omar García Harfuch, se encontró:

5 Barret, 1 lanzagranadas, 7 granadas, 35 armas largas, 8 pistolas, 39 chalecos, 51 bombas molotov, 96 cargadores, 2800 cartuchos, 1 inhibidor de señales.

El fallido atentado se dio por usar novatos en la acción, si los agresores hubieran sabido utilizar el arsenal que traían, otro hubiera sido el resultado.

El control de la Ciudad de México que tienen los cárteles de la droga, les permite traficar libremente todo tipo de sustancias, ser protegidos por corporaciones policiacas, cobrar plazas por medio de un vigilante en caja de los diferentes comercios y transitar con armento de alto poder sin ser molestados; llegar a este tipo de control o libertad delictiva, no se da de un día a otro, ni se logra por sí solo, se debe corromper autoridades, se debe contar con empresarios que laven las ganancias y con necesidad en las calles que permita contratar personal.

Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.