OPINIÓN
La fábula del niño y el lobo
Opinión, por Víctor Manuel Barba Cruz //
“¡Ojalá que se active el botón de emergencia!” , expresó la dirigencia de MORENA.
No es un gran secreto que nuestra política mexicana populista, siempre retoma las desgracias o crisis de cualquier índole para etiquetarlas con carácter político, por eso encabezo esta columna afirmando que tanto los de MORENA como cualquier otro partido político, están ansiosos porque se active el botón de emergencia, ¿para qué?, para darles todo el discurso antagonista de reproche en contra del propio Enrique Alfaro Ramírez. Es decir, logren de forma sencilla una postura opositora, ruda y directa en contra de la actual administración gubernamental.
Que no les vaya a extrañar que para las campañas y comisiones del 2021, les arrebatarán a Movimiento Ciudadano diputaciones y alcaldías importantes con discursos tan parecidos de que el propio gobernador, fue incapaz de controlar esta pandemia y declarándose perdedor por la activación de dicho botón de emergencia; fríamente, sería lo más sencillo por exponer, que Jalisco se le salió de las manos, —ojo, estamos hablando de las mágicas estrategias de política mexicana, y no de lo que es correcto o no—, y que al menos a más de alguno ya lo está exponiendo.
Se cree que el titular del Poder Ejecutivo en Jalisco nos aplicó un amague como como en la fábula de “El niño y el lobo” puesto que desde marzo asustó a todos los jaliscienses indicando que lo más duró estaba por venir, y paró casi toda la actividad económica desde aquel ya lejano inicio de la pandemia, pero dicho pico más alto se ha venido arrastrando por pura irresponsabilidad social, hace algunos días la Universidad de Guadalajara, postuló que the highest point será aproximado en días de septiembre, entonces, ¿quién entiende a nuestras autoridades? ¿Será que saben perfectamente que no se puede activar dicho botón porque la economía colapsará, y solo nos pretenden amagar para “concientizar”, sintiéndose mesiánicos; el faro al final del océano?
Al mismo tiempo, siendo objetivos, se sabe que al activar el botón de emergencia sería la mejor medida humanitaria y de atención a esta crisis de salud pública, eso, en verdad, que se le reconocería al ejecutivo, pero en su protagonismo político, al querer figurar en las vitrinas políticas nacionales pensando en el 2024, le va a salir el tiro por la culata; porque al activarlo, en automático sería fulminar todos los sectores económicos jaliscienses, al final de cuentas lo haga o no, esta factura llamada: “desborde de coronavirus en el estado de Jalisco” ya está endosada al gobernador en turno.
Lo irónico aquí, es que el ejecutivo del estado de Jalisco, por simple protagonismo, y junto a otros gobernadores de otras entidades federativas, se han unido en reclamo y solicitud de la renuncia del subsecretario López-Gatell, a lo que Jalisco también podría replicar: “¡que renuncie el fiscal general!” —¿A poco no?—, pues si se trata de reclamar pulcritud y excelencia de responsabilidades, debería empezar por los de casa. Porque efectivamente, no estamos para vender resultados positivos en seguridad pública con el sinfín de homicidios al alza, fosas clandestinas y los cientos de desaparecidos, y sin mencionar a otros rubros obligatorios; aclarando que se está contando desde el inicio de su administración.
Como siempre en la vida, el pez por su propia boca muere, para muestra bastó cuando la tapatía Juncal Solano interrogó a Enrique Alfaro Ramírez, frente al presidente Andrés Manuel López Obrador en su pasada visita al estado de Jalisco quien, con tan solo dos preguntas con datos duros y sólidos al propio gobernador, lo sacó de sus casillas evidenciado a nivel nacional su intolerancia a la crítica.
¿Qué nos espera en Jalisco? Ante esta crisis, ser responsables y sumarnos a la campaña de responsabilidad social procurando salir de esta pesadilla con las menores bajas posibles. Y ante lo político, como el brazo fuerte de Movimiento Ciudadano como tal, solo existe en Jalisco, resulta casi imposible, que se obtenga nuevamente el mismo impulso para las contiendas del 2021 tal como se generó en el 2018. Así que de cualquier forma, este barco naranja en pleno 2020 ya se tambalea.
