Connect with us

OPINIÓN

Las ocurrencias contra el COVID-19: Algo en Jalisco no cuadra

Publicado

el

Con todo respeto, por Jorge Zul de la Cueva //

Algo no cuadra, algo en las sumas simplemente no se siente correcto. Es sólo una sensación en la boca del estómago; pero tiene que ver, sospecho, no tanto con quimeras y sueños de conspiraciones sino con justo lo contrario. Lo que han venido diciendo los científicos y lo que nos dicen que está pasando en el Estado, son cosas que simplemente no empatan. O el Covid no es tan seria amenaza o nos están maquillando la situación real.

Y antes de entrar en materia estatal, debido a la rispidez y necedad de los hinchas del futbol político en el Estado que buscan reducir toda crítica a un ataque operado desde algún sótano, quisiera aclarar una cosa: la revisión de la estrategia particular del estado no implica ni la defensa ni el aplauso, ni por supuesto la condena de ninguna otra; pero aquí es donde vivo yo.

En abril el Gobernador de Jalisco no paraba de hablar de la importancia de pruebas, pruebas y más pruebas y se entercó en una discusión estéril sobre el uso de las pruebas rápidas que, a mi gusto, ayudó más a tensarlo todo que a resolver algo en torno a la tormenta que se formaba en nuestro horizonte y en torno a cuya duración, alcance y potencia teníamos casi todos, sólo especulaciones endebles y erradas.

Llama poderosamente mi atención la muerte abrupta de la cantaleta de las pruebas y no es un caso aislado de narrativa agotada de un día para otro. Parece que aquí, más que una estrategia formal y seria por etapas, lo que pasa es que se ensaya una cosa y se deshecha para sacar una nueva novedad, que la crisis sanitaria se combate con saliva. Parece que la estrategia es la del prestidigitador que nos distrae de la realidad con un pase mágico tras otro: las pruebas, el doctor Narro, la inversión en hospitales privados, la deuda, el Pacto Fiscal, las mesas, la traición a la patria, la fase cero, la etapa de responsabilidad personal, el botón, El Buen Fin, el estadio de las Chivas y la necesidad de aprender a vivir con el riesgo. 

Y en medio de todo esto la muerte de Geovanni López que, al paso de los meses, está claro que de lo que se trata es de no volver a hablar de eso. Pareciera que al no volver a tocar el tema de la desaparición forzada de estudiantes podremos hacer que esa mancha desaparezca junto con otros  oprobios como la elección de consejeros de la Judicatura en un ejemplo bíblico de desaseo, pero no nos desviemos, hablemos de Covid y no de qué hicieron mientras avanzaba en el tiempo la pandemia.

¿Para qué han servido las pruebas, pruebas y más pruebas? ¿Realmente hicimos tantas? ¿Qué cosas sabemos que no sabríamos de no haberlas hecho? ¿Por qué no hay videos de doce minutos del gobernador explicándonos con sonrisa sardónica que las pruebas han dado resultado y él siempre tuvo razón? ¿No es rarísimo que no ande por la calle cantando SE LOS DIJE restregándole a López Gatell las pruebas en la cara?

No, las pruebas han pasado a segundo término; pero eso no es lo que insulta. Lo que a mí me parece majaderísimo es esto de “oiga señor, fíjese que usted nos estaba hablando de pruebas y luego le compré una calca y ahora trae un botón y no pasa el camión para ir a las chivas y todo es muy confuso ¿Me explica bien?”

Ahora les estoy hablando del Pacto Fiscal mis amores, porque lo que toca es defender a Jalisco de otra jalada y ustedes a hacerse responsables que ya están mayorcitos y no necesitan explicaciones, necesitan portarse bien”.

Y en general así es con todo y es indignante. Es imposible entender qué sentido tuvo la locura del botón y es inmensamente injusto que la autoridad ande prendiendo nuevos incendios para evitar rendir cuentas como si esta crisis se resolviera con más espuma, sonido, truenos y furia en su batalla contra los gigantes y molinos de la federación.

Es un engaño lacerante, resulta difícil tragar la versión oficial de que la pandemia global que tiene al mundo de rodillas, que está teniendo repuntes en 20 estados de la República, haya sido domada en Jalisco y que bajó el ritmo de contagios con ocurrencias que causaron aglomeraciones, botones que se usaron una vez, calcas de fase cero que se abandonaron ¿Pos cómo me sostienen el cuento de que era un plan perrísimo y bien trazado si se abandona todo a la primera usada o antes incluso de usarlo?

¿Usted ha visto una calca de la fase cero más allá de las que anunciaron en Instagram? ¿Usted sabe algo del doctor Narro y el profesor Memelovsky? ¿Algo han dicho o nomás los anunciaron para que se fueran? ¿Le hace a usted sentido algo de eso? 

A mí no, y me preocupa porque una de dos: o la pandemia no es tan seria como nos dijeron y podemos vivir en la ocurrencia o va a llegar el momento en el que sea imposible tapar el sol con un dedo y eso es sumamente irresponsable. Tenemos derecho a conocer nuestra situación de manera puntual, es hora de que las autoridades den la cara y respondan las preguntas de la gente antes de pedir más dinero y cualquier otra cosa es una inadmisible falta de respeto. 

Con todo respeto, ya párenle y trabajen en hacer esto más llevadero y no en ver qué más se llevan de todo esto.

Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.