Connect with us

OPINIÓN

Poder y Dinero: La CNTE le pone freno a la 4T

Publicado

el

Por Benjamín Mora //

No hace mucho, en reunión con amigos, nos preguntábamos los por qué de nuestra endémica impuntualidad mexicana; hoy, confirmo, en mi fuero personal, que hemos sido impuntuales hasta con nuestro papel en el concierto de las naciones al punto de despreciar a nuestra incipiente democracia y tardía educación.

Una y otra vez, nos negamos a salir de nuestro caos pues lo interpretamos, ingenuamente, como parte de nuestro surrealismo sin comprender que paso a paso nos volvemos más y más nihilistas. Hoy, el ejercicio de la política se vuelve naif, redentora sin redimir, ante una transformación que no acepta el debate pues busca imponer la idea del comodino pensamiento único, sumiso y obediente hacia un solo hombre y, en dónde, cualquier denuncia del contrario se denigra desde la simplicidad peyorativa de ser fifí, conservadora o vinculada con la mafia del poder. Sin embargo, pocos advierten que las estructuras del poder anterior se mantienen intactas y de las del antisistema conviven con las primeras y se infiltran en el nuevo gobierno, complicándolo.

Sostengo que la legitimidad del gobernante se hace visible en el rostro del pueblo. Así pues, debemos preguntarnos qué ha empobrecido, saqueado, estigmatizado e invisibilizado a millones de familias en el pasado, y qué y cuáles de tales causas perviven hoy en día, quizá, solo quizá, con otra careta y distintas estrategias pero igual de perversas.

Debemos aceptar que, en el ejercicio de la política, los principios dan rumbo, diferencian, especifican y establecen los límites del poder y, con aquellos, los de la democracia. Hoy, como ayer, se advierte un ocultamiento sistemático de la verdad y la manipulación de los deseos de los ciudadanos. O, como bien se acepta en círculos más críticos, no toda acción que se desarrolle en el campo político puede ser considerada como legítimamente política.

La semana pasada, en este espacio, reconocí la capacidad negociadora de Esteban Moctezuma Barragán, secretario de Educación Pública federal, ante la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) por lograr que, en breves horas, dejara libre el acceso a San Lázaro y los maestros regresaran a sus escuelas. Hoy, debo aceptar que la dirigencia gremial me engañó y nos mostró la ingenuidad de Esteban Moctezuma y, con él, también la del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Hoy, se nos refrenda que a la CNTE nadie podrá, jamás, satisfacer sus ansias de poder y dinero, y nada, absolutamente nada, la detendrá hasta hacerse dueña de la educación pública, de las plazas de maestros, del pago de las nóminas y doblegue a éste y los gobiernos que le sigan. Estamos ante un problema de rectoría educativa y Estado de derecho; estamos, también, ante un Gobierno de ingenuos con infiltrados pro CNTE.

Desde la semana pasada, poco hemos sabido de Moctezuma Barragán… bueno, a decir verdad, yo nada he sabido de él.

Una, tan solo una, sección de la CNTE trae en jaque al Gobierno federal y al Congreso de la Unión que no se atreve a legislar la Reforma Educativa de AMLO pues teme que no quedará ni una coma ni un punto de su propuesta. Ahora sí, ni cómo negarlo, el Estado mexicano cedió el Estado de derecho a una minoría gremial, dueña del chantaje y la extorsión.

Se abandona la educación pública y se toman calles, plazas y edificios públicos. Estamos ante un delito de múltiples cabezas, unas dentro de la coordinadora, otras en el propio Congreso y otras desde el propio gobierno; unas desde la violencia y la intimidación y las otras a partir de la omisión de sus obligaciones legislativas y administrativas. Estamos ante un delito pluri-ofensivo al que no persigue el Gobierno desde sus órganos de Procuración de Justicia en un Estado que aspira a ser de Derecho; un delito… muchos delitos… que atentan contra de la propiedad gubernamental, la integridad física de los maestros disidentes a la Coordinadora, el ejercicio transparente y correcto del presupuesto público y el derecho a la educación de decenas de miles de niñas y niños.

Sin parecer exagerado en mi comentario y respaldado en el pensamiento de Noam Chomsky, seguimos en la antesala de un Estado mexicano fallido pues carece de la capacidad y voluntad de proteger a los niños y niñas estudiantes de la violencia de la CNTE, e incluso, estamos ante un Estado dispuesto a ceder el sistema educativo gubernamental, hasta su destrucción, con tal de no confrontarse con los maestros de una sección sindical.

El Estado mexicano ha decidido dejar en abandono emocional y afectivo a nuestros niños y niñas, a nuestros hijos e hijas, pues son los menos importantes en las negociaciones gremiales bajo el discurso fácil de una Reforma Educativa mal implementada y peor estructurada por Enrique Peña Nieto. Lo que no es negable es que, en aquella, los estudiantes fueron más importantes que los maestros y maestras.

Hoy tenemos a millones de niños y niñas cuasi expósitos pues el Estado mexicano no los reconoce como su responsabilidad primera. El gobierno abandona su obligación de comunicar lo que ellos y ellas significan para el Estado mexicano; asimismo, hace el menor de los esfuerzos para construir las bases de una educación de excelencia y trascendencia; pasa semanas sin garantizar la educación ante el abandono irresponsable de las aulas por los maestros de la Coordinadora; no tiene un plan por el cual se escuche a los padres de familia y menos a los estudiantes, ni se preocupa por provocar la reflexión sobre lo que sucede a sus hijos e hijas; no responde a las advertencias internacionales sobre nuestra bajísima calidad educativa; no está dispuesto a sacrificar su imagen por el bien de México.

¿Cómo explicar lo absurdo que envuelve a nuestra educación pública? Solo encuentro una explicación: En México nos gustan los perdedores, como bien nos plantea Héctor Aguilar Camín en su La frontera nómada en donde se lee “la historia de México no la han escrito los triunfadores”.

El Gobierno de AMLO podría ser el gran derrotado de la Cuarta Transformación en materia educativa; pero, aun así, sentirse triunfador porque nadie derramó sangre, aunque sí ignorancia y arrogancia.

En el Triunfo de los derrotados, obra de Pablo Montoya, se lee “Lo nuestro fue siempre una causa ajena a la victoria. Ahora que puede recapacitar sobre lo sucedido, creo que amábamos por encima de todas las cosas la derrota (…) El progreso nos parecía el producto de una burguesía caduca, colmada de vicios, de individuos que anhelábamos eliminar como si ellos representaran la imperfección de la historia”.

Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

OPINIÓN

Los tarahumaras, el corazón que corre con la tierra

Publicado

el

– Salud y bienestar, por Gabriela Arce Siqueiros

En las entrañas de la Sierra Madre Occidental, entre cañones que parecen tocar el alma del cielo, vive un pueblo que no corre detrás del tiempo: lo acompasa. Los rarámuris, conocidos por el mundo como tarahumaras, son un pueblo originario de Chihuahua que ha resistido siglos de historia, aislamiento, injusticia y olvido, preservando su identidad con la fuerza silenciosa de las montañas.

Su nombre —rarámuri, “los de los pies ligeros”— es más que una palabra: es una filosofía de vida. Correr no es solo desplazarse, es orar, es sanar, es vivir en comunión con la Madre Tierra.

UN PUEBLO QUE CONVERSA CON LA NATURALEZA

La cultura rarámuri está profundamente enraizada en la tierra. Cada elemento natural es un hermano: el viento que lleva los mensajes, el maíz que sostiene el cuerpo, el sol que guía las labores, el agua que limpia las penas.

No hay separación entre el ser humano y su entorno. Todo lo que existe tiene un espíritu y una razón de ser. Su cosmovisión es circular, nunca jerárquica: todos los seres están interconectados.

Sus fiestas, danzas y rituales —como el Yúmari o el Rarajípari— son expresiones vivas de gratitud, equilibrio y respeto. El tesgüino, bebida fermentada de maíz, se comparte como símbolo de unión; el canto y el tambor acompañan los ciclos de la vida; las mujeres tejen la historia en sus faldas coloridas, y los niños aprenden, jugando, a escuchar los mensajes del monte.

El silencio en la sierra no es vacío: está lleno de memoria.

DESAFÍOS DE UN PUEBLO QUE RESISTE

Pero entre esa belleza sagrada, se esconde también la herida. El pueblo rarámuri enfrenta hoy múltiples desafíos: pobreza extrema, desnutrición, falta de acceso a salud y educación, desplazamiento forzado por la tala, el narcotráfico y la crisis climática.

Muchos han migrado a la ciudad, viviendo en las periferias de Chihuahua o en condiciones de vulnerabilidad en la capital, intentando sobrevivir entre dos mundos que pocas veces se comprenden.

Aun así, su resistencia es admirable. A pesar del despojo, mantienen su lengua, su música, sus rituales y su manera de entender la vida. Donde otros ven carencia, ellos ven comunidad; donde el sistema ve atraso, ellos ven equilibrio.

Ser rarámuri es mantener la dignidad de lo sencillo, la riqueza de lo invisible.

La sierra, sin embargo, duele. En los inviernos, las bajas temperaturas golpean con dureza; los niños caminan kilómetros para llegar a la escuela; las mujeres enfrentan el parto sin atención médica; los ancianos cuidan los cultivos con manos agrietadas por el frío y el tiempo.

Y, aun así, sonríen. Siguen ofreciendo lo poco que tienen, como si lo mucho no les hiciera falta.

LA ENSEÑANZA DE SU ESPÍRITU

Hay una sabiduría profunda en la forma en que los rarámuris entienden la vida. Mientras el mundo moderno acelera, ellos desaceleran. Mientras la globalización destruye lenguas, ellos siguen rezando en su idioma. Mientras la sociedad habla de productividad, ellos recuerdan el descanso como un acto de respeto hacia el cuerpo.

El pueblo rarámuri nos enseña que el bienestar no es acumular, sino pertenecer. Que la verdadera espiritualidad está en el vínculo con la tierra, no en la distancia con ella. Que el correr no es escapar del dolor, sino abrazar la vida.

Su resiliencia es una lección de humanidad. Cada niño que pinta, cada mujer que teje, cada hombre que siembra es un testimonio de resistencia ancestral. Allí donde no hay tecnología ni lujo, hay sabiduría que sana.

EL ARTE COMO PUENTE DE ENCUENTRO

En medio de ese universo de contrastes, el arte se ha convertido en un puente.

Los talleres, las visitas, los encuentros culturales y las iniciativas que han nacido desde colectivos, artistas y asociaciones buscan reconectar a los rarámuris con su propio poder creador, y al mismo tiempo, sensibilizar a la sociedad chihuahuense sobre su valor.

Una de esas acciones ha sido el trabajo de Colectivo de Arte LoKal, en colaboración con asociaciones como Naranjo Azul, que han llevado talleres de pintura, dibujo y creación a comunidades de la sierra.

Allí, los niños descubren los colores del mundo, los mezclan con tierra, hojas y sueños. Las niñas dibujan soles con rostros de esperanza. Los jóvenes aprenden que el arte también puede ser una forma de sanar.

“Compartir arte con los niños rarámuris es compartir dignidad, identidad y alegría. Es sembrar belleza en el alma de un pueblo que nunca dejó de soñar”, explica la artista y gestora cultural Claudia Gabriela Arce Siqueiros, quien ha liderado diversos proyectos en la región.

A través de estos espacios, no solo se crean obras: se reconstruye el tejido social. Los niños se expresan, los adultos participan, y la comunidad vuelve a celebrar el color, el ritmo, la palabra. El arte se convierte en alimento espiritual y herramienta de transformación.

EL VALOR DE LA ACCIÓN Y LA EMPATÍA

Pero más allá de la poesía, lo que los tarahumaras necesitan es la presencia. Presencia humana, solidaria, constante. Ropa para el frío, alimentos, materiales escolares, abrigo emocional.

Cada visita a la sierra es un recordatorio de que el arte y la empatía son formas de justicia. Los proyectos de apoyo no solo deben quedarse en la caridad, sino en el respeto y la colaboración. Acompañar a los rarámuris implica escucharlos, aprender de ellos, crear con ellos. No desde la mirada asistencialista, sino desde la igualdad.

Pero los pueblos originarios no son una historia del pasado: son la raíz viva del presente. Proteger su cultura, su lengua, su territorio, es proteger también nuestra propia humanidad.

HACIA UNA CONCIENCIA COLECTIVA

La Sierra Tarahumara no solo es un paisaje: es un espejo. En su reflejo vemos lo que somos y lo que hemos olvidado ser. El respeto por la tierra, el valor del silencio, la fuerza de la comunidad, la gratitud por lo esencial.

La Conciencia Pública no es solo el nombre de un semanario: es una invitación. Una invitación a mirar con los ojos del alma, a comprender que el desarrollo no tiene sentido si deja atrás a quienes custodian el espíritu de México. Los rarámuris no necesitan que se les salve: necesitan que se les escuche, que se les respete, que se les acompañe.

Cada artículo, cada acción, cada gesto cuenta. Porque cuando un pueblo se levanta con dignidad, la humanidad entera se eleva con él.

EPÍLOGO: EL CORRER COMO ORACIÓN

Al atardecer, cuando el sol se esconde detrás de los pinos, los rarámuris corren. Corren con el corazón, latiendo al ritmo de la tierra, con los pies descalzos sobre la piedra, con el alma libre. No corren para competir, corren para agradecer. Para mantenerse en equilibrio con el universo.

Y mientras corren, parece que el viento les susurra el mensaje que todos deberíamos recordar: Somos parte de un mismo suelo, si uno cae, todos caemos.

Si uno se levanta, todos renacemos.

 

Continuar Leyendo

MUNDO

¿Paz o ilusión?, acuerdo histórico entre Israel y Hamás pone fin a las hostilidades en Gaza

Publicado

el

– Política Global, por Jorge López Portillo Basave

La semana pasada se cumplieron dos años de la masacre perpetrada por terroristas armados de Hamas contra miles de habitantes del oeste de Israel. Este conflicto, sin embargo, no comenzó aquel día, y muchos esperan que esta vez sí llegue a su fin —al menos por un par de décadas—.

El primer ministro israelí, junto con los líderes de Qatar, Egipto, Turquía e incluso Irán, respaldaron el nuevo acuerdo de paz impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el propósito de cerrar un capítulo que ha desangrado a la región durante generaciones.

La Franja de Gaza, con una extensión de poco más de 300 km² —similar a la mitad de Puerto Vallarta—, se ubica al suroeste de Israel y al norte de Egipto. Este territorio nació junto con el Estado de Israel tras la Segunda Guerra Mundial. Como lo hemos señalado en otras ocasiones, Gaza no ha conocido una paz duradera en la era moderna.

El plan de Trump consistió en involucrar a los principales patrocinadores de Hamas —no solo a palestinos e israelíes— en la negociación. Así, Qatar, Egipto e incluso Irán se sumaron, de una u otra forma, al nuevo acuerdo. Qatar desempeñó un papel central, pues desde hace años alberga a los líderes de Hamas, quienes viven rodeados de lujos mientras su pueblo sobrevive en la miseria. Irán, por su parte, también se pronunció de manera favorable. En las calles de Gaza y de Israel, miles de personas salieron a celebrar el pacto.

Durante décadas, presidentes estadounidenses —Reagan, Bush padre e hijo, Clinton, Obama— intentaron un acuerdo de paz que desarmara a Hamas, sin éxito. Con Biden, la situación se agravó: la guerra de los últimos dos años ha dejado miles de muertos en Gaza y centenares en Israel. El primer ministro israelí buscó ocupar Gaza para erradicar a Hamas, algo que los países vecinos rechazaban, aunque tampoco apoyaban a la organización, temerosos del surgimiento de movimientos radicales como el que tomó el poder en Irán tras la caída del Sha en los años setenta.

El pacto alcanzado en días pasados, en su primera fase, la retirada de las tropas israelíes y el regreso de todos los rehenes —vivos o muertos— a Israel o a sus países de origen. A cambio, Israel liberará a más de dos mil prisioneros pertenecientes a Hamas, algunos de ellos condenados a cadena perpetua por actos terroristas.

Países como Egipto, Qatar y Estados Unidos enviaron contingentes de observadores militares, encargados de verificar el cumplimiento de los compromisos. Sin embargo, la segunda fase será la más compleja: implica que Hamas deponga las armas y se convierta en un movimiento político, mientras las naciones árabes de la región colaboran en la reconstrucción y el desarrollo de Gaza.

Desde los años sesenta, cuando se fundó la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), y más tarde, en 1994, con la creación de la Autoridad Palestina, los países árabes y musulmanes de la zona han mantenido una relación distante con los palestinos: los apoyan retóricamente, pero rara vez les ofrecen asilo o visas. Los quieren, sí, pero de lejos. Tal vez esa sea la principal diferencia con los intentos anteriores: esta vez participan activamente árabes, musulmanes, judíos y cristianos bajo una misma idea de cooperación.

El acuerdo aún está en proceso de implementación, pero ya logró algo inédito: sentar en una misma mesa a personajes que históricamente se han odiado, para dialogar sobre un futuro posible para la región y el mundo.

Incluso la política demócrata Hillary Clinton reconoció públicamente el esfuerzo de Doland Trump. El Papa León XIV, en su mensaje dominical, pidió por el éxito del proceso de paz y por las legítimas aspiraciones de los pueblos israelí y palestino. “Que se aleje el odio y florezca la reconciliación”, expresó desde el Vaticano.

Gaza, pese a su reducido tamaño, tiene un peso geopolítico enorme. Se cree que en sus costas existen recursos energéticos significativos, pero su población vive sumida en la pobreza, atrapada entre la tiranía de sus propios líderes —electos por el miedo y la doctrina— y los bombardeos israelíes. Si el acuerdo logra sumar a países árabes, musulmanes, judíos y cristianos, los extremistas que se alimentan del odio racial y religioso perderán fuerza.

También debe reconocerse que el temor constante a los ataques desde Gaza ha sido utilizado por líderes israelíes para justificar bombardeos masivos contra ciudades enteras, muchas veces usando a civiles como escudos humanos. La paz exige detener ese ciclo.

El principal promotor del acuerdo, Donald Trump, afirmó que lo hizo porque “detesta las guerras y la muerte de personas por causas estúpidas”. Cabe recordar que Trump ha cultivado una relación cercana con líderes árabes y musulmanes, especialmente con Arabia Saudita y Qatar. Este último fue un aliado clave en la negociación, y como parte del entendimiento, Estados Unidos permitirá que Qatar establezca una escuela militar conjunta con el Departamento de Defensa estadounidense para la formación de pilotos en Idaho.

Así, la paz entre Israel y Hamas se entrelaza con acuerdos comerciales y militares entre Estados Unidos, Qatar, Egipto, Turquía, Arabia Saudita e Israel.

Dios quiera que este sea un pacto duradero, por el bien de esa gente y del mundo entero. No olvidemos que judíos, musulmanes y árabes forman parte vital de las naciones occidentales —desde Berlín hasta San Francisco, desde Alaska hasta el Cabo de Buena Esperanza—, y que además poseen influencia, tecnología y recursos que los convierten en actores fundamentales del equilibrio global.

Continuar Leyendo

MUNDO

Primer año de gobierno: Claudia Sheinbaum, popular, poderosa y reformista

Publicado

el

– Opinión, por Pedro Vargas Ávalos

A los ojos del mundo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se ha convertido en una figura destacada entre las mujeres que lideran sus países en el ámbito internacional. En contraste, la exmandataria de Perú, Dina Boluarte, destituida el pasado 9 de octubre, fue señalada por diversas encuestas como la presidenta más impopular de Latinoamérica, con apenas un 3% de aprobación, producto de un gobierno marcado por la represión y los escándalos de corrupción. Boluarte llegó al poder tras traicionar al expresidente —hoy encarcelado— Pedro Castillo, de quien fue vicepresidenta.

En México, en cambio, los sondeos públicos otorgan entre 70 y 80 por ciento de respaldo a la jefa del Ejecutivo. Según Mitofsky (El Economista, 30-IX-2025), al cumplir un año de gestión, Sheinbaum registró una aprobación del 71.6%, diez puntos más que al inicio de su mandato. Por su parte, el área de Estudios Económicos de Banamex, tras analizar más de 30 encuestas realizadas en línea, por teléfono y en vivienda, concluyó que en agosto pasado la aprobación promedio fue del 73% (Sin Embargo, 5-X-2025).

A su vez, el diario español El País otorgó a CSP un sobresaliente 78% y destacó que “brilla con luz propia como presidenta de México. La primera mujer en ocupar el Ejecutivo goza de una sólida aprobación tras su primer año en el cargo, superando con un 78% a su antecesor y mentor, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien en su primer año obtuvo un 72%” (El País, 30-IX-2025).

En el programa La Base, del periodista español Pablo Iglesias, los comentaristas Inna Afinogenova, Estefanía Veloz y Marco Teruggi coincidieron en que México se ha convertido en un ejemplo de redistribución de la riqueza sin necesidad de imponer más impuestos. “Es un modelo factible para muchos países”, concluyeron.

En la página web del programa, una usuaria identificada como Gabriela3527 escribió: “Nací en Ecuador, crecí en Chile y ahora vivo en Brasil. Me inspira lo que sucede en México y me da esperanza ante la adversidad que vivimos hoy. Ojalá sigan gobiernos coherentes y humanos, y que este modelo se expanda a otros territorios”. A su comentario se sumó el de otro usuario mexicano: “Nací y crecí en Estados Unidos creyendo que era el mejor país del mundo. Obrador y Sheinbaum me abrieron los ojos y me devolvieron el orgullo de mi sangre y mi tierra” (@Jl2damax).

El medio estadounidense Newsweek tituló su análisis tras el primer año de gobierno: “La presidenta celebró el primer aniversario de su gestión en la explanada más emblemática del país —el Zócalo de la Ciudad de México— ante más de 400 mil personas. Un espectáculo político que recuerda que, por más doctora que sea, también es una gran operadora política” (Emilio Flores Escalona, 10-X-2025).

Estos testimonios sirven para entender el interés que suscita Sheinbaum en instituciones de Estados Unidos como la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y el Servicio de Investigación del Congreso (CRS).

La primera, fundada en 1974 y dedicada a promover los derechos humanos y la democracia en América Latina, señaló: “Hace un año, Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera presidenta de México. Llegó con la promesa de continuar y ampliar el proyecto de la ‘Cuarta Transformación’. Un año después, podemos afirmar que no se ha apartado del camino trazado por López Obrador” (WOLA Perspectivas, 1-X-2025).

En efecto, Sheinbaum ha elogiado reiteradamente a AMLO, describiéndolo como “honesto y comprometido con el pueblo”. Un análisis de sus discursos mostró que lo mencionó en el 94% de sus alocuciones durante su primer año de gobierno, reflejando tanto su lealtad como el peso que el expresidente conserva en su narrativa política. En su mensaje en el Zócalo enfatizó: “No habrá divisiones ni distanciamientos, porque nuestro proyecto representa la continuidad del legado de la Cuarta Transformación”.

Por su parte, el CRS —organismo del Congreso estadounidense—, citado por el periodista Salvador Frausto en Milenio (1-X-2025), calificó a Sheinbaum como impulsora de una “continuidad con cambio”. Mientras su homólogo en EE.UU., Donald Trump, sufría una caída en su aprobación, la mandataria mexicana consolidaba su respaldo popular. Un informe del CRS de 2024 señaló que el legado político de López Obrador marcó el inicio de la gestión de Sheinbaum.

Sin embargo, el organismo advirtió que la velocidad con que se aprueban las reformas podría afectar la independencia institucional y generar desconfianza entre inversionistas estadounidenses. “No obstante”, agrega el documento, “esta transición no rompe, sino que reconfigura el obradorismo con tintes propios”.

El informe más reciente del CRS, del 30 de enero de 2025, titulado México: Panorama político y relaciones entre Estados Unidos y México (IF12765), subraya que la presidenta y su partido, Morena, aprobaron 17 reformas constitucionales entre septiembre y enero, algunas heredadas de AMLO y otras con sello propio.

Su conclusión advierte: “La cooperación bilateral es sólida, pero podría deteriorarse si Estados Unidos recurre a aranceles o medidas unilaterales”. Los analistas del Capitolio, según Milenio, también expresan preocupación por “las imprudencias y el tono agresivo de Trump”, situación que Sheinbaum ha sorteado con habilidad, firmeza y responsabilidad, lo que le ha ganado admiración internacional.

La cooperación entre México y Estados Unidos en materia de migración, seguridad, narcotráfico y comercio es reconocida, aunque aún perfectible. El informe del Capitolio destaca los esfuerzos del gobierno de Sheinbaum y concluye, de manera elocuente, que la presidenta mexicana “es vista como una líder popular, poderosa y reformista”.

Con sobrada razón, la gran mayoría de los mexicanos avala su desempeño, confiando en que cada día nuestro país sea más libre, democrático, igualitario y soberano.

Continuar Leyendo

Deportes

Excelencia en formación: La Selección Mexicana, potencia en divisiones menores

Publicado

el

– Miscelánea Deportiva, por Esteban Trelles Meza

Es indudable que México compite con altura. Hubo una época en la que el país destacó mundialmente en la categoría Sub-17: en poco más de dos décadas se lograron dos campeonatos y un subcampeonato, con “camadas” muy interesantes y material para la selección mayor. Varios jugadores emigraron a Europa y se mantuvieron en buen nivel: sobresalen Carlos Vela, Héctor Moreno, los hermanos Dos Santos, Efraín Juárez y el propio Javier “Chicharito” Hernández, quien, aunque estuvo en el proceso, se adelantó en su camino al éxito con el Manchester United.

Antes de ello, la generación olímpica de Múnich 1972 reunió a futbolistas como Leonardo Cuéllar, Manuel Manzo, Fernando “Pipo” Blanco, Juan Manuel Álvarez, José Luis Trejo, “El Pimienta” Jesús Rico y el guardameta Horacio Sánchez (hermano de Hugo). También destacaron los tapatíos Salvador “Botas” Márquez, Enrique Martín del Campo, Francisco “Durito” Barba, David Regalado y el goleador Alejandro Peña, entre otros.

La Olímpica de Montreal 1976 contó con Eduardo Rergis, Bardomiano Viveros, José Luis Caballero, Ernesto de la Rosa y el tridente goleador integrado por Héctor Tapia, Víctor Rangel y Hugo Sánchez. Entre ambas selecciones sumaron cientos de partidos internacionales, dirigidos por Diego Mercado y Alfonso Portugal.

Más recientemente, la Sub-23 reforzada obtuvo la medalla de oro en Londres 2012 bajo la dirección de Luis Fernando Tena, con una columna vertebral de refuerzos integrada por Jesús Corona, Carlos Salcido, Marco Fabián y Oribe “El Hermoso” Peralta.

La reflexión es inevitable: ¿por qué la selección mayor no consolida ese éxito cuando, en teoría, ya existen cimientos de excelencia? Ciertamente, los directores técnicos influyen: se convierten en tutores o guías de jugadores que no siempre dan el “estirón” definitivo. El reto es sobresalir primero en la liga local y consagrarse después con la selección absoluta.

El caso de Hugo Sánchez, por ejemplo, no fue de excelencia con la selección mayor pese a su enorme triunfo en clubes de élite —Atlético de Madrid y Real Madrid—, mientras que Jared Borgetti y Javier “Chicharito” Hernández son los máximos goleadores del Tricolor (con Raúl Jiménez aún compitiendo al máximo nivel en la Premier League).

Por su parte, Rafael Márquez, “el Káiser”, fue extraordinario en el juego aéreo y con ambas piernas; sin embargo, como defensa central tuvo pasajes discretos y otros brillantes. Poseía gran técnica para trazos largos —30 o 40 metros— al pie del compañero, virtudes que recuerdan al maestro Benjamín Galindo.

Luis Hernández, “El Matador”, con cuatro tantos en Copas del Mundo, es líder mexicano en esa justa; y Javier “Chicharito” Hernández sí logró brillar con la Selección Nacional, superando a Borgetti como máximo anotador histórico.

Se suele afirmar que México domina la zona de Concacaf, pero conviene recordar que Cruz Azul y Chivas disputaron finales de la Copa Libertadores y Pachuca fue campeón de la Sudamericana. Eso demuestra que, en términos globales, México es medianamente competitivo: falta dar el salto de calidad para pelear consistentemente por los primeros lugares. Ya antes, en la Primera División, el Guadalajara —el llamado “Ya Merito”— reunió mundialistas como Tomás Balcázar, Javier de la Torre, Vicente González y Jesús “Chuco” Ponce, entre muchos otros.

Hoy el futbol profesional integra áreas clave —psicología, podología, nutrición, preparación física, terapia, metodología— que resultan determinantes, además del apoyo tecnológico: tabletas y portátiles permiten estudiar al rival con profundidad, incluso durante los partidos, como insumo útil e indispensable.

El aspecto táctico-estratégico corresponde al director técnico, según las condiciones y cualidades de sus jugadores y el estilo de juego elegido. Históricamente, los mejores “hacedores” de cantera han sido, en casi todos los equipos, los técnicos mexicanos de fuerzas básicas. A menudo, sin embargo, se prefiere voltear al mercado extranjero: se dice, por ejemplo, que Marcelo Bielsa dejó bases en el Atlas; Efraín Flores y José Luis “Güero” Real fueron, en su momento, artífices no solo del Atlas, sino también del Guadalajara, con etapas importantes en ambos clubes.

Vale recordar al maestro Rogelio Becerra: con la sucursal de Toluca en Primera División, llegó a debutar cerca de un centenar de novatos. Entre los técnicos actuales, André Jardine —brasileño, oro olímpico en Japón y tricampeón con América— sostiene abiertamente que la Selección Nacional no es su prioridad, y que da minutos a novatos por obligación del calendario. Más allá de lo polémico de la postura, en los clubes la mira está puesta en la Liga y los torneos internacionales, y los directivos americanistas presumen “ganarlo todo”, algo discutible.

Los grandes presupuestos —América, Monterrey, UANL, Toluca, Cruz Azul— facilitan contratar extranjeros y reducen espacio a la cantera, cerrando puertas a futbolistas nacionales. Pachuca, en cambio, desde su regreso a Primera, ha hecho de la formación su mística: produce talento exportable, compite por campeonatos y, con menos reflectores, ha sabido proyectar a sus jugadores. Su vínculo con Fox Sports y los proyectos de la familia Martínez han recibido críticas y obstáculos —incluida la discusión sobre multipropiedad—, pero los resultados deportivos y de desarrollo están a la vista.

Chivas, por su naturaleza, depende de su cantera: El Tapatío en la Liga de Expansión funciona como plataforma para abastecer al primer equipo. Atlas, por su parte, es quizá el mejor semillero del país: cada temporada vende joyas mexicanas —como Ozziel Herrera (UANL), Jeremy Márquez (Cruz Azul) o “El Hueso” Reyes (Monterrey)—, varios con material de Selección.

Los campeonatos mundiales Sub-20 y Sub-23 siempre han sido termómetro: México suele superar la primera fase con claridad. En el Mundial Sub-20 de Chile 2025 el nivel ha sido de excelencia, con potencias como Brasil, Argentina, España, Francia e Italia. A México le tocó el “grupo de la muerte” con Brasil, España y Marruecos: se empataron los duelos ante las potencias viniendo de atrás, se venció a Marruecos por la mínima y, en la siguiente ronda, se goleó 4-1 al anfitrión tras un primer tiempo espléndido y un cierre arrollador.

La lectura es alentadora: esta selección, compuesta en su mayoría por jugadores ya debutados en Primera División, deja un futuro promisorio para clubes y selección. Guadalajara, en particular, parece llevar mano con varios jóvenes que forjan su destino y se consolidan en la Liga MX, con miras a la Sub-23 y, por supuesto, a la mayor.

En América del Sur, los argentinos tienen una mentalidad ganadora que se suma al talento; Brasil y Uruguay completan el trío de potencias. Desde las divisiones inferiores compiten con vehemencia: van al límite, presionan al árbitro y hacen pesar su “garra”, a veces con rudeza excesiva y ambientes de tribunas extremadamente hostiles.

Más allá de la posición final, estos muchachos de 19 años ya son ganadores: han mostrado personalidad y talento.

Contacto: etrememodelos@hotmail.com

Continuar Leyendo

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.