CULTURA
Circo, maroma y teatro: Copa de Oro para equipos de hojalata
Futbol, por Esteban Trelles Meza //
El torneo Copa de Oro que tiene un título “rimbombante”, es verdaderamente un fiasco con equipos limitados por decirlo elegante que abaratan el espectáculo entre todos los involucrados: árbitros sin criterio, el VAR está de adorno, en fin, toda su organización es mediocre.
Paralelamente recién terminaron la Eurocopa y la Copa América. Los europeos tienen un nivel de excelencia de técnica depurada, precisión, nobleza y verticalidad ofensiva pese a la final entre Italia e Inglaterra en Wembley donde se preocuparon más en defender que atacar, los italianos merecieron sin duda la victoria remontando un gol tempranero adverso, empatando, para en serie de penales obtener el título europeo.
Por otro lado, la Copa América con las potencias sudamericanas de siempre: Brasil y Argentina. Estos últimos llevándose la victoria sin discusión en el propio estadio Maracaná con un Leonel Messi que se le negaron campeonatos mundiales y teniendo al fin con un logro importante en su carrera deportiva que le hacía falta complacer a sus exigentes paisanos y el resto del mundo para considerarlo como el mejor del planeta.
De repente le damos vuelta a la página y nos encontramos con un panorama desolador de calidad futbolística, carente de nivel técnico por “rufianes y leñadores” disfrazados de futbolistas como los de Trinidad y Tobago, que como siempre se dedican a golpear y ensuciar los encuentros, máxime tratándose del equipo tricolor, como se dice en el argot futbolístico, «mala leche».
Faulean de manera cobarde y alevosa al mejor jugador mexicano del momento, Hirving “Chucky” Lozano, para desbalancearlo en una jugada clara de gol, aventando un adversario al “Chucky” para “estrellarlo” literalmente con la entrada criminal del guardameta trinitario con los pies por delante al jugador mexicano de manera brutal, conmocionándolo en el momento con una hemorragia cerca del ojo para mandarlo de inmediato al hospital.
Afortunadamente en 6 semanas estará en observación y recuperación en comparación con su paisano goleador Raúl Jiménez con fractura de cráneo con meses de recuperación en Europa, Los equipos del área de CONCACAF son así desde siempre. No solo le juegan sucio o brusco al equipo mexicano sino que con fuerza desmedida y mala intención, además de la mediocridad de los árbitros internacionales que no tienen la capacidad para sancionar severamente ese tipo de entradas, no solo con la falta que ni siquiera la marcan sino la expulsión misma del jugador infractor.
Lo más patético, absurdo e insultante son los comentaristas, promotores y aduladores de la Selección Mexicana en Televisa, que antes de iniciar el encuentro ufana e irresponsablemente comentaban entre ellos que venía la primera goleada del equipo mexicano haciéndose conjeturas de cuál jugador metería más goles, en una total falta de respeto deportiva hacia el rival que al final empataron sin goles.
Aquí cabe el adagio: “circo, maroma y teatro” al pueblo, lo más triste tomar de rehenes en un “patriotismo” nostálgico con nuestros connacionales, radicados en USA para llevarles “espectáculos” intrascendentes abusando de su apasionamiento y cariño del equipo tricolor para adquirir un boleto de los más económicos en 65 dólares para dar rienda suelta de sus emociones y gustos futbolísticos de un pedazo de su patria reflejado en un equipo de futbol esperanzados a la victoria.
Otro adagio reza: “No tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”, nuestros federativos que son los representantes de los dueños de equipos (FEMEXFUT) que son ignorantes del tema futbolístico, que solo les interesa la plata como buenos empresarios con jugosas ganancias millonarias que sus plantillas tienen elevada nómina con sueldos estratosféricos que a final de cuentas las víctimas son los propios aficionados que gustosos paguen también precios elevados que no corresponden ni garantizan el espectáculo al que acuden a los estadio para verlos.
El problema de Selección Nacional es que quien gana es solamente la FEMEXFUT. Por otro lado los futbolistas no reciben las “primas” adecuadas de su quehacer deportivo y precisamente jugadores como Javier “Chicharito” Hernández, son incómodos y rebeldes, puesto que su personalidad y liderazgo exigen el pago adecuado por sus servicios, lo que toman a mal, y es por ello que los federativos lo segregaron del seleccionado nacional por insurrección y exigencia.
Obviamente no quieren compartir las jugosas ganancias; si bien no existe sueldos en la Selección Nacional ni están obligados a ellos, éticamente y moralmente es hacer partícipes a los jugadores de una pequeña compensación que bien la merecen.
Para la opinión publica el villano es el “Tata” Martino, quien “obligado” por las circunstancias monetarias de la federación tiene que prestarse a cuestiones administrativas que nada tienen que ver con lo futbolístico. Por ultimo como diría alguien de la farándula, “no tiene la menor importancia” quien gane la copa.
El futbol es una disciplina de contacto en el que prevalece la fuerza física con entradas viriles en el que las fracturas están a la orden del día, no solo en encuentros oficiales sino en los propios entrenamientos cotidiano.
México solo debe tener encuentros amistosos con equipos importantes de cualquier continente menos su área, recordar que precisamente hace años Cuauhtémoc Blanco, ahora gobernador de Morelos, lo fracturaron en el Estado Azteca los mismos rivales trinitarios, que fueron meses de actividad en pleno apogeo del “Cuau.” El caso de Funes Mori puede ser buen elemento que un servidor en lo personal lo cambiaría por “Chicharito” o el propio J.J. Macías para el mundial en Qatar.
Sin hacerla de profeta el equipo mexicano se las verá difícil, donde por otro lado lo ideal sería no calificar, para como Italia tomar las cosas de mejor manera y con posibilidades de éxito sin toda esa mercadotécnica publicitaria para tener mejor equipo.
