OPINIÓN
Las matemáticas y la democracia

Educación, por Isabel Venegas //
Una de las ramas más bonitas de la matemática es la estadística, aunque creo que cada día se enfrenta a retos más complicados por varios factores. Recordemos que las últimas encuestas han fallado: desde el Brexit, el triunfo electoral de Donald Trump, el plebiscito por la paz de Colombia, las elecciones en México.
Un día me preguntaba un buen amigo ¿Las matemáticas son invento del ser humano, o es el ser humano queriendo representar lo que ya existe? Me gusta pensar que ambas premisas son ciertas porque básicamente son lo mismo; es el ser humano el que crea un sistema de símbolos para representar los fenómenos que suceden a su alrededor y que procesa desde la evolución de su propio pensamiento.
¿Sabes cuánto trabajo filosófico requirió concebir al elemento cero? ¿Cómo se fundamentó el pensamiento de la nada? O al extremo opuesto ¿Cómo pudo un día el ser humano definir al infinito? Para nosotros es fácil hablar de ello desde el cúmulo de conocimientos que tenemos ya cargado en nuestro ADN, producto de una evolución de millones de años.
Tanto es creación del ser humano, como también es explicación de lo que vamos observando. A mí por ejemplo, de niña me gustaba jugar a encontrar las paralelas en mi camino a la escuela, o igual que a mis hermanos me divertía ir contando vochos de color amarillo, formar figuras con las nubes, etc. De una manera u otra, observamos, aprendemos y hacemos conjeturas. Creo que los matemáticos son solo seres que tienen ojos grandes y sus sentidos bien abiertos; que se divierten con encontrar patrones, similitudes, repeticiones, y con base en eso que identifican, luego pretenden argumentar una ley que explique cómo se comporta cada fenómeno. Asegurar a partir de esas leyes el modo en el que se generaliza el desarrollo de las enfermedades, las tormentas, las constelaciones, o la más enigmática de todas: la conducta del ser humano.
Una de las ramas más bonitas de la matemática es la estadística, aunque creo que cada día se enfrenta a retos más complicados por varios factores.
Recordemos que las últimas encuestas han fallado: desde el Brexit, el triunfo electoral de Donald Trump, el plebiscito por la paz de Colombia, las elecciones en México y recientemente los resultados en el proceso electoral de Argentina; en casi todos los casos la evaluación es que justo cuando más se les necesitaba la estadística falló, y aunque hay aspectos que debemos considerar para contradecir eso, en general la concepción de la eficiencia es muy negativa.
Las aristas a considerar son muchas, pero vayamos a una, y es que entre los mismos encuestadores no se ponen de acuerdo para establecer si están ahí para pronosticar resultados o no. En el caso de la aplicación para el tema electoral, Roy Campos de Consulta Mitofsky decía que si tuviéramos la posibilidad de predecir los resultados finales, ya no sería necesario hacer el gasto de la jornada electoral, haríamos las encuestas y ¡Cierren el changarro, vámonos ya!”. La estadística tiene un análisis predictivo y descriptivo, entonces en primera instancia nos está narrando una situación, que se refiere a cómo vive la sociedad esa contienda, amén de considerar más urgente la necesidad de predecir lo que va a suceder.
¿Qué sucede con las casas encuestadoras que fallaron en sus estimaciones? Ciertamente en nuestro país no hay esquemas de sanción para aquellas que manipularon información, tampoco para las que emitieron resultados sin mostrar los esquemas de operación, los tipos de muestreo o alteran los márgenes de confianza, dejando al lector en las manos de una interpretación que desafortunada e indebidamente, influye en su intención de voto.
¿Cuántos se preguntaron más de una vez, si debían votar mejor por un candidato que estaba en segundo lugar para que fuera un “voto útil” en el supuesto de que su primera elección fuera en tercer lugar?, independientemente de la propuesta que ese candidato representaba. No hay juicio para esas “empresas” que lucraron con información y que más allá de ser un mecanismo de apoyo, fueron un distractor de las bases que cada candidato dio en su plataforma electoral.
Pero en defensa de ese trabajo, suponiendo honestidad y ética por parte de esas compañías, deberíamos señalar un punto que llama mucho la atención, la mayoría de las casas encuestadoras operan con el hipotético de que la ciudadanía habría de ir a votar, en un proceso en el que “todos” valoramos y cuidamos la democracia; pero ese supuesto es un imaginario que opera solo en las redes sociales y el marketing de la medianía social. A más de un año de haber pasado una de las elecciones más caras, complejas y complicadas de nuestra historia, es momento de hacer una evaluación desde uno de los ángulos más simples y a la vez, menos evidentes: el procesamiento y la organización de la información.
Ya por la omnipresencia de los medios de comunicación, y por una voracidad de las campañas políticas por conquistar el mercado de la información, durante las pasadas elecciones comenzamos a ver fluir una cantidad de encuestas que querían justificar desde cada esquina del cuadrilátero, a su candidato.
Es cierto que todos los que hayan pasado por lo menos por primaria, ya cuentan con nociones de estadística elemental, sin embargo, el sesgo de no tener herramientas avanzadas, dificulta entender por qué los resultados que arrojan ciertas casas encuestadoras con altos niveles de confiabilidad contradecían los resultados de mi estadística de facebook. Sería tal vez porque yo hago la encuesta con mis amigos, que por algo son mis amigos, La elección del muestreo es un factor clave para una buena representación de la investigación.
Aunado a esa condición que a la mayoría se nos suele olvidar, también hay que considerar factores que hacen más complejo el trabajo del manejo de datos, como por ejemplo los costos que representa hacer una encuesta, de la capacitación que deben tener los aplicadores, desde el modo en el que abordan a los ciudadanos y si le hacen preguntas, cómo plantean las opciones o si le entregan una boleta en blanco, etc. La metodología más común distribuye la muestra entre las opciones Partido A, Partido B, Partido C, y los indecisos quienes en el transcurso de la campaña electoral tomarían posicionamiento sobre alguna de las propuestas.
El 2 de julio del 2018, el candidato Andrés Manuel López Obrador se erguía como el ganador de la contienda electoral, cuando habiendo sido convocados 89.1 millones de mexicanos a votar, sólo acudió el 62.65%.
El hecho de que casi el 40% de la ciudadanía no haya acudido a la fiesta de la democracia, no era garantía de que se pudieran definir como indecisos. Esa es una categoría que fluctúa entre la falta de precisión y la mentira, ya sea por el ciudadano o por el aplicador. Debemos empezar a proponer como medida urgente para las siguientes elecciones, el hecho de que el voto no sea tan solo un derecho, sino dar el siguiente paso para que se vuelva una obligación. Desde esa perspectiva ahora sí podríamos estar evaluando el trabajo de las casas encuestadoras, pero más aún, tendríamos un esquema de compromiso social mucho mayor.
Por la calle se percibe mucha molestia hacia la clase política, alejándola cada vez más de la ciudadanía por ella misma. Pareciera que los diputados, regidores, senadores o gobernadores no fueran ciudadanos, pero entre las prebendas de unos cotos de poder, sueldos magnánimos, impunidad, etc. hacen que no operen como el resto de la población. Al mismo tiempo, los votantes consideran que el momento de la vida democrática se restringe sólo al tiempo de elección y cuando se vienen las campañas políticas, se siente ese dolor de cabeza con lo que ya se conoce que va a suceder.
El momento que se vive ante las demandas populares ya no puede esperar a la benevolencia de un pueblo que se conforma con “lo que hay”, pero al mismo tiempo reclama el compromiso de la contraparte que se debe elevar.
La propuesta para volver obligatorio el voto, habla de una conciencia de participación ciudadana que no se ha enfrentado por el cómodo status quo que trajo beneficios para ciertos cotos de poder, pero que ahora mismo ven temblar su supervivencia ante el reclamo del pueblo a un gobierno que llegó para cambiar esquemas, no siempre desde una profunda evaluación pero que de una manera u otra, han generado la crisis que nos puede servir para mejorar nuestro nivel de compromiso comunitario.
Las matemáticas nos dicen cosas, nos hablan de nuestras realidades, pero en este momento nos están diciendo que no podemos seguir operando con lo que se consiguió hace años como libertad de elección y derecho a la secrecía del voto. Si la vida democrática está en nuestras manos, entonces asumamos ese compromiso con la obligatoriedad que trae consigo cada libertad. Hashtags: #VotoObligatorio, #EducacionDemocratica, #ParticipacionEfectiva.
Las matemáticas y la democracia
Mat. y M. en C. Isabel Alejandra María Venegas Salazar
isa venegas@hotmail.com
CULTURA
Edición 812: Comunidad Indígena de Mezquitán, muy cerca que gobierno de Sheinbaum les haga justicia
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LAS NOTICIAS PRINCIPALES:
El reclamo de la Comunidad Indígena de Mezquitán: Confían en Sheinbaum para saldar deuda histórica de 21 años: https://concienciapublica.com.mx/nacionales/el-reclamo-de-la-comunidad-indigena-de-mezquitan-confian-en-sheinbaum-para-saldar-deuda-historica-de-21-anos/
El perfil electoral en la victoria de Claudia Sheinbaum: https://concienciapublica.com.mx/nacionales/el-perfil-electoral-en-la-victoria-de-claudia-sheinbaum/
Suspenso en el Legislativo: Reforma Judicial en Jalisco, diálogo abierto pero sin consensos: https://concienciapublica.com.mx/reportaje/suspenso-en-el-legislativo-reforma-judicial-en-jalisco-dialogo-abierto-pero-sin-consensos/
Diputado Alberto Maldonado: Con exhorto a la SCIT se dio un paso hacia la justicia para la Comunidad Indígena de Mezquitán: https://concienciapublica.com.mx/entrevistas/diputado-alberto-maldonado-con-exhorto-a-la-scit-se-dio-un-paso-hacia-la-justicia-para-la-comunidad-indigena-de-mezquitan/
Reconocimiento de la Comunidad Indígena de Mezquitán a la Cámara de Diputados, por exhorto a la SICT: https://concienciapublica.com.mx/nacionales/reconocimiento-de-la-comunidad-indigena-de-mezquitan-a-la-camara-de-diputados-por-exhorto-a-la-sict/
NACIONALES
El perfil electoral en la victoria de Claudia Sheinbaum

– Columna invitada, por el doctor Juan Raúl Gutiérrez Zaragoza
En octubre de hace un año, Claudia Sheinbaum Pardo hizo historia al convertirse en la primera mujer presidenta de México. Con más de 33 millones de votos y un 59% del total electoral, su triunfo fue rotundo. Pero más allá del resultado, ¿cómo se construyó ese respaldo ciudadano?
La elección presidencial de México en 2024, marcó un hito histórico con la victoria de CS, primera mujer en ocupar la titularidad del Ejecutivo federal. Han pasado poco más de 12 meses del suceso, es pertinente el recuerdo por el alto nivel de popularidad que goza CS a un año de distancia de su toma de posesión, que, depende la casa encuestadora, ronda entre el 62 y 80 por ciento. (Se analizaron las de: Encuesta de encuestas Polls MX, MileniA, Enkoll Inteligencia de Mercados, Consukta Mitofsky y Morning Cosult).
Así las cosas, se analizó el perfil sociodemográfico de los votantes que la respaldaron, esto a partir de esas encuestas especializadas y estudios académicos, donde se identifica una correlación entre el voto por CS y variables como ocupación, ingreso, escolaridad y región geográfica.
Claudia Sheinbaum obtuvo el 59% de los votos en la elección presidencial, superando por más de 30 puntos a su principal contendiente, Xóchitl Gálvez. Más allá del resultado electoral, el análisis del perfil de votantes revela patrones significativos que permiten comprender las bases sociales de su triunfo.
Se amplió el análisis con datos de la encuesta nacional de Áltica para El País y El Imparcial; el Estudio Nacional Electoral de México 2024 (ENEM), elaborado por Castro Cornejo, Altamirano y Beltrán. También se consultaron los análisis de la Fundación Friedrich Ebert Stiftung del Colegio de Tlaxcala, de Espinoza, G., Meléndez, C., & Zanotti, L., y de Cazarín-Martínez.
La triangulación de fuentes permite una aproximación rigurosa al comportamiento electoral por segmento poblacional.
NIVEL EDUCATIVO
Los votantes con educación básica, es decir, aquellos que sólo cursaron primaria o secundaria, mostraron una clara preferencia por Claudia Sheinbaum, con un 62% de apoyo. En contraste, Xóchitl Gálvez obtuvo apenas el 24% en este grupo. Entre quienes cursaron educación media superior, Sheinbaum mantuvo una ventaja con el 58% frente al 30% de Gálvez. Sin embargo, entre los votantes con estudios universitarios, la tendencia se invirtió: Gálvez obtuvo el 51% de los votos, mientras que Sheinbaum alcanzó el 49%.
NIVEL DE INGRESO
El respaldo electoral también se correlacionó con el nivel de ingreso. Entre quienes ganan menos de $10,000 pesos mensuales, Sheinbaum obtuvo un contundente 65% de apoyo, frente al 22% de Gálvez. En el segmento de ingresos medios, entre $10,000 y $25,000 pesos, mantuvo la delantera con el 57%, mientras que Gálvez alcanzó el 30%. En cambio, entre quienes perciben más de $25,000 pesos mensuales, XG, fue la preferida con el 55%, superando a Sheinbaum, quien obtuvo el 42%.
OCUPACIÓN
Por ocupación, las amas de casa representaron uno de los grupos más fieles a Sheinbaum, con un 63% de apoyo. Los jornaleros y obreros también se inclinaron mayoritariamente por su candidatura, con un 61%. Entre los empleados informales, el respaldo fue del 60%. En contraste, entre los profesionistas y trabajadores con formación universitaria, Gálvez logró una ligera ventaja, con el 52% frente al 48% de Sheinbaum.
REGIÓN GEOGRÁFICA
La distribución territorial del voto también fue determinante. En el sur y sureste del país —incluyendo estados como Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Tabasco— CS obtuvo entre el 65% y el 70% de los votos. En el centro del país, que abarca entidades como Ciudad de México, Estado de México y Puebla, su apoyo rondó el 60%.
En cambio, en el norte y el Bajío, regiones con mayor desarrollo industrial y urbano, XG logró una ligera ventaja, con porcentajes que oscilaron entre el 50% y el 55%.
Los datos sugieren que CS logró articular una coalición social basada en sectores históricamente marginados. El acceso a programas sociales, la identificación con el proyecto político de Morena y la narrativa de inclusión fueron factores clave. En contraste, XG captó el voto de sectores más escolarizados y con mayor poder adquisitivo, lo que refleja una polarización socioeconómica en el electorado.
CONCLUSIÓN
La victoria de Claudia Sheinbaum en 2024, fue producto de una movilización electoral profundamente arraigada en los sectores populares. El análisis por nivel educativo, ingreso, ocupación y región permite entender cómo se construyó esta mayoría. Este patrón plantea desafíos para la gobernabilidad, la representación y la cohesión social en el México contemporáneo.
CURIOSIDADES
Hace un par de semanas mencioné, en dos grupos distintos de WhatsApp, que la dra. Claudia Sheinbaum había logrado el triunfo electoral gracias a los segmentos poblacionales arriba documentados. En uno de esos grupos, seguidores de Morena comentaron con orgullo que, efectivamente, el movimiento que representan tiene su estructura fundamental desde abajo, con el lema ¡Primero los pobres!; en el segundo de esos colectivos, hubo molestia, que eran datos clasistas, que eran sesgados, como que les daba “penita” reconocer de donde surgía el soporte electoral señalado.
Lo curioso resultó que en el grupo “molesto” con la realidad, los que se incomodaron con la verdad del resultado y su construcción, no tienen función, al menos visible, dentro de la estructura de Morena, o cargo alguno en el gobierno federal, a diferencia del grupo orgulloso de la base popular de la que goza CS, quienes, si tienen responsabilidades formales de relevancia dentro de la estructura del gobierno federal, incluso algunos fueron electos al Congreso de la Unión.
En fin, transitan en vías distintas el relato con el dato.
JALISCO
Requisitos para darse de alta ante el IMSS: Los desempleados pueden pensionarse con 9,400 pesos

– Consejos para tu jubilación, por Arturo Pérez Díaz
En México, una parte significativa de la población ocupada trabaja por cuenta propia, para ellos se creó la modalidad de incorporación voluntaria al régimen obligatorio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Modalidad 10 y 40, para que puedan jubilarse aún sin empleo. Hablamos de casi 25 millones de personas que carecen de empleo formal, pero que si no actúan hoy, mañana se quedarán sin jubilación.
¿Con cuánto me puedo jubilar aún sin empleo?
Las Personas Trabajadoras Independientes (PTI), mediante las modalidades voluntarias permite que quienes no tienen un patrón puedan cotizar al Seguro Social y acceder a prestaciones, incluyendo una jubilación mínima garantizada en este año 2025, por 9 mil 400 pesos.
La Ley del Seguro Social (LSS) reconoce que el Instituto tiene la atribución de inscribir a los trabajadores independientes al régimen obligatorio a su solicitud, conforme a lo dispuesto en el artículo 251, fracción X, de la LSS.
Este esquema aparece ya en el portal del IMSS bajo “Personas Trabajadoras Independientes (PTI)” como una modalidad de aseguramiento voluntario al régimen obligatorio; mediante ese mecanismo, el IMSS presta servicios médicos, prestaciones en dinero y cotización para pensión.
El mecanismo voluntario, puede ser estratégico para quienes fueron despedidos a los 50 años, ya cerca de una edad de jubilación, dado que permite mantener continuidad para efectos de pensión y completar en ley 73, al menos 500 semanas de cotización, que dan derecho a una pensión desde los 60 años de edad.
REQUISITOS PARA DARSE DE ALTA ANTE EL IMSS
Para que una persona trabajadora independiente pueda incorporarse al IMSS bajo este régimen, debe cumplir ciertos requisitos y pasos:
1. Solicitud de incorporación voluntaria: la persona debe pedir su afiliación al Seguro Social bajo la modalidad de PTI o incorporación voluntaria al régimen obligatorio.
2. Identificación oficial y CURP: presentar documento de identidad reconocido.
3. Determinación del salario base de cotización (SBC): seleccionar un salario base de cotización sobre el cual hará sus aportaciones.
4. Pago de las cuotas correspondientes: pagar todos los conceptos asegurados (enfermedad y maternidad, riesgos de trabajo, invalidez y vida, retiro/cesantía/vejez) con cargo al asegurado, pues no hay patrón que haga aportaciones.
Además, para personas mexicanas en el extranjero, existe la posibilidad de afiliarse como trabajador independiente.
Una vez que la persona trabajadora independiente se encuentra afiliada bajo este esquema, puede acceder a muchos de los derechos del régimen obligatorio, similares a los de los trabajadores asalariados:
Atención médica, hospitalaria, farmacéutica y atención obstétrica para el asegurado y sus beneficiarios.
Incapacidades y subsidios por enfermedad o maternidad.
Seguro de riesgos de trabajo (accidentes laborales) si aplica.
Pensión por invalidez y de vida para sus beneficiarios.
Cotización para el fondo de retiro (el seguro de retiro/cesantía/vejez).
Conservación de derechos para efectos de pensión.
Continuidad en la historia laboral formal, lo cual es relevante para acceso a créditos, prestaciones y financiamientos.
Uno de los propósitos centrales de afiliarse al IMSS, es que la persona pueda aspirar en el futuro a una pensión. En el régimen del IMSS, las pensiones conocidas como “Cesantía en Edad Avanzada” y “Vejez” aplican según la edad del solicitante al momento de la petición y las semanas cotizadas.
Acorde a la ley 73, si la persona está entre 60 y 64 años, y ya causó baja del régimen obligatorio, puede solicitar pensión por cesantía en edad avanzada. Si tiene 65 años o más, la pensión solicitada será por vejez.
El importe de la pensión de cesantía en edad avanzada se calcula con un porcentaje que depende de la edad al momento de pensionarse:
– 60 años → 75 %
– 61 años → 80 %
– 62 años → 85 %
– 63 años → 90 %
– 64 años → 95 %
– Si la persona cumple los 65 años (o 64 años y 6 meses con un día) → 100 %.
MERCADO LABORAL: TRABAJADORES POR CUENTA PROPIA
Para dimensionar el segmento de personas que podrían beneficiarse de este esquema, revisemos datos del INEGI. Según los más recientes boletines de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), las personas trabajadoras por cuenta propia representaron 41.9 % de la población ocupada en México, con una caída anual de 3.0 puntos porcentuales.
En el segundo trimestre de 2025, la población ocupada fue de 59.4 millones de personas. Si 41.9 % de esa población está en trabajo por cuenta propia, eso implicaría aproximadamente 24.9 millones de personas que laboran sin subordinación.
Estos números son consistentes con las estimaciones que vinculan el alto nivel de informalidad en México: el 54.8 % de la población ocupada se considera informal, muchas de ellas precisamente trabajadores por cuenta propia sin seguridad social.
Este universo es el mercado potencial para la afiliación voluntaria como PTI, pues son personas que hoy laboran sin cobertura formal.
En 2025 se reportaron pérdidas de empleo formal en varios meses; por ejemplo, en junio de 2025 se eliminaron 46,378 puestos formales en un solo mes, la mayor caída para un mes similar en más de una década (excluyendo pandemia).
Durante el segundo trimestre de 2025 también se reportó una pérdida neta de plazas formales. Eso aumenta la población sin seguridad social y en consecuencia sin futuro de jubilación.
Muchas personas que pierden su empleo alrededor de los 55 años enfrentan un dilema crítico: ya han acumulado tiempo de cotización, pero están demasiado cerca del final de su vida laboral para “empezar de cero”. Si no consiguen un empleo formal inmediato, corren el riesgo de no completar las semanas requeridas para pensión. En esos casos, afiliarse como PTI puede ser una estrategia de salvaguarda.
PENSIÓN SIN EMPLEO
Si eres parte de esos 25 millones de mexicanos que siguen siendo productivos, pero está sin IMSS, debes asesorarte y asegurarte por cuenta propia, no dejar tu pensión en la incertidumbre, cada vez más personas se acercan a preguntarme por esta opción, es una gran satisfacción que ya estén cotizando en modalidad voluntaria , asegurando su futuro.
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Arturo Pérez Díaz, es periodista independiente, ha sido docente de Política, Opinión Pública y Mercadotecnia Política, así como asesor profesional de Comunicación Pública.
E-mail: amper61@hotmail.com
JALISCO
Merilyn Gómez y Alberto Uribe

– De Frente al Poder, por Óscar Ábrego
Parece que el viento sopla a favor de la diputada federal, Merilyn Gómez Pozos, para que se convierta en la abanderada de Morena a la presidencia municipal de Guadalajara.
A la distancia –porque nunca he tenido la oportunidad de conocer a la legisladora-, en efecto, las señales dicen que es la favorita de la nomenclatura del partido.
Sin embargo, me parece oportuno compartir algunas reflexiones que podrían resultar valiosas a la luz de la coyuntura.
Es cierto, la marca partidista en la capital supera –al menos por seis puntos porcentuales- a Movimiento Ciudadano.
Lo anterior ha elevado el optimismo en las filas guindas, al grado que hay quien asegura que Guadalajara será en el 2027 la nueva gran conquista del Movimiento de Regeneración Nacional.
Al respecto, recomiendo mucha cautela, ya que en los estudios de opinión que he tenido a la vista, elaborados recientemente a petición de grupos empresariales y un par de ayuntamientos, la presidenta de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara Baja, aún no figura, lo que sugiere que si bien es verdad que cuenta con la simpatía de un buen número de correligionarios, deberá apretar el paso para colocarse en el ánimo de la población.
Recordemos que en Morena las encuestas serán determinantes para saber quién estará en condiciones competitivas –sea militante o simpatizante- para definir postulaciones en nuestro próximo encuentro con las urnas.
Cosa distinta ocurre con Alberto Uribe, ex alcalde de Tlajomulco.
El actual coordinador del Corredor Pacífico del Bienestar de la Secretaría de Economía, aparece bien posicionado en las mediciones realizadas en las últimas fechas, aunque carece del respaldo de funcionarios, especialmente federales, como el que -por ahora- tiene Gómez Pozos.
Pero el asunto se pone más interesante cuando colocamos en la mesa del análisis, el hecho de que ambos se profesan respeto político y profesional, algo poco visto en estas tierras.
Hasta donde se sabe, si Morena opta por Mery, Alberto se sumaría a su causa con todo y la estructura que está construyendo; mientras que de darse lo contrario, Gómez Pozos apoyaría a Uribe.
A mí me agrada esta dupla.
Se trata de dos perfiles con un mínimo de negativos de frente al electorado.
Insisto, miro desde la lejanía, a Merilyn Gómez Pozos como alguien que viene a refrescar el ambiente político de la ciudad.
En tanto, Alberto Uribe ofrece las mejores cartas credenciales en cuanto a experiencia en la administración pública se refiere, y por si fuera poco, cuenta con el apoyo de Marcelo Ebrard, hoy por hoy, uno de los más serios aspirantes a suceder a Claudia Sheinbaum en el aún lejano 2030.
Así pues, tenemos a los primeros finalistas de la Cuatro T rumbo a la alcaldía tapatía.
@DeFrentealPoder
*Óscar Ábrego es empresario, consultor en los sectores público y privado, activista, escritor y analista político.