OPINIÓN
Elecciones y realidad social
																								
												
												
											Luchas Sociales, por Mónica Ortiz //
Tiempo de campañas electorales y de terror en las calles, el contraste de estas elecciones que obviamente quedan en segundo plano, cuando los ciudadanos desaparecen, somos extremamente violentados y se pierde la vida a manos de algún sociópata integrado en la sociedad, la delincuencia o el crimen organizado, sin embargo, tenemos que soportar las campañas electorales y la ilógica promoción al voto en un momento completamente irracional e incompatible entre el bienestar social, la política y el gobierno.
Esta semana el tema de la desaparición de personas, sacude a la sociedad Jalisciense, con más casos entre ellos el de los hermanos Arturo y Santiago Aguilera de 18 y 20 años de edad, quienes mostraban un vehículo para venderlo en Ciudad Granja; entre otros casos sumados de las últimas semanas está la jovencita Fanny Quezada Sotelo desparecida desde el 07 de marzo de 21 años de edad, al mismo tiempo eventos de extrema violencia como el asesinato a sangre fría de una familia a plena luz del día, de la que independientemente de los móviles del crimen, es irracional y doloroso que en ese acto sumamente violento, muera un pequeñito de menos de dos años acribillado; pero sobre todo que mientras esto sucede en Jalisco, tenemos personas en los cruces viales pegando calcomanías y ondeando banderas de respaldo político, como ciudadanos genuinos que apoyan candidatos, ¡patrañas!
Están en juego las diputaciones federales (300 de mayoría y 200 de representación proporcional); 15 gubernaturas, 30 legislaturas estatales, así como alrededor de mil 900 ayuntamientos y juntas municipales.
De las campañas base o principales, encontramos aquellos que aspiran a las alcaldías de los municipios en Jalisco; por ejemplo en el municipio de Guadalajara tiene solo 14 opciones de prospectos de elección a candidatos para alcalde, quizás menos al final del proceso, con propuestas, discursos y diálogos referentes a temas menores como: «rehabilitar las patrullas de la policía municipal», «fomento de la economía formal, educación financiera, eficiencia de programas sociales», «Mejorar la seguridad pública y apoyo a emprendedores», «impulso y cuidado al medio ambiente, “evitar el despilfarro de recursos», «solucionar los problemas de inundaciones en temporada de lluvia y estrategias que impulsen la reactivación económica de las zonas»; los ciudadanos de cualquier municipio, sabemos que tenemos problemas graves de gobernabilidad y de representación a todos los niveles y en todo el Estado, por lo que están ¡tibios, tibios…!.
De las campañas para diputados locales y federales, no podemos analizar diferente, la realidad es que sucede lo mismo, no tienen idea de los alcances de una diputación en beneficio y representación de la sociedad, por lo que ofrecen lo mismo que un candidato a presidente municipal que buscan mantener mayorías o incluirse como nueva minoría, con perfiles fuera de contexto político, engañosos y alejados de la verdadera representación en las cámaras; nos queda votar por no permitir mayorías en esta ocasión, para deshabilitar cotos de poder político en el país y el Estado, buscando la recuperación de la crisis producto de la pandemia y de los pésimos gobiernos que traemos encima.
En este contexto, resulta imposible para las personas involucrarse en la escucha amable de las propuestas políticas de los candidatos. Es tolerar el abuso al que estamos sometidos y permitir otro nivel más haciendo oídos sordos a lo que pasa en Jalisco; suena francamente enfermizo, ver familias buscando a sus seres queridos, otras de luto sumidos en el dolor de las pérdidas humanas que deja la violencia de género, algunas otras en sus luchas sociales incansables para hacer visibles sus pérdidas o las consecuencias de actos o descuidos sociales y gubernamentales.
Habremos de visualizar cuál es nuestro papel participativo en estas elecciones y hasta dónde vamos a permitir tanto circo, auto concientizarnos del escenario actual de nuestra política y de la administración pública que necesitamos y merecemos.
No más de lo mismo, debemos lograr respeto de nuestros gobiernos a la sociedad, mediante el voto en urnas, es nuestra única y poderosa herramienta de participación ciudadana y elección, nos toca conseguir el equilibrio social pronunciándonos enérgicamente. Que toque un candidato a presidente municipal o diputado a su puerta para contarle sus quimeras, sin que usted recuerde la situación inaudible que Jalisco vive en muchos sentidos, es demencia social; acabemos con la costumbre de idealizar falsamente políticos y partidos a cambio de simulación electoral y gubernamental, debe ser difícil el proceso electoral para los candidatos, igual que a los jaliscienses nos resulta doloroso y complicado transitar, socializar y llevar una vida fuera de violencia, riesgo y peligro.
