JALISCO
Obsoleto el modelo mexicano de gestión del agua: La obra del Zapotillo debe ser cancelada y desmantelada, señala la activista María González Valencia
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Por Diego Morales //
El modelo de gestión del agua que existe en el país es obsoleto y desde luego Jalisco no es ajeno a la situación, bajo esta premisa, si se quiere tener una política homogénea, proyectos como el Zapotillo deben ser cancelados y desmantelados, es la visión que expuso en “Los Sótanos del Poder” María González Valencia, activista y defensora de Derechos Humanos e integrante del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (IMDEC).
Uno de los temas que más se han debatido en la historia reciente de Jalisco es la construcción de la Presa El Zapotillo, en el cual María González resaltó la lucha digna que han tenido los pueblos por más de 15 años, en donde espera que impere la razón y tengan la justicia que merecen.
“Hablar de la Presa El Zapotillo es de muchos años que se ha querido imponer, son 15 años, es una presa proyectada en 2005 y que de manera ilegal, irregular, violando derechos humanos se echó a andar su construcción en 2009. Es el modelo de gestión de agua obsoleto que existe en México pero que desde luego existe en Jalisco, una alternativa como esta gran obra de infraestructura que sería la construcción de una presa que significa la inundación de más de 4 mil 500 hectáreas de tierra fértil, productiva, que significan el desplazamiento de tres comunidades campesinas milenarias, Temacapulin, Acasico y Palmarejo, que significa que el agua de la cuenca del Río Verde, uno de los últimos libres y limpios en Jalisco, sea represado con una serie de impactos ambientales, sociales y económicos muy altos”.
Agregó: “A 15 años, las comunidades han logrado detener la construcción de la presa, es importante que cuando hablamos del Zapotillo es un sistema que incluye un gran acueducto de 140 kilómetros que llevaría el agua de Jalisco hacia la Zona Metropolitana de León, es el vaso de la presa El Zapotillo y una especie de tinaco que sería la Presa el Purgatorio que estaría en la ciudad de Guadalajara. Es importante recalcar que a 15 años el avance total de este sistema va a un 40 por ciento, es un elemento esencial cuando las autoridades han querido imponer un falso argumento que la presa casi ya está, sin embargo, está a menos de la mitad, le falta muchísimo al sistema para que pueda operar y las comunidades le han llamado la presa de la corrupción”.
El Zapotillo, que 15 años después de su proyecto original ha incrementado su costo en un 350 por ciento es totalmente inviable, resaltó la activista en derechos humanos, quien propone a la vez escuchar a las comunidades afectadas, quien han buscado alternativas viables que no afecten su patrimonio y su dignidad.
“El caso del Zapotillo su costo original era de casi 8 mil millones de pesos cuando inició la obra, su costo actual en 2019 va en 35 mil millones de pesos, es un proyecto al 40 por ciento, en el cual se han incrementado 350 por ciento el costo original. La vida útil de una obra de infraestructura como una presa es de entre 25 y 30 años, esta presa ya lleva casi la mitad de lo que una presa tendría de vida útil sin haber funcionado. Son 15 años de irregularidades, de violación de derechos, de insistir las comunidades, comprobar que las presas en el mundo son una tecnología obsoleta, en Europa y Estados Unidos está prohibido en las legislaciones y lo que se está haciendo es desmantelar las presas, volver a reconstruir, a recuperar y regenerar los cauces de los ríos, esta tecnología es como si a nuestras venas les ponen dos ligas y tienen impactos gravísimos”.
Añadió: “En las comunidades en este momento ya no está la discusión de la altura de la cortina, si 80 metros, si 105, si se salvan los tres pueblos, si ponen diques o no, la historia es larga, es una historia de violación de derechos humanos y de irregularidades técnicas. El Zapotillo ha tenido estudios a modo, están documentados, son oficiales, la estrategia de las comunidades ha sido ejemplar, muy integral, las comunidades tienen el legítimo decir no a ese mega proyecto, porque los desplazaría de su territorio, porque es su cultura y su identidad. Sin embargo, las comunidades han tenido que demostrar y meterse a articularse con investigadores, académicos, mostrar alternativas, que existen, más económicas que el Zapotillo, alternativas para que este proyecto sea cancelado”.
LAS PRINCIPALES PROBLEMÁTICAS DEL AGUA
A lo largo de su trayectoria y trabajo, María González expresó que ha realizado investigaciones para saber cuál es el principal problema del agua en Jalisco, la cual la ha llevado a una conclusión: su contaminación. Por ello, insistió en dejar atrás el modelo de gestión de agua que ha imperado, por considerarlo obsoleto y dar paso a la tecnología que abone no solo a mejorar las condiciones del vital líquido, sino a la captación y distribución del mismo.
«Desde nuestra investigación y trabajo, para nosotros la principal problemática en Jalisco es la calidad del agua que tiene graves problemas, su contaminación, de problemas de salud pública dramáticos, pandemias, es lo más grave que existe en Jalisco», dijo González Valencia.
«Hay otro tema que es el acceso y abastecimiento, pero el problema de fondo es que en realidad estamos empeñados en seguir empujando un modelo de gestión del agua obsoleto, desde una óptima tecnológica y científica, el modelo de agua que promueve Jalisco en los gobiernos pasados y el actual, y a nivel nacional, es un modelo deficiente, no funciona, no sabemos cuánta agua hay, el desperdicio de las tuberías porque es obsoleta, que no hay alternativa que se promueva. En este estado solo se promueven plantas de tratamiento, macro plantas de tratamiento, colectores y presas, punto», añadió la activista.
Agregó: “En el caso del acceso y abastecimiento, quién tiene el agua en Jalisco. Efectivamente hay población, se habla de un millón de personas, o se abastecen por pipas, tandeos, pero en dónde están esas personas, en las zonas más marginadas. El agua del Zapotillo no vendría a esas personas, la última investigación que hicimos, es que en Jalisco los 50 acaparadores del agua son refresqueras, cerveceras, las empresas farmacéuticas que están matando a la gente en el Río Santiago y algo que nos pareció alarmante, es que en su mayoría también son las empresas inmobiliarias, está comprobado que el agua del Zapotillo vendría para la industria que contamina, que no está regulada, porque la propuesta de revivir al Río Santiago no toca a la industria”.
Hay estimaciones que afirman que para que se termine el Zapotillo se necesitan por lo menos 35 mil millones de pesos más, agregando lo que se ha invertido, una fortuna que no solucionaría las problemáticas de fondo, por ello, hay propuestas de comunidades y colectivos con proyectos que con menos presupuesto otorgarían resultados más fructíferos en todos los sentidos.
“Todo el sistema costaría si va en tiempo, que lo vemos complicado, 70 mil millones de pesos. Los pueblos, la ciudadanía tienen derecho a decir no a todo proyecto que atente contra sus derechos. Las comunidades están proponiendo otras alternativas para sustituir el Zapotillo y llevar agua a León y Guadalajara, plantean todo un sistema integral de pozos, están articulados con universidades de Estados Unidos, que permitiría que viniera agua a Guadalajara, al Zapotillo y a Los Altos de Jalisco. Además, están trabajando con investigadores de la UNAM, de la UVM, todo un sistema de detección de fugas y reparación de tuberías, que son viejísimas, que producen enfermedades. Comprobaron que con una especie de tecnología digitalizada, sensores, puedes detectar cuando hay una fuga”.
Subraya: “En la captación de agua de lluvia, se tiene que cambiar la política pública, tenemos que ayudar a captar a los centros comerciales, obligar a captar a los grandes industriales, se hizo un estudio de los 37 centros comerciales que existen en Zona Metropolitana de Guadalajara, cuánto captarían, podrían abastecer a más de 9 mil personas en el temporal, está comprobado que es mucho más barato. En captación de agua de lluvia la experiencia más novedosa es la Ciudad de México, que está en la ley, están obligados los grandotes a captar. Pero en Jalisco, es realmente preocupante porque 15 años después, el gobierno de Enrique Alfaro creó una secretaría de gestión integral del agua, que no tiene de integral absolutamente nada. Ha creado una alianza con el gobernador de Guanajuato para imponer el Zapotillo”.
EL ZAPOTILLO DEBE SER CANCELADO
Teniendo como antecedente el accionar del gobierno federal en temas como el nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México que fue cancelado por considerarse un proyecto lleno de irregularidades y corrupción, la afirmación que hace María González es que el Zapotillo va en esta misma ruta, por lo cual debe ser cancelado, desmantelado y se debe pensar en el bienestar de las comunidades y no de los grandes empresarios del país.
“El Zapotillo es muy parecido o totalmente igual al Aeropuerto de la Ciudad de México en irregularidades. Es decir, si se quiere tener una política homogénea debe ser cancelado y debe ser desmantelado. Los más afectados si el Zapotillo se construye somos todos porque lo vamos a pagar, porque lo estamos pagando, y por supuesto Los Altos de Jalisco, una zona altamente productiva, el 80 por ciento del huevo que se consume en Jalisco es de ahí, es decir, una región que alimenta a México. No podemos olvidar a la Zona Metropolitana de León, que es este desarrollo industrial del Bajío, un coche necesita 280 mil litros de agua para poder ser elaborado, está comprobadísimo que el agua va a la industria automotriz, a la agro exportación, y a Guadalajara el agua vendrá en bloque, agua de uso urbano, que no está regulado en el país”.
Añade: “Tenemos que entrar a una discusión y un debate, las comunidades están preparadísimas, no solamente en la lucha contra el Zapotillo, sino en la lucha que se da en Jalisco por el agua. Ahorita la lucha de las comunidades será desmantelar, y justicia, hay irregularidades, hay corrupción, los gobiernos federales y de los dos estados rescatando a las empresas, el Zapotillo la construyen dos empresas españolas, corrupción, que es Abengoa, las comunidades se oponen a intereses poderosísimos, porque es un proyecto inviable, significa privatizar el agua, represar ríos limpios en Jalisco”.
PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA
El momento histórico que vive la humanidad con la pandemia generada por el COVID19 es un llamado a atender todos los temas relacionados a la salud pública y bienestar de las personas, aseveró María González, en donde hace un llamado a escuchar la voz de las comunidades del Río Santiago y la Ribera de Chapala que han demandado por años que se declare emergencia ambiental y sanitaria en la región.
“Las luchas por el agua son luchas potentes, que movilizan. Creo que en Jalisco hay una lucha por el agua en todo el estado. Creo que nos toca recuperar a la gente el control del agua. No estamos decidiendo, deciden los gobiernos y los empresarios, quién la tiene acumulada, los gobiernos y los empresarios, para qué se usa, para los negocios, a costa de nuestra salud. Me parece que no son temas añejos, la calidad del agua que usamos en toda la Zona Metropolitana afecta nuestra salud, tiene contaminantes, porque nuestro sistema de saneamiento es deficiente, no es normal que en esta ciudad y estas comunidades la gente enferme y muera de enfermedades crónicas, tiene que ver con la calidad del agua, del aire y de la tierra”.
Subrayó: “Nos toca en los barrios, escuelas y comunidades recuperar el control social del agua, cuidarla. No debemos criminalizar a la gente, por lavar mi coche no está el gran responsable del agua, en este país se tiene que hacer reparación integral, Jalisco necesita un gobierno que le entre a reconocer las problemáticas, primero la de salud pública y luego a reparar integralmente el daño. No podemos permitir en la ciudad que estos pueblos sean despojados, porque han dado una lucha valiente, es el momento, la coyuntura de la ley general de aguas y la movilización nos tiene que llevar a recuperar nuestra agua”, puntualizó.

