Connect with us

Uncategorized

Una infracción: ¿Simple e inocente?

Publicado

el

Comuna México, por Benjamín Mora Gómez //

Al término de la conferencia mañanera del Presidente Andrés Manuel López Obrador, del 9 de octubre, al posponer su respuesta a las preguntas que le hicieron periodistas sobre el secuestro de 92 choferes y el robo de sus 92 autobuses por estudiantes de la Normal de Tenería en el Estado de México, el presidente habló de “alguna infracción”, por increíble que nos parezca; así es, para el presidente de la República, el secuestro y el robo dejaron de ser delitos graves y se convirtieron en infracciones. Pegunto: ¿Cómo podrá Andrés Manuel López Obrador hacer cumplir el Estado de Derecho si no entiende lo que es el Estado ni menos lo que es el Derecho? ¿Cómo podrá, su gobierno en la 4T, darnos seguridad pública si el secuestro de personas y el robo de vehículos dejaron de ser delitos graves y quedaron reducidos a una simple infracción, menos ominosa que el dar vuelta con el auto en un lugar prohibido o el pasarse “un alto”?

El Presidente López Obrador no ha dimensionado las muy probables consecuencias de la negociación meta legal del Estado mexicano con estudiantes metidos al secuestro de personas y el robo de autobuses, allanando, también, propiedad privada.

El Presidente de la Cuarta Transformación parece no visualizar lo que en realidad transformó, al sentarse a negociar con delincuentes y ceder ante sus exigencias: la legitimidad de su mandato y, quizá, el de los futuros presidentes de la República.

Si como dijera José Ortega y Gasset “Yo soy yo y mis circunstancias, y si no la salvo a ella no me salvo yo”, acaso nos sería permitido salvarnos a nosotros mismos, abandonando nuestra razón de vida, o para ser más específicos, deberíamos permitirle al Presidente de México abandonar su mandato para salvarse él y su gobierno, y a su Cuarta Transformación. No, creo que no.

Para quienes nos gusta la Historia, este hecho guarda similitudes con aquel 7 de mayo de 1808, de las abdicaciones de Bayona, en que Fernando VII y Carlos IV renunciaron sucesivamente al trono de España, abdicando a favor de Napoleón Bonaparte y provocaron el enojo de ciudadanos de los reinos de la América hispánica, que desembocaron con la Independencia de esa América.

Fernando VII y Carlos IV podían renunciar a sus calidades de soberanos, pero nunca abdicar a favor de nadie; desde entonces se reconoció que el poder dimana del pueblo y solo a él pertenece, y como bien señaló Francisco Primo de Verdad y Ramos (nacido en la Ciénega del Rincón de Mata, de la Nueva Galicia, hoy Jalisco, el 9 de junio de 1760) ante el Cabildo de la Ciudad de México en septiembre de 1808, ante la falta de monarca, la soberanía debía volver al pueblo. Hoy, me pregunto, cómo deberemos actuar cuando el Presidente de México ha cedido su mandato y poder ante distintos delincuentes por ser pueblo bueno y sabio; debemos, pregunto, ¿revocar su mandato? AMLO ya abrió tal posibilidad.

Nuestro sistema jurídico nos da diferentes formas de participación en lo público y de gobierno como lo son el plebiscito, la consulta popular o la revocación de mandato, pero NO el secuestro NI el robo. El gobierno se equivoca. El gobernante solo puede hacer aquello que la ley le permite, ni más ni menos, y el ciudadano solo aquello que la ley NO le prohíbe. Ni el gobernante ni el ciudadano pueden negociar desde actos delictivos. Tales negociaciones deberían verse como nulas de origen.

Lo que AMLO NO ha sabido medir es que, al sentar a su gobierno a negociar con estos y otros delincuentes, en éste y otros casos, ha conculcado su juramento de Toma de Protesta del cargo de Presidente de la República de “Cumplir y hacer cumplir la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen”. Es un Presidente que ha vaciado de poder al Poder Ejecutivo y pretende lo mismo con los otros dos Poderes de la Unión.

En la laxitud que se otorga López Obrador en su quehacer presidencial, no se detiene a conocer lo que sucede en la vida de los secuestrados y sus familiares, y por ello, no comprendió que su decisión habrá de deteriorar el sentido de comunidad, ya de por sí herido de muerte. En la vacuidad de humanismo de la 4T, pasaron por alto que quienes debieron importar son los secuestrados y sus familiares y no los estudiantes normalistas metidos a la delincuencia organizada. Cuando el presidente afirma, en su conferencia mañanera, que el asunto de los secuestros y robos está resuelto, da por hecho que su gobierno no asumirá responsabilidad de ayuda psicológica ninguna hacia los secuestrados y sus familiares para ayudarles a superar dicha experiencia traumática. ¡Qué ligereza de gobernante!

No estamos ante un hecho menor sino ante la impunidad de los delincuentes y la ausencia de alternativas de control y solución que el Presidente confunde con represión. El Presidente no imagina y no entiende que NO todo el pueblo es bueno NI sabio, y que su complacencia con los delincuentes nos transforma en una sociedad atemorizada que pronto se sentirá aterrorizada. AMLO, parece no aceptar que la primera responsabilidad de ser presidente es la de garantizarnos seguridad pública y vida, y convierte a cualquier ciudadano en fuente potencial de peligro y desconfianza. Cuando hablamos de secuestros y secuestrados nos adentramos en el más oscuro de los sub mundos que genera desequilibrios emocionales o psicopatías que terminan por dañar el entorno social. Hoy, AMLO evidencia que, durante su desgobierno, la violencia no será combatida. Hoy, los mexicanos y mexicanas –principalmente éstas- podemos sentir que NO tenemos control sobre lo que nos pueda suceder. Hoy, por la mezquindad política del gobierno federal, nuestra confianza comunitaria deberá ser selectiva en un mar de desesperanza y pérdida del interés por lo público, convertido en fuente de pavor. Hoy, México perdió rumbo y sentido.

E-mail: benja_mora@yahoo.com

Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.