LOS PELOTEROS
Oportunidad para los jóvenes peloteros: Charros listo para armar su trabuco

Vuelacercas, por Salvador Cosío Gaona //
Aunque para algunos equipos de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) el máximo circuito beisbolero profesional jugándose en otoño-invierno ha resultado negativa la nueva disposición acordada en asamblea por los jerarcas del circuito en el sentido de que los clubes solo podrán contar con tres extranjeros en el roster activo durante la campaña 2020-2021 que arrancará el próximo 12 de octubre, al seno de la directiva de Charros de Jalisco se ha tomado de buena forma, poniendo en práctica aquel refrán que reza “si la vida te da limones, haz limonada”, y están decididos a sacarle jugo a esta situación echando mano de su sólida y excelente base mexicana con que ya cuentan.
De entrada, para quienes sin duda es una buena noticia es para esos peloteros que vienen de abajo en busca de una oportunidad; jugadores que tendrán una mayor posibilidad de mostrarse y pelear por un lugar en los escuadrones titulares, en tanto, los directivos deberán aprovechar también esta coyuntura para voltear a ver sus fuerzas básicas que muchas veces se pierden en el camino esperando una oportunidad que no llega porque las plazas son ocupadas por extranjeros.
Debemos recordar que esta polémica nueva disposición fue planteada por algunos propietarios de clubes que están preocupados por sus finanzas en razón de que los ingresos por concepto de entradas a los estadios serán ínfimos toda vez que a causa de la emergencia sanitaria por la pandemia la presencia de aficionados en los parques de pelota será nula o muy reducida.
“En esta ocasión las circunstancias son complejas, la situación económica no está fácil no el tipo de cambio. La Asamblea de presidentes ha definido que vamos a jugar con la mitad de extranjeros”, fueron las palabras del presidente de la LMP, Omar Canizales Soto, al dar a conocer el mencionado acuerdo.
Sin embargo, este no debe ser motivo para que los dueños de equipos se victimicen o intenten justificarse desde hora ante una eventual mala campaña.
Como lo dijo Salvador Quirarte Villaseñor, presidente del Consejo de Administración de los zapopanos, este recorte que permite solo tres peloteros importados activos en el roster, debe impulsar a que se eche mano de lo mejor existente en los rosters de los clubes.
En el caso de Charros, la nueva regla es una oportunidad para armar un trabuco con la excelente base de peloteros mexicanos con que cuenta incluyendo su legión de ligamayoristas y prospectos de Grandes Ligas que habrán de venir a reforzar el escuadrón; jugadores de la talla del exitoso lanzador de los Astros, Roberto Osuna, el también serpentinero Humberto Castellanos, igualmente en las filas de Houston; el joven pítcher tapatío que busca debutar con Dodgers, Gerardo Carrillo Overview así como el monticulista zurdo también de la novena angelina, Víctor Aarón González; el veloz serpentinero Jesús Cruz Sustaita de Cardenales de San Luis y el catcher saltillense José Santiago Chávez, que permanece en la organización Marlines de Miami.
Línea por línea los caporales albicelestes cuentan con una poderosa base para encarar el torneo, donde encontramos por ejemplo en la receptoría a uno de los mejores catchers de la liga, Gabriel Gutierrez, siempre bien cubierto por Santiago Chávez y Alan Espinoza; un infield de lujo con Agustín Murillo, Amadeo Zazueta, Christian Villanueva, Jorge “El Chato” Vázquez, José Manuel “Manny” Rodríguez, Osiel Flores y Misael Rivera; en el outfield la importante presencia de Carlos Figueroa, Julián Ornelas, Sergio Pérez y Fernando Villegas, y entre sus serpentineros estelares José Pablo Oyerbides, Línder Castro, Luis Iván Rodríguez, Manuel Flores, Marco Tovar, Orlando Lara, Antonio Alemao Hernández, y al recientemente adquirido relevista corto Jason Urquidez.
En cuanto a extranjeros, Charros tiene a elementos de probada calidad y eficacia: los cubanos Elian Leyva, Dariel Álvarez y Henry Urrutia, los norteamericanos Stephen Cardullo y Austin Bibens-Dirkx, así como Sergio Francisco Romo y Brendan Bernardino, valiosos mexicanos que no son considerados nacionales por haber nacido fuera de nuestro territorio no obstante ser hijos de mexicanos y habiendo representado exitosa y fervientemente a México en los más importantes eventos internacionales.
Con ese nivel en su roster, se establece que el equipo tendrá el potencial suficiente para enfrentar la campaña con su gran base mexicana en todas las posiciones defensivas y el staff de pitcheo y con extranjeros en la forma en la que ya se ha mencionado podrá jugar con ellos.
Ahora bien, habrá que señalar que no obstante solamente se pueda contar con tres elementos foráneos en activo, eso no implica se limite el número de contrataciones de extranjeros, ya que ello dependerá únicamente de la capacidad económica de cada organización, es decir, que de acuerdo a su cartera podrán contratar más peloteros extranjeros y colocarlos en el roster ampliado.
De ahí que quizá no se observe demasiada preocupación entre los directivos del club albiceleste zapopano, pues saben que cuentan con esa posibilidad y estarían moviendo sus piezas de manera inteligente echando mano de su bien balanceado y potente grupo de actores nacionales además de contar en dicho elenco a todos los foráneos que su cartera permita.
Están, pues, las condiciones dadas para que los caporales zapopanos muestren un gran potencial para estar al tú por tú con los mejores rosters de las novenas de enfrente que al parecer serán Yaquis de Ciudad Obregón, Tomateros de Culiacán, y Venados de Mazatlán, que tienen mayor posibilidad de competir junto con Charros por el título en la próxima campaña 2020-2021 que como ya dijimos, iniciará el 12 de octubre, y como se dice en el barrio, “Charros tiene con queso las quesadillas”.
BÉISBOL EN LA ERA DEL CORONAVIRUS
Por otro lado, la buena noticia es que el sábado pasado finalmente pudimos ver béisbol de Grandes Ligas con los juegos de ensayo en Washington, Nueva York y Pittsburgh, en lo que se ha dado en llamar el “béisbol en la era del coronavirus”, debido a los protocolos y restricciones en que se deberá operar a partir de la campaña 2020 que arrancará el próximo jueves 23 de julio.
Gradas vacías, imágenes de cartón que muestran a fanáticos, y efectos de sonido, entre otras novedades, se dejaron observar en dichos juegos. En las reseñas de los medios de comunicación, se da cuenta de algunas novedades: ESPN cuenta que “para los clubes que se han limitado a prácticas e interescuadras en sus propios parques durante las últimas dos semanas, la experiencia del sábado fue un hito, en momentos en que se trata de poner en marcha una campaña abreviada a 60 juegos, a partir del próximo jueves y en medio de una pandemia.
“En cierto modo, esto es como un ensayo general para el nuevo mundo en que vivimos”, dijo el manager de los Yanquis Aaron Boone, antes de un juego contra los Mets, sus rivales de Nueva York.
En el Nationals Park, varias personas observaron desde el balcón de un edificio cercano, lejos del muro del jardín izquierdo.
Los umpires usaron mascarillas, lo mismo que algunos peloteros. Los suplentes miraron desde las gradas para no aglomerarse en los dugouts.
Todos trataron de seguir los protocolos de seguridad, incluida la prohibición de lamerse los dedos o escupir.
Hubo otra novedad. Los Mets se convirtieron en el primer club en vender espacio publicitario en el terreno. Pintaron el logotipo de Ford detrás del montículo”.
Gregorius sacudió un jonrón de tres carreras en el primer inning en Washington. Fue el primer cuadrangular en cualquiera de los juegos sabatinos.
El pelotero de 30 años, recién llegado a los Filis, ha dicho que usará mascarilla todo el tiempo durante esta temporada. Sufre un desorden renal crónico, que lo pone en mayor riesgo si contrajera el coronavirus”.
Así pues, con nuevos protocolos y restricciones, entraremos a la nueva era del béisbol el próximo jueves cuando se cante el PlayBall en el juego entre Nacionales de Washington y Yankees de Nueva York en el National Park.
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LOS PELOTEROS
Charros se quedó sin gas: Diablos, digno campeón

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
Diablos Rojos es un digno y gran campeón.
Logra ganar la Serie del Rey venciendo en la final a Charros de Jalisco, jugando un beisbol de alto nivel al barrer al conjunto tapatío en 4 juegos.
La superioridad de los capitalinos quedó demostrada. Los escarlatas fueron muy superiores con un equipo muy balceado con un juego explosivo, sólidos tanto a la ofensiva, defensiva, corriendo las bases, como su cuerpo de inicialistas y relevistas, mostrando no solo su superioridad, sino pasar a la historia como uno de los mejores clubs en los últimos 50 años al obtener su corona número 18.
Diablos con este campeonato del 2025, no sólo es bicampeón de la LMB, sino que además se convierte en el club con más cetros acumulados con 18, superando a Naranjeros de Hermosillo que tiene 17 en la Liga Mexicana del Pacífico.
Una felicitación a Diablos Rojos del México, a su timonel el norteamericano Lorenzo Bundy y a su presidente Alfredo Harp Helú, quien no tuvo reparo en ofrecer los apoyos requeridos -abrir la chequera- para integrar un conjunto de extraordinarios peloteros que venció a todos los rivales que se encontró en el camino.
CHARROS
Terminó el sueño de Charros de Jalisco con el manager Benjamín Gil de timonel de lograr la hazaña de ser el primer equipo campeón de las dos grandes ligas del beisbol en México: Liga Mexicana del Pacífico (LMP) y Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
La afición jalisciense al rey de los deportes abrigaba la idea de que su equipo fuera campeón de la liga de verano, después de haber entrado de panzazo a los play-offs de esta temporada 2025, pero llegando a y haber eliminado al gran favorito Sultanes de Monterrey, que había quedado de gran líder en el rol regular, mientras que Charros en la última serie antes de que cayera el calendario, logró colarse a la postemporada.
No fue así. Fue un gran mérito que Charros lograra el Campeonato de la Zona Norte de la LMB, venciendo a Sultanes en dos ocasiones, que era el gran favorito,
Por cierto, el equipo regiomontano el pasado año fue el campeón de la Zona Norte y, al igual que Charros sucumbió en la Serie del Rey en cuatro partidos, lo que nos muestra el poderío de Diablos, convertido en un tremendo trabuco en el beisbol mexicano.
GRAN TEMPORADA DE CHARROS
El conjunto tapatío tuvo este año su segunda participación en la LMB en la era de la familia González Íñigo que adquirió la franquicia que antes perteneció a Mariachis, para convertirlo en Charros. El haber logrado ser campeón de la Zona Norte y disputar con Charros la Serie del Rey en este aniversario del centenario de vida de la LMB, ha permitido vivir semanas muy intensas, con juegos que llevaron las emociones al clímax.
En los dos últimos partidos disputados en el Estadio Panamericano fue muy grato verlo repleto donde no cabía un alfiler, con la afición empujando al equipo.
Si bien no se logró el campeonato, el equipo cumplió sobre manera, un grupo de peloteros que habían vivido una temporada de altibajos, logró sublimarse al final de la temporada con ese espíritu de lucha para lograr que la afición acudiera a darle el apoyo.
Así, termina un ciclo de ensueño para la organización albiazul, que incluyó su tercer trofeo de campeón en la Liga ARCO Mexicana del Pacífico (LaMP) –en enero pasado frente a los Tomateros de Culiacán–, y el pase a la Final de la LMB, fruto de su campeonato en la Zona Norte.
No hay descanso para Charros de Jalisco, que ya se prepara para iniciar la defensa de su título en la LaMP: este lunes reportan los primeros invitados al roster para la campaña invernal, que arranca el próximo 16 de octubre, recibiendo a los Águilas de Mexicali, en el Panamericano.
LOS PELOTEROS
Charros vs. Diablos: ¿Habrá de nuevo jarabe tapatío como en Monterrey?

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
En una final de la Serie del Rey, cualquiera puede ganar. Cuando los Charros de Jalisco enfrenten a los Diablos Rojos del México a partir de este miércoles, el diamante será un campo de batalla donde el corazón, la estrategia y la pasión decidirán al campeón de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
Este duelo es inédito en la historia de las finales de la LMB, un choque de titanes que promete emociones al límite. Los Diablos Rojos llegan como favoritos. Campeones en 2024 y bicampeones de la Zona Sur, buscan su título 18 y el primer bicampeonato de la LMB en 15 años.
Con un récord arrollador de 63-25 en la temporada regular, liderados por figuras como Robinson Canó, Río Ruiz, José Marmolejos y el tapatío Julián Ornelas, los escarlatas, bajo la dirección del experimentado Lorenzo Bundy, son una máquina ofensiva.
Su fortaleza en el Estadio Alfredo Harp Helú, donde abrirán los juegos 1 y 2 (10 y 11 de septiembre, 19:00 horas), los respalda. Pero, como diría un viejo aficionado, “en el béisbol, la grandeza no basta si el corazón no late”.
Los Charros de Jalisco, en cambio, son la sorpresa de 2025. Con un récord modesto de 46-46, se colaron al playoff con el sexto boleto tras vencer a Saraperos de Saltillo. Nadie apostaba por ellos.
“Charros no tiene nada que hacer ante Monterrey”, decían.
Pero, liderados por Benjamín Gil, considerado el mejor timonel del béisbol mexicano, dieron la campanada. Con cinco banderines en la Liga Mexicana del Pacífico (cuatro con Tomateros y uno con Charros en 2024-2025), Gil transformó un equipo inconsistente en una fuerza imparable.
En los playoffs, con 19 juegos (12 victorias, 7 derrotas), vencieron a Unión Laguna en un séptimo juego épico y humillaron a los Sultanes de Monterrey, líderes de la temporada con 55-37, en dos rondas (4-3 y 4-1). “El béisbol no miente: premia al que lucha”, diría Gil.
La hazaña de los Charros trasciende los números. Rompen una sequía de 54 años sin llegar a la Serie del Rey (desde 1971), su tercera final en la LMB (1950, 1971, 2025).
Son el único equipo que este año disputó la final de la Liga Mexicana del Pacífico, la Serie del Caribe y ahora la Serie del Rey, un logro histórico que los consagra como élite.
“Jalisco no juega solo por un trofeo; juega por su gente, por los que llenan el Panamericano con cánticos y banderas”, escribiría un cronista tapatío.
La serie, que continuará en el Estadio Panamericano de Zapopan (13 y 14 de septiembre, 18:00 y 17:00 horas, con un posible juego 5 el 15) y podría regresar a la capital (17 y 18 de septiembre), será una batalla épica.
Esta final es una fiesta nacional. El duelo enfrenta dos estilos: la solidez de Bundy, con su experiencia, contra el ímpetu de Gil, un motivador que levanta la autoestima de sus jugadores. En el diamante, como en la vida, gana quien entiende el alma de su equipo.
Este choque es más que deportivo; es una metáfora de México. Los Diablos representan la tradición y el poderío de la capital, un equipo que no admite derrotas. Los Charros encarnan la rebeldía tapatía, un conjunto que desafía pronósticos con garra.
La afición será clave. En Guadalajara, el Panamericano roza el lleno, respondiendo al llamado de Gil para hacer del estadio un volcán.
En la CDMX, los Diablos cuentan con un público leal que llena el Harp Helú. El béisbol es el pulso de un pueblo que se juega la gloria en cada lanzamiento. Los Charros necesitan consistencia en pitcheo y bateo oportuno para superar la historia de los Diablos. Los escarlatas deben evitar la complacencia ante un rival que crece bajo presión.
Cada juego será un capítulo de esta narrativa, donde el orgullo regional de Jalisco choca con la hegemonía capitalina. En esta Serie del Rey, el centenario de la LMB se celebra con un duelo que trasciende el marcador. Charros y Diablos nos regalan un espectáculo donde la estrategia, la pasión y el coraje decidirán al rey.
Diablos llega como favorito, como lo fue Monterrey ante Charros en los playoffs. “Sultanes no tiene rival”, decían, pero Jalisco bailó el jarabe tapatío en el Palacio Sultán. Con Gil al frente, Charros juega inspirado.
¿Lograrán los Diablos su corona 18 o veremos nacer a un nuevo titán de la LMB, como ya lo es Charros en el Pacífico?
El béisbol no tiene guion escrito; es un juego de valientes donde cada batazo escribe la historia.
Este miércoles es el primer juego, comienza esta leyenda. Que el diamante hable y que el corazón tapatío, con su afición rugiendo, deje una huella imborrable en esta batalla por la eternidad.
LOS PELOTEROS
Charros vs. Diablos: Viviremos la Serie del Rey soñada

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
¡Qué manera de pelear la de los Charros de Jalisco en los playoffs de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) 2025!
Su campeonato en la Zona Norte, bajo la dirección de Benjamín Gil, marca un hito histórico que enciende el orgullo tapatío.
Nadie daba un peso por ellos. Entraron al playoff de panzazo, con el sexto boleto tras vencer a Saraperos de Saltillo, y un récord regular de 46-46 frente al imponente 55-37 de los Sultanes de Monterrey.
“Charros no tiene nada que hacer”, sentenciaban los escépticos. Pero Guadalajara, como su mariachi, no se rinde: canta hasta el amanecer.
Con 19 juegos en tres series (12 victorias, 7 derrotas), los Charros desafiaron todos los pronósticos. Remontaron contra Unión Laguna en un séptimo juego cardiaco y vencieron a los Sultanes en dos rondas, mostrando temple y estrategia.
Incluso tras desperdiciar una ventaja de 3-0 en la Serie de Campeonato, cerraron con fuerza en el Juego 5 (6-4, con un out polémico en la décima entrada).
La dirección de Gil forjada en la Liga Mexicana del Pacífico con cinco campeonatos, fue clave. Su enfoque táctico y motivacional transformó un equipo con altibajos en una máquina aceitada. “El béisbol es corazón y cabeza; Charros tiene ambos”, escribiría un cronista apasionado.
Este 2025, los Charros rompen una sequía de 54 años sin llegar a la Serie del Rey, su tercera final en la LMB (1950, 1971, 2025). Son el único equipo que este año disputó la final de la Liga Mexicana del Pacífico, la Serie del Caribe y ahora la Serie del Rey, un logro sin precedentes que los consagra como élite del béisbol mexicano.
Guadalajara no juega solo por un título; juega por su gente, por los que llenan el Estadio Panamericano con banderas y cánticos, respondiendo al llamado de “El Matador” Gil, quien pidió a la afición convertir el estadio en un volcán de apoyo.
Enfrentan a los Diablos Rojos del México, bicampeones de la Zona Sur y campeones vigentes, que buscan su título 18 y el primer bicampeonato de la LMB en 15 años. Con una ofensiva explosiva liderada por Robinson Canó, Río Ruiz (autor de un jonrón clave contra Campeche), José Marmolejos y el tijuanense Julián Ornelas, los Diablos salen como favoritos.
Su fortaleza en el Estadio Alfredo Harp Helú, donde abrirán los juegos 1 y 2 (10 y 11 de septiembre, de ser necesario), los respalda. La serie continuará en Zapopan (13 y 14 de septiembre de 2025, el 5 el 15) y, si es necesario, regresará a la capital (17 y 18 de septiembre).
Los Charros encarnan la rebeldía tapatía, un equipo que desafía las probabilidades con garra y corazón. Los Diablos, dirigidos por Lorenzo Bundy, representan la solidez de un equipo que no admite derrotas. “El béisbol, como la vida, no perdona a quien confía solo en su grandeza”, reflexionaría un observador.
El Matador, con su ímpetu, choca contra la experiencia de Bundy. La clave para los Charros será la consistencia en el pitcheo y el bateo oportuno; para los Diablos, evitar la complacencia ante un rival que crece bajo presión.
La afición es el alma de esta serie. En Guadalajara, el Panamericano roza el lleno, con una afición que ha respondido al llamado de Gil, convirtiendo cada juego en una celebración de la identidad jalisciense.
En la capital, los Diablos cuentan con un público leal que llena el Harp Helú. “El béisbol no es solo un juego; es el pulso de un pueblo que se juega la gloria en cada lanzamiento”, diría un cronista.
Esta Serie del Rey es una metáfora de México: la lucha entre lo regional y lo centralista, entre la ilusión de un equipo que resurge y la tradición de un gigante.
Los Charros, con su hazaña, han reavivado la pasión beisbolera en Jalisco. Su camino, lleno de remontadas y momentos épicos, los convierte en un símbolo de resiliencia. Los Diablos, con su historial, cargan el peso de la expectativa.
Los Charros vienen a hacer historia, ya lo dijo José Luis González Iñigo, el objetivo es convertir a Guadalajara en la capital del beisbol nacional.
La Serie del Rey 2025 no es solo béisbol; es el latir de un país que vibra con cada jugada. Charros y Diablos nos ofrecen un espectáculo donde el orgullo, la estrategia y la pasión decidirán al rey.
La afición de Charros de Jalisco, con su enjundia y espíritu indomable, impulsa al equipo en la LMB, creando una base leal que llena el Estadio Panamericano, según Íñigo González Covarrubias. A diferencia de la LMP, donde muchos apoyan a Naranjeros, Tomateros o Venados, los Charros han forjado una afición firme que vibra con el equipo local, llevando a Jalisco hacia adelante en la Serie del Rey 2025.
A disfrutar de una serie de platillos exquisitos de beisbol y nuestro deseo es que ganen los Charros y hagan historia, con dos campeonatos en un mismo año en las dos ligas mexicanas de beisbol.
Prepárense, porque esta batalla será leyenda.