OPINIÓN
Son Reflexiones: El compadre Miguel Rincón
																								
												
												
											Por Sócrates Campos Lemus //
En los finales del gobierno de José López Portillo, me presentaron a Geronimo Prigione con el cual, al paso del tiempo, forjamos una buena relación como amigos, en los primeros días de conocerle estábamos comiendo en un restaurante al que le gustaba asistir y de pronto, varios amigos y compadres llegaban a saludarme a donde estábamos en la mesa y los presentaba como mis compadres, con mucho orgullo.
Después de un tiempo, me pregunto monseñor Prigione: “Sócrates, cuántos compadres tiene usted?” y en aquella época donde había ya pasado por varios estados y puestos le dije que más o menos calculaba que tenía compadrazgo como con treinta amigos y hermanos. Sorprendido me dijo: “Pues es mucha responsabilidad el tener tantos compadres y tantos ahijados” y mi respuesta fue: “Pues sí, es mucha responsabilidad, pero también es mucha la posibilidad de apoyo y ayuda de los compadres cuando uno tiene problemas” y le comentaba que, curiosamente, alguno de mis compadres había perdido el empleo y varios compadres y cocompadres nos juntamos para enviarle a la comadre la despensa y algo de dinero para que cubrieran sus gastos y, todos, nos aplicamos a buscarle la posibilidad de un empleo el cual precisamente estaban festejando ese día. Monseñor me dijo: “Es la primera vez que entiendo el sentido del compadrazgo de amistad y de solidaridad en México, nosotros tenemos otro sentido de conducción y apoyo moral y religioso sobre el ahijado, no más”, y desde entonces, claro está, que tuve mayor consideración con mis compadres y los valoro mucho más y doy gracias a que existen en nuestra vida.
Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el compadrazgo con Miguel Rincón escribí que Miguel era un hombre bondadoso, honesto y claridoso y que me daba gusto que tuvieran esa relación y, contaba, algunas anécdotas de su vida porque es sin duda un personaje y considero mi amigo, hoy, cuando por diferentes razones le suspenden el contrato para surtir papel para los libros de texto , algunos pensarán que, seguramente, utilizó su compadrazgo para lograrlo y creo que no es así y, para evitar cualquier mal entendido, el presidente, sugiere la cancelación y el que se hable con su “compadre” Miguel para solucionar el tema, estoy seguro de que en vez de llegar a este incidente, le habla directamente el presidente a Miguel, este habría solucionado de inmediato el famoso contrato, cancelándole, para no lastimar ni su relación ni su compadrazgo con el presidente y ojalá, muchos, pudieran entender que el compadrazgo es algo mucho más que la simple relación de intereses, sino, también, establece una profunda relación de amistad y de solidaridad entre familias y compadres porque al final de cuentas es el lado del catolicismo mexicano que todos hemos mamado por años en México.
Y al final de cuentas no se dan las cosas porque sí y siempre existe una razón y para algo sirven las experiencias, sin duda, es la primera vez que el presidente claramente establece los límites de su acción y obliga a todos a respetar el que no se tenga en el gobierno preferencias, deshonestidades y menos se establezcan las ligas familiares o amistosas para controlar sectores de poder y, así, lo habrían de entender muchos políticos, sobre todo en los estados donde muchos morenistas, aprovechando que llegaron, van y reparten a sus familiares y amigos puestos y presupuestos.
Y debería el presidente investigar seriamente lo que viene sucediendo en muchos lados, incluyendo a Oaxaca, donde se han denunciado muchos casos, además, mostrará la bondad y la lealtad del compadre Miguel que por cuestiones de negocios participó y ganó un concurso, sin contar con la complicidad o el apoyo del presidente que incluso, le obliga, por lealtad y amistad a dejar el negocio y, al final de cuentas, seguramente como a cualquier empresario le dolerá dejar un buen negocio, pero más le muestra su valor cuando responde a la petición del compadre presidente y le da su lugar y marca su estilo en el actuar.
Qué bueno para los dos porque estoy convencido de que Miguel Rincón prefiere el afecto de un amigo y su lealtad a los negocios que este represente y esto marcará el enorme valor de Miguel y la propuesta seria del presidente en que se respete eso de la moral, la amistad, la lealtad y la honestidad, lo demás, no vale nada…
