OPINIÓN
Los ejemplos del gober: Receta para una pizza y para ganar la elección
Con todo respeto, por Jorge Zul de la Cueva //
237 mililitros de agua, una cucharadita de sal, una cucharada de mantequilla, tres tazas de harina y dos cucharaditas de levadura permiten hacer suficiente masa para una pizza de 40 centímetros.
¿Es esto relevante? Depende, si a usted le interesa saber cómo se hace la masa para pizza pues ahí lo tiene; pero si queremos hablar de la pandemia, de esta crisis sanitaria y social compleja y difícil a la que se le suma además la horrorosa época electoral entonces, pues entonces también tenemos que hablar de pizza.
Y algo dice de nosotros que tengamos que departir tanto en torno a la cena y el whiskey a la hora de lidiar con el menú de pandemia que incluye la ensalada de desaceleración económica con tropezones de desempleo.
Como plato principal quiebra y zozobra de muchas familias y empresas aderezada con salsa de Influenza estacional y de postre los periódicos anunciando durante el fin de semana que 4 hospitales ya están saturados mientras el Ángel Leaño, hospital privado reconvertido para Covid, se encuentra a 80 % de su capacidad.
Es agotador y desesperanzador leer twitter al gobernador contando alegremente, ante esto, que nadie se contagió en el estadio y que sólo se tomó dos tragos mientras sonaba la de “magazo” en un lugar perfectamente autorizado para abrir.
Quienes defienden a Alfaro dirán que es un asunto menor en medio de todo esto y la respuesta es ciertamente lo sería; sería comprensible y habría bastante tolerancia si el gobernador hubiera estado lidiando con todo esto con seriedad, pero el tono lo sentó él. La reacción a su cenita es una respuesta a su arrogancia, es un termómetro de la situación. No está el horno para pizzas señor gobernador.
No se puede pasar nueve meses atosigando a la gente, aterrorizándola, diciéndole que no salga, que cada quién sabrá pero que si van a las posadas habrá consecuencias y luego no se quejen si no hay clases, que la gente no entiende, que… ay salí a cenar.
Es brutal que a la gente le quiten hasta el camión para apretarla y a las pocas semanas el gobernador esté cenando pizza y whiskey porque no es justo pedir tanto al pueblo y dar tan pobre ejemplo.
No puede ser que unos puedan salir a cenar con chofer y otros tengan que caminar horas a casa para… pues para que otros puedan salir a cenar con chofer.
El problema es que el ritmo de contagios no va a desaparecer por mucho que nos enojemos, ni por decreto, por estrategias futboleras, mesas o tapetes llenos de agua con cloro.
Lo que necesitamos es una discusión seria en torno a nuestra situación y el gobernador puede y debe encabezarla a nivel estatal, es su obligación. Es cosa de cambiar el tono, no nos importa que en un principio iban a ser cinco días, lo que importa es que van nueve meses y tenemos que modificar esta estrategia y sus objetivos.
Protagonizar usando la coyuntura ya no funcionó y ya cansó su cotorreo de salir en medios nacionales, de hecho ese un poco le naufragó justo por el whiskey y la pizza así que es una oportunidad y yo creo que si el gobernador se pone serio, toca el tema de salud como lo que es, acepta la realidad sin culpas ni rencores, informa con frialdad y toma decisiones basadas en los datos y en el conocimiento de los expertos podría ahorrar muchos dolores a la ciudadanía, podría incluso reconciliarse con nosotros, podría incluso ganar las elecciones y para tener todo eso, para tener incluso razón, nomás le falta aceptar que no tenía razón, ojalá le alcance.
Lo digo con todo respeto.
