OPINIÓN
Epidemia agranda las desigualdades: El impacto de la pandemia del COVID-19 en la educación
																								
												
												
											Bioética, por Omar Becerra //
La docencia y la educación son armas de motivación social frente la adversidad. La pandemia mundial del COVID 19 ha expuesto la mayoría de vulnerabilidades que tenemos como sociedad y los desafíos que no hemos sabido afrontar como sociedad, ha mostrado un negro panorama sobre las desigualdades ya existentes, y una imagen más clara aún de las medidas que debemos adoptar, entre las que destaca asegurar la educación de los más de mil quinientos millones de estudiantes cuyo aprendizaje se ha visto obstaculizado por el cierre de las escuelas, en el mundo.
Necesitamos en el mundo una solidaridad mundial ya que, es muy importante que se apoye a los países en desarrollo con inversiones en infraestructuras educativas del siglo XXI, para lo cual será indispensable que los países desarrollados movilicen recursos y respaldo, en particular mediante la cancelación de la deuda, la reestructuración y nueva financiación.
Es muy grande este desafío ya que existe una gran brecha digital en países como África, ya que, por ejemplo, solo el 11.4 % de los alumnos de África Subsahariana tiene una computadora en el hogar y únicamente el 18% acceso a Internet en casa, frente a porcentajes mundiales del 50% y el 57%, respectivamente, como lo informa el documento, de la Comisión internacional sobre Los futuros de la educación, de la UNESCO.
En este tiempo, ya existen perturbaciones ocasionadas por la pandemia del COVID 19, que están agravando las desigualdades tanto dentro de los países, como entre ellos, por ejemplo, en el caso de la vacunación a nivel mundial.
Se necesita urgentemente inversiones y cambios estructurales para que los reveses a corto plazo no se conviertan en problemas más grandes y duraderos.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible establece muchos de los hitos y directrices indispensables, para el mejoramiento.
No es para menos, la pandemia trajo consigo, problemas económicos, de salud física y mental, y también educativos, la desmotivación de los alumnos y docentes ya merma en la actualidad están erigidos por volver a la normalidad.
Para este tema nos dedicamos, a preguntarle al experto, el Doctor Jorge Campoy Rodríguez investigador y profesor de tiempo completo de la Universidad de Guadalajara del CUCS (Centro Universitario de Ciencias de la Salud), fungió como docente y coordinador de varias materias en el ITESO (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente), Licenciado en psicología, maestro en Psicología Clínica y Doctor Interinstitucional en Cooperación y Bienestar Social por la Universidad de Oviedo y la Universidad de Guadalajara.
Él nos contó “un cuento corto, no tan corto”:
A partir de la suspensión de actividades académicas los docentes hemos enfrentado muchas adversidades.
Entre ellas la adopción de un modelo educativo emergente a partir de la situación sanitaria de pandemia por el virus SAR-Con 2, y el necesario confinamiento.
Esto ha motivado el que se haya abandonado el modelo presencial y se ha adoptado la educación a distancia, en línea y la modalidad digital en la mayoría de los casos en todos los niveles educativos.
Esto me motivó para utilizar los medios que hoy en día están al alcance de cualquier ciudadano (las redes sociales). El poder hacer partícipe de mis reflexiones cotidianas con el quehacer docente y sus implicaciones en este cambio de paradigma educativo me hizo crear el sitio de podcast #SAPEREAUDE (Atrévete a saber) una frase que Immanuel Kant pronunció en su texto ¿Qué es la ilustración?
Frase que me ha acompañado en mi trayecto de ya más de 30 años de ejercer la docencia a nivel universitario en el ámbito privado (ITESO) y público (Universidad de Guadalajara).
Fue entonces que desde julio del año 2020 este sitio ha existido en la plataforma Anchor y Spotyfy.
Desde entonces en este lugar he dejado constancia de temas importantes para reflexionar en esta pandemia de la relación entre la educación y el fenómeno de la COVID-19.
Existen temas relacionados con las barreras de los docentes ante el cambio de paradigma, la urgencia de la formulación de un código ético de la educación virtual en México, que regule las interacciones profesor – alumno, las implicaciones éticas del uso de la tecnología, la salud emocional de los distintos actores del proceso educativo (profesores, alumnos, padres de familia, directivos, personal de apoyo) y su adaptación a condiciones labores de excepción, el papel de la familia en el contexto de la pandemia, las implicaciones sociales, económicas y políticas de la pandemia y su efecto en la educación y otros temas más.
Asimismo, he recurrido al recurso literario para pensar sobre esta circunstancia a través de cuentos cortos, favoreciendo el acercamiento de aquellos escuchas que tienen un acercamiento a este recurso.
Sin duda esta experiencia ha sido de gran valor para mí, al poder transmitir de manera fácil contenidos que pueden utilizarse como recurso académico en las clases, o simplemente como una posibilidad de escuchar a un actor del acto educativo reflexionando sobre algo de lo que todos hemos sido testigos y actores: La pandemia y sus efectos.
Es, por tanto, un cuento corto (por el tiempo de haberlo realizado) que no es tan corto debido a que los efectos de esta enfermedad (COVID-19) recién los vamos a experimentar al retorno de los actores educativos a las aulas y la “nueva normalidad” con todos sus cambios en lo que pensamos que sería eterno, una realidad que solo queda en la cabeza de algunos y que sin duda pertenece ya al recuerdo colectivo de una humanidad que cambió por un agente microscópico: El virus.
Como nos lo menciona el Doctor Campoy, esta pandemia nos ha dejado en claro que el docente, buscó las maneras para poder ejercer su labor frente a grupo frente a la adversidad, con ayuda de las plataformas digitales la educación se vio en vuelta en una adversidad que está logrando superar, como mencionamos el sector educativo y el sector salud no se han parado frente a esta pandemia.
Admiramos la labor de los docentes frente a la adversidad planteada en esta pandemia.
