OPINIÓN
Tren Maya vs internet
Opinión, por Javier X. Hurtado //
No sé ustedes, pero yo me avergüenzo del Presidente de la República Mexicana. Es de dar lástima y pena ajena la importancia dada a su capricho del Tren Maya, dejando de lado la debida pertinencia a una política informática que debiera de representar, tal y como lo aprobó la ONU en su resolución para la “promoción, protección y el disfrute de los derechos humanos en Internet” en la cual establece que el acceso a Internet será considerado, de ahora en adelante, un derecho básico de todos los seres humanos; o, como bien mencionó en 2015, Barak Obama, ex presidente de Estados Unidos, “hoy la banda ancha no es un lujo, es una necesidad”, no dijo “trenes”.
Si bien, las vías férreas cumplieron su cometido y fueron debidamente atendidas e impulsadas por Don Porfirio Díaz entre 1872 y 1912 construyéndose poco más de 20 mil kilómetros de vías ferroviarias en México, lo que quiere hacer Andrés Manuel López Obrador, es un retroceso a lo realmente importante ya que se estima que invertirá 281 mil 684 millones de pesos para su berrinchito, cuando para la Estrategia Digital Nacional (EDN) ha invertido y planeado invertir solamente 27 millones de pesos 2020-2021. ¡Háganme el carbón favor!
¿A dónde vamos a parar? Sumemos, a lo anteriormente dicho, que no se cuenta realmente con un plan de acción ni estrategia. Ya ha sido publicado en múltiples medios de información especializados en temas tecnológicos de avanzada cómo es que solicitan información vía transparencia sobre la EDN, con Emiliano Calderón, encargado de la oficina. Estos mismos les dicen que no saben, que le pregunten a la oficina encargada de llamada “CFE Internet para todos”; y estos mismos los remiten de regreso a la de la EDN. Impresionante.
La realidad es que lamentablemente la administración federal no tiene una Estrategia Digital Nacional acorde a las necesidades que demanda la nueva realidad generada por esta maldita pandemia y está empecinada con el baseball, los trenecitos, y poner el mal ejemplo de no usar cubrebocas por el titular del Ejecutivo, como Trump.
Tenemos a un Presidente ignorante, irresponsable y con nulo interés de conocimiento en la diplomacia fundamental y lo que representa de los mexicanos. Si lo supiera y estudiara, sabría que debiera primordiar la fibra óptica sobre los rieles de acero. Para todo utiliza a Marcelo Ebrard.
Nuestro Presidente es un populista, autoritario y centralista de instituciones y mandilón en determinaciones y decisiones fundamentales, porque es bien sabido que es un importante plomo de la balanza su señora esposa, a la cual desconocen hasta sus padres y por lo cual múltiples secretarios de estado han renunciado. Son cómplices, ambos, en la nula importancia que se le ha dado a una EDN.
Nuestro excelente gobernador Enrique Alfaro Ramírez debiera de ofrecerle a nuestro Presidente una pequeña asesoría de cómo trabajar en tan importante derecho humano como lo es el Internet. Nuestro titular del ejecutivo estatal vaya que está haciendo un excelente trabajo en este tema. No hay día que no me encuentre a personas del programa “Red Jalisco.
Recordemos que México cuenta con 26 mil 727 kilómetros de vías férreas, de las cuales 17 mil 197 kilómetros están concesionadas, siendo las principales vías las de Veracruz, Colima, Puebla, Queretaro, Monterrey y Torreón y son utilizadas principalmente para traslado de comercio. Pero, el total de hogares con acceso a Internet representa un 55 porciento de cada cien hogares en el país, no por una estrategia nacional que busque una mayor cobertura de dicho servicio, sino por las principales empresas ofertantes del servicio para captar mayor cantidad de usuarios.
Si bien el Ferrocarril, amplió el mercado internacional en su debido tiempo y circunstancia y lo sigue haciendo con sus particularidades, no está justificada para nada la inversión de miles de millones de pesos en el Tren Maya, y la casi nula en la EDN, que según Emiliano Calderón, para el final del sexenio deberá tener una cobertura del 92% de la población. En la actualidad, se cuenta con una cobertura del 76% y no hay proyectos, estrategias, líneas de acción, objetivos, indicadores, ni nada de nada. No se le ve pies ni cabeza.
La contingencia sanitaria ha demostrado la poca y nula capacidad de acción y promoción de la educación mediante el correcto uso y aprovechamiento de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Como padre que soy, veo que mi hijo no cuenta con la calidad de maestros que el tiempo apremia. Los maestros, no saben utilizar las herramientas de comunicación e interacción para y por con su alumnado. No saben escribir, tienen faltas de ortografía, no son proactivos ni reactivos.
Se demuestra la enorme necesidad de tener no sólo una infraestructura adecuada que garantice el acceso a la red, también se muestra que se requieren políticas públicas y objetivos claros que garanticen que los sectores más marginados de la sociedad mexicana puedan tener acceso a las tecnologías de información y comunicación, ya que, como se está viendo en estos momentos, el acceso a la educación depende del acceso a las tecnologías. Pero, nuestro Presidente echó para atrás la reforma educativa que obligaba a los maestros a estar actualizados.
Finalmente, recordemos una frase célebre de Don Benito Juárez, que si fuera cierto que es el ejemplo a seguir de AMLO, no estuviéramos viviendo tantos disparates: «La constancia y el estudio hacen a los hombres grandes, y los hombres grandes son el porvenir de la Patria”. Un trenecito no da estudio en la nueva sociedad del conocimiento señor “Pejidente”.
