OPINIÓN
Aprende en Casa, un fracaso
Metástasis, por Flavio Mendoza //
La Secretaría de Educación Pública rediseñó la estrategia para el regreso a clases a través del Programa “Aprende en Casa II”, que consta de clases a distancia a través de la televisión principalmente, además de programas de radio y entrega de cuadernillos a comunidades incomunicadas.
La SEP presentó datos oficiales en conferencia de prensa explicando que, en el caso del magisterio el 80% de los maestros tuvieron contacto con sus estudiantes, aunque lo que no explicó es que el contacto con estudiantes no significa con la totalidad de los estudiantes, ni la frecuencia del contacto. Según la SEP, el 85% de los estudiantes siguieron el programa aprende en casa. Dicho programa consideró los libros de texto como base para la programación de contenidos.
Si consideramos el dato que más presume el Secretario de Educación Esteban Moctezuma Barragán, el 94% de estudiantes dicen haber tomado clase por televisión y aunque no dice haber tomado la totalidad de clases, es realmente lo que más nos debería preocupar, porque con base en el dato que dio a conocer la SEP, se crearon 1,232 programas educativos, dichos programas de acuerdo a la programación de la propia dependencia eran sesiones de clase de una hora, que queda muy reducido a las sesiones que deberían tomar los alumnos en el tercer trimestre, pero además las encuestas reales que analizan hoy los docentes en los Consejos Tecnicos Escolares traen cifras discordantes y hasta pesimistas para el sistema educativo.
Si nos apegamos a lo establecido en los Planes y Programas de Estudio para la Educación Básica: Aprendizajes Clave para la Educación Integral decretada en su última modificación en el Diario Oficial de la Federación como Acuerdo 12/11/19, firmado por el actual secretario de educación, en el que se etablece que los periodos lectivos serán de 50 a 60 minutos y en cada nivel y grado educativo establece el número de periodos, es decir sesiones de clase por semana, el número de periodos lectivos u horas clase que debieron tomarse durante la suspensión de clases a distancia en las 12 semanas del último trimestre son: para preescolar 200 periodos lectivos por grado, para primaria 1,440 periodos lectivos para los seis grados escolares y para secundaria 1,260 periodos para los tres grados escolares.
Por lo que la SEP sólo abordó el 42% del tiempo en el que se distribuyen los contenidos educativos en los diferentes campos de formación académica y áreas de desarrollo personal y social, sin considerar a la autonomía curricular, pues la dependencia aplicó 1,232 periodos lectivos, de 2,900 considerados para este último periodo del ciclo escolar 2019-2020 en Educación Básica.
Pero además, una cosa es preparar un programa de televisión con una programación de clase abordando uno o más contenidos, pero otra cosa es llevar un particular seguimiento sobre la efectividad de la estrategia para que todos los que toman la clase logren los objetivos esperados de la sesión, para ello las estrategias como la evaluación permanente y la conclusión de un producto por parte de los educandos se vuelve necesario en la estrategia y planeación de la sesión, lo que no se dio con la programación a distancia.
Es decir, la SEP no tiene ni la más remota idea de que los conocimientos preparados en la sesión por Tv realmente fueron aprendizaje para los estudiantes y lo miso pasará con la segunda versión de esta estrategia en este arranque del primer trimestre del nuevo ciclo escolar 2020-2021, en el que ahora el Secretario Moctezuma Barragán ha anunciado la contratación de conductores de televisión para que sustituyan a los docentes, argumentando que el lenguaje de la comunicación en los medios es diferente.
Los datos alegres que merecieron hasta un reconocimiento por la UNESCO y que desde luego no puede ser despreciable, sin embargo, la estrategia será fallida si no es dirigida por quienes saben de educación, además de tener que partir de realidades para preparar incluso cursos intensivos para el regreso presencial que permitan recuperar lo que no se abordó durante el periodo de contingencia sanitaria, que por cierto, no se tienen claridad del momento en el que podría darse el eventual regreso. Que además si se diera, el sistema educativo no está preparado en condiciones de infraestructura y recursos para garantizar medidas sanitarias que seguramente todavía se tendrían que cumplir.
Al renovado programa no le deseo fracaso, pero no es dificil anticipar su futuro, en el que priorizaron contrataciones con televisoras y conductores estelares para crear percepción, en lugar de evaluar y analizar la reciente experiencia, partiendo de los resultados de cada escuela, que permitiera una mejor propuesta.
Hoy el gobierno federal prefirió pagar millones de pesos en esta estrategia que pagarle a los miles de docentes a quienes se les adeuda, además de despedir maestros de inglés del Programa Proni. Por cierto, el programa por TV no incluyó la materia de inglés; además dejaron sin recursos al programa de Escuelas de Tiempo Completo.
Esto es el contraste entre un país que condena al fracaso educativo, contra otros como Alemania que dará computadoras a sus docentes y les ofrecerá conectividad a bajo costo para ellos y sus estudiantes.
Twitter: @FlavioMendozaMx
