OPINIÓN
¿Requiere Jalisco una nueva Constitución?
Luchas Sociales, por Mónica Ortiz //
El gobierno actual de Enrique Alfaro Ramírez, busca persistentemente marcar la historia de Jalisco al convocar a un nuevo constituyente, recordando que nuestra constitución en su esencia más pura data de 1917, sabemos que en más de 100 años la vida, la sociedad, la política y el gobierno se han transformado, temas y sucesos como la globalización, los derechos humanos, la transparencia, el derecho a la información y la tecnología son cuestiones trascendentes de este país en las últimas dos décadas, la legalidad y el estado derecho en teoría habrán de sufrir efectos derivados de los grandes avances y de nuestra manera social de acoplarnos a ellos.
Sin embargo, habrá que hacer notar que aunque las civilizaciones cambian dejando un legado histórico, no podemos olvidarnos de que nuestro país sufre desde siempre terribles males de corrupción, impunidad e ignorancia, quizás el mundo avanza a pasos agigantados y los seres humanos tratamos de adaptarnos a las circunstancias sociales, económicas y culturales, pero es menester centrarnos en las realidades de la vida política y gubernamental del país que se resiste a aceptar las variantes de esta sociedad, pero aprende rápidamente cómo simular situaciones que le produzcan percepción de política efectiva y buen gobierno, este es el tiempo en el que los ciudadanos constatamos mediante las tecnologías de la información y el derecho a ella, buscando satisfacer esa idea de tener gobiernos correctamente elegidos.
Por lo que resulta interesante analizar la convocatoria de un nuevo constituyente en Jalisco, que pueda darle forma a una nueva constitución, pero existe también el riesgo inminente de que las modificaciones, derogaciones y creaciones, no atiendan la realidad de nuestra sociedad y tampoco sean compatibles con nuestra máxima carta magna o con los criterios jurisprudenciales, en ese momento se habrá convertido en un acto social de ejercicio constitucional, seamos realistas y preguntémonos. ¿Por qué es necesaria una Nueva Constitución? O es un simple suceso de percepción política y gubernamental.
En este sentido, es sustancial conocer que la norma y la ley provienen de una ciencia jurídica y como tal son los juristas, los investigadores y los académicos aquellos indicados para evaluar el impacto jurídico y validez de la normatividad que se produzca de una nueva constitución, pero el tema se ve y se dice tan fácil como receta práctica producida por el acto googlear, es un asunto que merece fundamento, no debe corresponder a una ocurrencia política o legislativa, pero son tiempos en los que el exceso de información y su velocidad, nos hace creer que todo lo podemos realizar o bien que todo es menos complicado de lo que parecía en otro tiempo.
Un constituyente para Jalisco, en el que se vea de manera específica por un estado de derecho pulcro, por la soberanía de Estado, el territorio y la división de poderes, alejada de contradicciones jurídicas y legislativas que la conviertan en un cuadernillo de niño de primaria, no es un ejercicio social ni político de debate y argumentación jurídica legislativa, es una enorme responsabilidad proponerlo y convocarlo, corresponde justificar su necesidad y urgencia, se debe exponer una realidad básica de investigación social y jurídica que avale las grandes preguntas de cualquier proyecto serio. ¿Por qué? Y ¿Para qué?
La sociedad también tiene la responsabilidad y la obligación de evaluar las propuestas de sus gobiernos y observar la congruencia de sus acciones; desgraciadamente no tenemos un Poder Legislativo altamente competente, viven en una esfera de actividad política, sus acciones legislativas no han sido de impacto social, se han mostrado sin pena ampliamente sometidos al Poder Ejecutivo, no se perciben ni a sí mismos como representantes de la sociedad, compiten por la mirada complaciente de sus líderes y no están aptos para ser partícipes de tan histórico paso jalisciense.
No es un secreto para nadie en Jalisco que este gobierno busca solventar un proyecto de refundación y una nueva constitución es un contenido toral ambicioso, quiere llegar al final de su administración consumando sus promesas de campaña, no quieren reclamos pero una nueva constitución en Jalisco, sólo puede poseer dos razones y son políticas, una generar grandes actos que le permitan al Gobernador una campaña presidencial a mediano plazo y otra a corto plazo mostrando músculo político a ciertos sectores del Estado, sometiendo una vez más al Poder Legislativo y a la sociedad, es magno el ego gubernamental pero al final las consecuencias son nuestras, los políticos pasan y el poder se acaba.
