OPINIÓN
Madres buscadoras de sus hijos desaparecidos
Luchas Sociales, por Mónica Ortiz //
Terrible ha sido en Jalisco la situación abrumadora de los casos de desaparición de personas por cualquier razón, delincuencia organizada, víctima de violencia, estar en el lugar y la hora inadecuada, sin importar la razón por la que un ciudadano desaparece en el país, es obligación de nuestras autoridades su localización, mediante una búsqueda e investigación que debe ser oportuna, pero no es la realidad en la que vivimos ni en Jalisco, ni en el país; tenemos graves problemas desde la prevención al crimen, hasta la búsqueda y localización de personas, además otros tantos aspectos técnicos que recaen en lo inhumano en materia almacenamiento, identificación y entrega de cuerpos de personas desaparecidas.
En Jalisco como en el resto del país los colectivos de búsqueda de madres existen y son una dura realidad, el grupo de Madres Buscadoras de Sonora y otros Estados, llegó a nuestra entidad para brindar apoyo a las familias de desaparecidos y colectivos en Jalisco, hicieron presencia esta semana para ayudar a colectivos locales de madres que han perdido hijos, esposos, hermanos, padres, incomodaron al ejecutivo y la fiscalía, vinieron a enseñar a otros colectivos las técnicas de búsqueda de cuerpos, se organizaron para salir a realizar las actividades que las autoridades no han hecho, buscar personas desaparecidas con obstáculos y tensión por parte de las autoridades, gobiernos y localidades, mediante alertas anónimas localizaron cuatro fosas clandestinas en Tlajomulco de Zúñiga.
Jalisco es una entidad federativa, con graves problemas de seguridad pública, con crisis en su Instituto de Ciencias Forenses por la falta de capacidad para atender el calibre de nuestro problema de desaparición de personas, en contexto también tenemos problemas en el mismo tema de la desaparición de personas con la identificación y entrega de cuerpos, por consecuencia arrastramos investigaciones inconclusas de estos asuntos criminales, somos una entidad como muchas otras en el país que no reconoce la gravedad sobrepasada del crimen, la delincuencia y la violencia.
Debemos agradecer el apoyo a los colectivos locales, de los colectivos de madres buscadoras de sonora y otros Estados, no importa cuánto se incomode el gobierno del Estado ni la fiscalía, si quedan como ineficientes e incapaces, el tema de los desparecidos en Jalisco debe dejar de estar silenciado, es un asunto ya de extrema deshumanización, es una piedrita en el camino político para los gobiernos, sin embargo, una cruel realidad para familias que buscan y viven sin saber el paradero de un ser querido.
En este sentido, las actividades de Madres Buscadoras de Sonora y otros Estados en apoyo a nuestros colectivos locales, dejan una gran enseñanza de humanidad, solidaridad y presencia, los gobiernos van y vienen, los seres queridos de todas y cada una de las familias que sufre lo terrible de una desaparición de un integrante familiar, no tienen por qué esperar ni callar para no dañar la imagen política de un partido o de un gobierno, quiénes no tengan la sensibilidad y el coraje para unirse a la sociedad en sus dolorosas luchas que no gobierne, ni obstruya, para la sociedad debe ser importante la misma sociedad y para el gobierno en turno debe ser igual, solo tiene que ver por la sociedad que gobierna, no por su popularidad, ni por su posición política.
En estos tiempos donde la deshumanización es visible, la sensibilización de los gobiernos y de la sociedad no se percibe ante el terrible escenario de la desaparición de personas, nos queda la unión colectiva de las causas como la mejor opción para reconfortar el alma, continuar la lucha y mantener la esperanza; la política y la gobernanza tienen que entender su papel en el país y si no lo entienden que las luchas sociales les marquen el camino y que vean sus resultados en las boletas electorales, es simple, hacen lo que tienen que hacer o que no se postulen.
