OPINIÓN
Parlamentarias por la paz: Bancada promete luchar contra la violencia hacia las mujeres
Opinión, por Laura Chávez Zavala //
En la página del Congreso del Estado de Jalisco, se publica el 2 de marzo 2022, que se crea la Bancada por la Paz: “Con el propósito de fomentar el rescate de espacios públicos, consolidar la justicia alternativa en la entidad, evitar la violencia en todos los ámbitos de desarrollo del ser humano y crear un puente entre sociedad civil y gobierno”.
Consolidar significa dar firmeza o solidez a algo inmaterializado.
La Justicia Alternativa ha logrado esa solidez que se materializa en la atención que damos, tanto las personas prestadoras de métodos alternos de solución de conflictos en lo privado, o en lo público; a 10 años la existencia del IJA, el director general Guillermo Zepeda, muestra que Jalisco está en los primeros lugares a nivel nacional, en la prevención y resolución de conflictos a través de los MASC.
Compartimos que, por la reflexión colectiva desde sociedad civil, hemos contribuido a la cultura de paz desde la mediación familiar, a través de la academia de conciencia y el lema “la paz nace desde las familias”, para lo cual invitamos a profesionistas de la abogacía, dejen de ser copartícipes de las violencias que se derivan en juicios interminables, muchas veces con escritos llenos de falacias ad hominem, utilizadas para lograr fines maquiavélicos que vulneran más a mujeres y niñez, desquebrajan el tejido social. Urge ejercer con responsabilidad, empatía, ética, conocimientos para resolver conflictos, prevenir otros.
Ninguna certificación profesional, ni leyes de paz, servirán de nada si se continúa con acciones generadoras de guerras interminables, incluyendo a quien nos representa desde la Dirección de Profesiones.
¿Cuánta paz construimos verdaderamente en nuestros hogares, oficinas, escuelas, cuánta paz hay en nuestro interior? ¿Qué debemos consolidar desde nuestros ámbitos?
Cada 30 de enero recordamos a Gandhi en el “Día escolar de la no violencia y la Paz”, 8 de marzo se conmemora a la mujer trabajadora por el asesinato de obreras textiles, que salieron a las calles a exigir igualdad salarial, cada 25 de abril nos enfocamos en la niñez maltratada, 21 de septiembre nos vestimos de blanco por el día internacional de la paz, 25 de noviembre nos vestimos de naranja conmemorando el día internacional para erradicar todos los tipos de violencias contra las mujeres.
Fechas que evidencian la necesidad en la sociedad de educación para la tolerancia, la solidaridad, el respeto a los Derechos Humanos que tiene como base la dignidad, pugnar por la no violencia y que reine la paz.
Hay valores no consolidados como la empatía, ética, honestidad, y otros tantos que las personas servidoras públicas nunca deben olvidar, pero aun con la existencia de muchas leyes de paz no los ejercen: legalidad, lealtad, imparcialidad. eficiencia y eficacia, responsabilidad, transparencia, rendición de cuentas, etc.
La reforma Constitucional, leyes nacionales, estatales o internacionales que hablen de paz, no servirán jamás, si quienes dirigen los gobiernos desde diferentes ámbitos, se resisten a garantizar la dignidad como base a los derechos humanos y la paz.
Existen diversas formas de violencia institucional, accionadas sin piedad por perversos que sólo trabajan en el poder por el poder, eso es corrupción, es guerra, es paz negativa.
Desde la Secretaría General de Gobierno deben “vigilar el cumplimiento de las Constituciones Federal y Estatal por parte de las autoridades estatales y municipales, así como el respeto de los derechos humanos y las garantías para su protección”.
Las violencias y violación a los derechos humanos, aumentan desmesuradamente, cometidas por personas servidoras públicas, que poco les importa los valores, incluso quieren ser mediadoras, leyes de las áreas que dirigen, les otorgan “facultad” aun sin conocimientos y conciencia necesaria para ser hacedores de paz, llamamos la atención para que las leyes dejen de crear personas mediadoras sin preparación desde las instituciones públicas, la profesionalización de la mediación como parte de la cultura de paz, es exigible y emergente.
Se aproxima el día internacional de la mujer, ocho de marzo conmemoraremos a las mujeres trabajadoras textiles que levantaron la voz en las calles de Nueva York, con el lema ‘Pan y paz’ para protestar por las míseras condiciones laborales, recortes de horario, igualdad salarial y el fin del trabajo infantil y que fueron encerradas en la fábrica y las quemaron.
Cuánto falta en Jalisco para ser diferentes a lo que la historia enmarca, las violencias contra las mujeres en aumento y, víctimas viviendo viacrucis en búsqueda del acceso a la verdad, justicia, reparación del daño, padecen revictimización constante por autoridades.
Aún se escucha “viejas locas” contra mujeres que denunciamos violencias y los machos generan fraternalismos sexistas para protegerse.
La paz en Jalisco se consolidará, ante la voluntad real, de parar acciones generadoras de violencias y violación a derechos humanos, contra mujeres, niñas, niños y ciudadanía.
Deseamos a la “Bancada por la paz”, mucho trabajo consciente para que:
“La cohesión entre sociedad civil e instituciones públicas construya puentes de paz positiva; ya nos hartamos de simulacros” (
Lawchaza 2021).
