OPINIÓN
Lemus, ni tan cerca ni tan lejos de Alfaro
Mujeres y Hombres del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //
¡Qué duro golpe representó para el proyecto transexenal de Enrique Alfaro la declinación de Ismael del Toro a la reelección a la presidencia municipal de Guadalajara!
La política no deja de ser una caja de sorpresas. Cuando se está a punto de darse por hecho una decisión, las cosas pueden cambiar de un momento a otro. Es lo impredecible del ser humano.
El Pope, el proyecto político de Alfaro, ante el problema de salud de su pequeña hija, decide bajarse de la contienda política y trastorna todo aquello que por años se fue planeando, no sólo la gubernatura de Jalisco, sino alcanzar también la Presidencia de México
No es común que se anteponga la familia sobre la política. El Pope lo ha hecho. Y lo hace cuando quedaba poco margen de maniobra para el jefe político del grupo. La decisión tan sorpresiva como también respetada y valorada por la clase política. No hay recriminación. Más bien el reconocimiento porque primero se antepone la familia a cualquier otro interés, como es la ambición política.
Y son las circunstancias las que llevan a Pablo Lemus a convertirse en el abanderado del alfarismo (sin ser alfarista), sin formar parte de ese grupo poderoso que rodea al líder de MC que un día se soñó con refundar Jalisco y luego seguir con la refundación de México. Vaya, hasta lo desdeñaron y le pusieron piedras en el camino.
Decía Ortega y Gasset, “soy yo y mis circunstancias” y es precisamente las circunstancias que vienen a cambiar las coordenadas de este grupo político. Simplemente fue una pieza de la máquina la que en determinado momento se salió y viene a complicar el futuro a un grupo que se sentía tener en las Grandes Ligas de la política.
EL MOMENTO DE LEMUS
Pablo Lemus estaba muy encaminado a ser legislador y asumir el liderazgo de la futuro fracción legislativa de MC en el Congreso de Jalisco, pero antes en forma abierta luchó por convertirse en candidato a la alcaldía de Guadalajara, lo expresó a los cuatro vientos, generando roce y malestar con del Toro.
Enrique Alfaro ante las circunstancias no le queda otra alternativa más que apostar por Lemus, con la conciencia plena que una nueva estrella empezará a brillar en detrimento de su proyecto político.
La alianza entre los dos personajes es obligada, primero hay que ganar Guadalajara, evitar que Morena y Carlos Lomelí den el zarpazo y arrastren a Pablo, como lo anticipó el abanderado.
OXÍGENO AL ALFARISMO
El alfarismo a Lemus lo puede ver como una tabla de salvación, pero su llegada de candidato a la alcaldía de Guadalajara y su posible triunfo, significa un nuevo liderazgo muy diferente al de Alfaro, con estilo diametralmente opuesto. Alfaro es de confrontación y Lemus es más de diálogo, más de construcción.
Alfaro logró construir un liderazgo desde la oposición, como un bulldozer que arrolla a quien se le cruce en el camino.
Como oposición, implacable, pero ya como gobierno, con escasa capacidad para resolver problemas o ¿estamos mejor en Jalisco hoy que hace dos años?
Se ha vivido en un desfasamiento de la realidad, con una soberbia que los llevó a un manejo poco inteligente de la política, sin entender la dimensión de lo que es el poder, que terminó en una confrontación inútil y peligrosa con el gobierno federal.
Y ya pasaron dos años sin que se pueda avanzar en los grandes problemas de Jalisco, como seguridad con tantos homicidios y desaparecidos, la infiltración del crimen organizado en las policías, el tema del abastecimiento del agua que hace crisis y los efectos de la epidemia del Covid-19, la contaminación como la del Río Santiago, por citar algunos.
LA NARRATIVA DE LEMUS
Pablo Lemus llega de candidato en un momento de profundo desgaste de la máquina alfarista, si bien logró mantener sana distancia de este gobierno, pero finalmente será candidato de este partido que no pasa por su mejor momento.
Habrá que ver cómo logra revertir ese desgaste y lo traduce en votos. Ese es el gran desafío, ser aliado de Alfaro porque necesita la estructura de MC y al mismo tiempo mostrar independencia.
Enfrente tendrá a un Carlos Lomelí que buscará exhibir las contradicciones e incapacidad de un gobierno para resolver problemas que tienden a complicarse.
Su aliado natural será el sector empresarial, buscará allegarse a aquellos sectores que un día abrazaron al alfarismo pero después vendría el desencanto, principalmente el sector de los jóvenes que en las elecciones de hace seis y tres años fueron determinantes para el triunfo de los naranjas.
Como sea, Lemus es el candidato de MC a la alcaldía de Guadalajara, que había sido su gran lucha, ahora tendrá que demostrar si está hecho para ser el futuro líder que Jalisco requiere.
