JALISCO
Una inversión de 895 millones de pesos: El C5 que nunca ha sido el escudo urbano metropolitano de GDL
Por Daniel Emilio Pacheco //
El 8 de septiembre de 2020, Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, presumía en sus redes sociales la detención de unos robacarros, escribía en la presentación del vídeo del C5 que presentaba el mandatario: “Hace unos días, en Guadalajara, se reportó el robo con violencia de esta camioneta al 9-1-1. Gracias a las cámaras del C5 Jalisco se localizó y en coordinación con la Policía Metropolitana no pasó ni media hora para detener a la presunta delincuente en El Salto”.
Se presumían, pues, dos los logros de la administración de Enrique Alfaro en su administración, el C5 y la Policía Metropolitana.
El Escudo Urbano C5 ha sido una de las inversiones en seguridad más caras que se ha hecho por autoridades del gobierno en Jalisco, y no hemos visto resultados destacados, pareciera que nunca termina de funcionar, ejemplo de ello es lo dicho por el entonces gobernador, Aristóteles Sandoval, el 8 de octubre de 2018 cuando le daba la bienvenida a las nuevas administraciones municipales, dijo Sandoval Díaz: “En este periodo todavía que nos resta de seguir trabajando de manera coordinada los tres ámbitos de gobierno; el ámbito federal, donde se encuentran representados aquí, a quienes les reconozco su trabajo y les agradezco, el Ejército Mexicano, la Policía Federal, CICE, la Secretaría, el Delegado de la Secretaría de Gobernación”.
Y aprovechó para presentar un informe de la situación del C5 y habló de las responsabilidades de su gobierno y del que vendría después: “Hoy, al día de hoy, se presentó un estatus de más de tres mil 600 cámaras, se presentó los avances y el retraso que tiene también el proyecto. Se ve dónde tenemos un retraso, por ejemplo, en temas de botones de pánico hay un retraso significativo, el compromiso es que se pueda avanzar, a llegar a los mil al último día de esta administración”.
“Pero también se revisó cuál es el sistema inteligente que contiene este programa de video vigilancia, de coordinación, de cómputo, de inteligencia, cuál es al app que muy pronto anunciaremos públicamente para que todos los ciudadanos puedan utilizarla, tener acceso a esta app ciudadana de alerta, de emergencia y de reacción inmediata por parte de las autoridades”.
“Dejar con mucha claridad también a los medios de comunicación que el contrato es muy claro, el Gobierno del Estado pagará única y exclusivamente lo que esté funcionando; lo que no, pues será la próxima administración la que defina de acuerdo al avance que se tenga hasta el último día de esta administración, así que quede muy claro, el contrato está especificado con mucha claridad, tanto penalidades como fianzas, así como también los términos de qué es lo que se ha pagado que ya está certificado y qué es lo que se está por pagar o liquidar dentro de los alcances que tenga la empresa y el cumplimiento de lo que esté funcionando tanto en el C5 como los C2, que hemos proveído a los propios municipios, para que con infraestructura ellos puedan tener mejores condiciones de trabajo y de reacción en la materia preventiva, que es la atribución en responsabilidad que tenemos en los ámbitos de gobierno”, explicó el entonces gobernador Aristóteles Sandoval.
El proyecto del C5 surgió en marzo de 2016, y fue el Subsecretario de Administración Salvador González Reséndiz, quien habló de la necesidad de contar en la ciudad con un C5 que permitiera por medio de la más alta tecnología de “punta” mejorar la seguridad del área metropolitana.
Valiéndose del artículo 14 de la Ley de Adquisiciones y Enajenaciones de Jalisco, el funcionario logró que la adjudicación fuera directa, incluyendo la instalación de miles de cámaras, micrófonos y botones de alerta, beneficiando a una empresa de la República de Chipre, sin considerar a empresas verdaderamente especialistas en el tema.
El contrato se firmó en mayo de 2016, por un total de 895 millones de pesos y la empresa se comprometía a la instalación de 5,500 cámaras de video-vigilancia, mil 500 sensores de audio y mil 500 botones de pánico. El funcionario a cargo fue Mauricio Gudiño, en ese momento subsecretario de administración.
Sin embargo, el famoso C5, no fue lo que se esperaba, no se entregó a tiempo y fue de los “detallitos” que la administración de Enrique Alfaro encontró al llegar al poder.
El 10 de diciembre de 2018, ya en funciones, Enrique Alfaro anunció: “Estoy pidiendo que a la auditoría que ya está en curso, que tiene que ver con revisar los términos del contrato del C5, del Escudo Urbano se puedan agregar dos cosas que nos parecen fundamentales, una, los elementos técnicos que hemos ido encontrando como deficiencias dentro del proceso de entrega recepción, que es una tarea que le he encargado al doctor Macedonio Tamez, para poder entender una serie de cosas que no nos quedan claras y que más allá de los términos del contrato digamos sería una auditoría técnica, a partir de los elementos del proceso de entrega recepción”.
La investigación estaría a cargo de Macedonio Tamez Guajardo, en ese momento coordinador general estratégico de Seguridad.
Enrique Alfaro Ramírez, informó que se estaba realizando un proceso de ajuste interno de los diferentes mandos que encabezan el C5, investigación que se realizará a fondo y lo que resulte será aportado al proceso de la auditoria.
Enrique Alfaro hizo mención en esa rueda de prensa en algo que es el sentir del ciudadano respecto al C5:
“Eso evidentemente podría abrir otras rutas de investigación porque lo que nos parece es que difícilmente se pueda explicar o justificar cómo es posible que cada vez que pasa algo importante en la ciudad nos damos cuenta de que las cámaras estaban en condiciones o más bien, estaban sin las condiciones necesarias para poder tener elemento de video que nos permitan también soporte para las investigaciones que estamos haciendo, nunca se graba nada, algo está pasando adentro”, señaló.
En esa rueda de prensa, el mandatario jalisciense anunció, además, que habría un ajuste de fondo en el modelo de patrullaje, particularmente en el Área Metropolitana de Guadalajara, en el cual participan los 3 niveles de gobierno, federal, estatal y municipal.
“Hay un planteamiento completo de ajuste con el tema de patrullaje. Ese tema lo está coordinando Macedonio Tamez, junto con el general Velasco, secretario de Seguridad Pública, con los Comisarios del Área Metropolitana y con todas las instancias operativas que están participando en la mesa de seguridad incluyendo Policía Federal, Ejército, Marina, en fin, todo estamos metidos y con todos estamos trabajando”, dijo.
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LA LEY QUE DA VIDA AL ESCUDO URBANO C5
En su Artículo 6. El “Escudo Urbano C5” habla de 22 atribuciones que tendrá este organismo y son verdaderamente importantes, sin embargo, la mayoría de ellas no se realizan y por tanto no se dan resultados en seguridad destacados. Solo destaco los siguientes puntos que se encuentran en la Ley Orgánica del Organismo Público Descentralizado denominado Centro de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo del Estado de Jalisco:
IV. Recibir información del monitoreo que realicen instituciones de seguridad privada, propietarios o poseedores de inmuebles establecidos en plazas o centros comerciales, de unidades deportivas, centros de esparcimiento con acceso de público en general, en los términos de los convenios que se suscriban para tal efecto, y que resulte útil para el cumplimiento de su objeto;
VIII. Establecer mecanismos de coordinación entre las instancias de la administración pública del Estado de Jalisco que resulten competentes, para la distribución de los datos, estadísticas, diagnósticos, resultados y demás información que se genere y que sea necesaria para dotarlas de los elementos en la toma de decisiones y correcta ejecución de acciones;
IX. Auxiliar al personal de la Fiscalía General del Estado que realicen actividades relacionadas con procesos de obtención, clasificación, análisis, custodia y remisión de información necesaria para la prevención, investigación y persecución de los delitos; así como a las autoridades competentes en materia de prevención y sanción de infracciones administrativas, procedimientos de reacción inmediata y aquellas señaladas en las leyes respectivas;
XIV. Efectuar la primera búsqueda para la localización de personas reportadas mediante llamada telefónica como extraviadas, accidentadas o detenidas, en las diversas instituciones hospitalarias, asistenciales, administrativas y judiciales del Estado de Jalisco y Área Metropolitana de Guadalajara, así como de los vehículos accidentados, averiados o abandonados o que ingresen a los centros de depósito de vehículos del Estado de Jalisco;
XVIII. Utilizar la información captada a través de la sala de video monitoreo, así como de los servicios que opera, para generar índices delictivos, zonas peligrosas, intersecciones viales más conflictivas, percances viales, alertamiento a la población, recomendaciones de seguridad y autoprotección;
La balacera del pasado lunes en Zapopan, exhibe en toda su realidad las deficiencias del llamado escudo urbano de vigilancia C5; la pésima coordinación de la llamada Policía Metropolitana; el mal diseño de los operativos de patrullaje en una de las zonas comerciales mas concurridas, mejor comunicadas vía terrestre y donde el flujo de operaciones comerciales es alto; sin olvidar, que el tiempo de respuesta a una acción armada que se prolongó varios minutos en una avenida perfectamente bloqueable fue increíblemente tardado; de los sicarios que huyeron con el cadáver de uno de sus cómplices a bordo de una camioneta blanca por las avenidas Patria, Universidad, Juan Palomar y Arias, Rafael Sanzio, Sebastián Bach y la calle Independencia a la altura del parque Metropolitano, donde el vehículo fue perdido por las autoridades, para reaparecer afuera de un hospital de la colonia El Colli, donde abandonaron el cuerpo de su cómplice, solo podemos preguntar, ¿cómo va la investigación de la infiltración de la Fiscalía del Estado por parte de grupos de la delincuencia?
Dijo Enrique Alfaro el 6 de junio de 2020, luego de la desaparición forzada que aplicaron elementos de la Fiscalía a más de 20 jóvenes: “La posibilidad de que el mando policiaco, el mando de la policía ministerial y elementos de esa corporación que actuaron de esa manera pudieron haberlo hecho por instrucciones surgidas de otra fuente”.
En esa ocasión aseguró el mandatario la instrucción fue la de no usar la violencia, mantener una actitud de contención y una actitud pacífica por parte de las policías.
Sin embargo, “esta instrucción fue desobedecida y desacatada por el grupo de la policía ministerial que atacó a estos jóvenes. ¿Quién dio la orden? y ¿quién dio esta instrucción? evidentemente no fue el fiscal del estado tenemos certeza de eso”, refirió Enrique Alfaro.
Y luego dijo el gobernador de Jalisco “lo que tenemos también es la obligación de investigar si esta instrucción surgió de algún lado que tenga que ver con grupos de la delincuencia porque hay un tema que yo tengo que poner hoy sobre la mesa de una manera franca y abierta, pero con una profunda preocupación”.
La realidad es que, desde entonces los crímenes violentos sin resolver, las ejecuciones masivas de jóvenes o familias han sido más constantes y hasta la fecha, no hay un solo caso esclarecido, por el contrario, cada vez se ve más lejana la posibilidad de tener una Fiscalía que de resultados en beneficio de la ciudadanía que dice proteger. El gobierno de Enrique Alfaro no ha dado resultados en materia de seguridad, su administración complementó la compra de cámaras, auditó lo recibido, implementó el modelo actual de trabajo, confirmó o quitó a quienes ahora están al frente de la seguridad en el estado y el C5, es tiempo de reconocerlo como él acostumbra, de frente y dando la cara, su estrategia no ha dado resultado, por el bien de Jalisco es tiempo de cambiar.
