OPINIÓN
¿Qué nos pasa?
																								
												
												
											Opinión, por Miguel Ángel Anaya Martínez //
Han pasado 15 días desde la última entrega de esta columna, quince días que han pasado rápido, dos semanas de periodo vacacional para unos, de resguardo espiritual para otros y de intenso trabajo para algunos más.
En este corto periodo de tiempo han pasado diversos acontecimientos que han cimbrado al país en el ámbito social, económico y político. Desgraciadamente la mayoría de las noticias no son alentadoras para las y los que vivimos en un país donde la violencia se ha sistematizado y dónde el dinero cada vez alcanza para menos.
Comencemos por el panorama político. Apenas el 10 de abril, México tuvo su primera consulta para la revocación de mandato de un Presidente, un acontecimiento que sin duda fijó un precedente importante para el país, pero que por la forma en la que se llevó a cabo, por la intromisión de estructuras políticas afines al partido en el poder, por los constantes señalamientos desde Palacio Nacional a las autoridades electorales y por las continuas violaciones a la veda electoral, se convirtió en un desagradable espectáculo que alejó a la ciudadanía de las casillas y en general solo asistieron las personas “movilizadas” por el gobierno en turno.
En la revocación de mandato participaron 16.5 millones de un total de 93 millones de posibles electores; de los ciudadanos que decidieron asistir a las urnas, 15 millones se decantaron porque el Presidente López Obrador continuara ejerciendo su cargo, lo que representa solo la mitad de los votos de aquel candidato que ganó con una cifra histórica de votos en 2018. El ejercicio significó para MORENA una medición de sus estructuras electorales, hoy se sabe cuántos votos representan. En la elección de 2024 subirá la participación ciudadana por lo que el o la candidata que aspire a gobernar el país deberá fijarse como meta al menos 20 millones de votos. Para una oposición que se veía poco organizada o con pocas aspiraciones, los resultados les alientan a ser competitivos en la próxima elección federal.
La semana pasada se votó la reforma eléctrica y el Presidente pasó un trago amargo, pues sufrió una nueva derrota, esa vez en el Congreso de la Unión, donde no obtuvo la mayoría calificada para aprobar dicha reforma. 223 votos en contra de una oposición que se mostró unida impidieron que la iniciativa pasara, sin embargo, días después, se aprobó la reforma minera que faculta únicamente al Estado Mexicano para explotar el litio, elemento vital para desarrollar tecnología. Surge la duda sobre la capacidad de las empresas estatales para eficientar la extracción y explotación de estos recursos.
Un hecho que conmocionó al país entero fue la desaparición de Debanhi Escobar, desgraciadamente su cuerpo sin vida fue encontrado el 21 de abril, las autoridades mencionan que fue un accidente, la sociedad exige el esclarecimiento de los hechos.
Durante la búsqueda de la joven, se encontraron los cuerpos sin vida de 5 mujeres más, tres de ellas menores de edad, demostrando una vez más que vivimos en medio de la peor violencia y que este tema ha rebasado a los gobiernos en turno. Las estrategia de abrazos, no balazos, nos han llevado a agravar la crisis de seguridad; la falta de coordinación entre autoridades de distintos niveles ha hecho ineficiente la búsqueda de personas desparecidas, la falta de valores ha provocado que normalicemos lo que sucede día a día. Esperemos pronta resignación a las familias y justicia rápida para las mujeres violentadas.
Más cosas han sucedido, no se alcanzan a mencionar todas, pero, ¿Ya vieron la inflación de este año? En marzo llegamos a índices inflacionarios del 7.45% algo que no se veía desde el 2001, del precio de la gasolina ni hablamos, porque está a más del doble de lo que se nos había prometido.
Este es el país en el que vivimos y nos toca a todos aportar nuestro trabajo e inteligencia para salir adelante, para solucionar problemas públicos se requiere mucho trabajo, mucha organización y mucho cariño por el lugar que en que vivimos. Siempre es buen momento para comenzar.
