ENTREVISTAS
La iniciativa de reforma electoral de AMLO, «es necesario discutir tema político-electoral a fondo»: Ana Guzmán
																								
												
												
											Por Mario Ávila //
Así como en el 2014 en el gobierno de Enrique Peña Nieto, el Congreso de la Unión aprobó el cambio de una sola letra al organismo electoral federal, al pasar de IFE a INE, hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador propone también el cambio de una sola letra, pasando de INE a INEC, pero la gran diferencia es que de manera paralela se plantean transformaciones de fondo en la iniciativa de reforma político-electoral.
Se trata de una reforma que propicia una mayor participación ciudadana, que incentiva la democracia y que logra ahorros por más de 24 mil millones de pesos anuales, según lo plantearon los autores de la propuesta, particularmente al bajar de 500 a 300 el número de diputados federales; bajar de 128 a 96 el número de senadores y al reducir también entre 15 y 45 el número de diputados en los Congresos de los Estados y al bajar sustancialmente también el número de regidores de los gobiernos municipales.
Por lo que toca al órgano electoral, el Instituto Nacional Electoral (INE) se transformaría en Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC) y reduciría también de 11 a 7 el número de consejeros electorales, quienes serían, junto con los Magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, electos por el voto popular y ya no propuestos por las fracciones de los partidos políticos con representación en la Cámara de Diputados, como ocurre ahora.
Al anunciarse la propuesta, igual que ocurrió con la iniciativa de reforma eléctrica, la opinión pública se polarizó entre los que están a favor y los que están en contra, unos argumentando que con esta reforma se privilegiaría más la representación de los Estados en el Poder Legislativo y se extinguirían los representantes populares plurinominales; mientras que los adversarios consideran que se trata de que el partido en el poder saque ventaja de la posición que tiene hoy con 18 gubernaturas y este año podría llegar al menos a gobernar en 22 entidades.
Sin embargo, un cambio trascendental que habría en la transformación de INE a INEC, sería que no sobrevivirían personajes como Lorenzo Córdova, que ha sobrevivido desde el 2011 en calidad de consejero electoral del IFE en los primeros tres años y en los 8 años siguientes en calidad de consejero presidente del órgano electoral.
De este tema habló para los lectores del semanario Conciencia Pública, Ana Guzmán, docente y maestra en Filosofía y Ciencias Sociales por el ITESO, quien además se desempeña actualmente como consultora especializada en desarrollo de campañas de comunicación, agenda y políticas públicas.
¿DEFENDER AL INE, O DEFENDER AL PUEBLO DEL INE?
P.- ¿Qué opinión te merece la iniciativa de reforma electoral presentada por el Jefe del Ejecutivo?
R.- A mí me parece que es una discusión necesaria en el país, incluso aplazada, porque desde hace tiempo era necesario discutir sobre el sistema político de fondo, no solo en lo electoral que es en lo que más se enfoca esta iniciativa, en la parte de elegir a nuestras autoridades, a los que nos representan y a los órganos responsables de las elecciones.
Yo la veo como una iniciativa integral, muy bien diseñada y a través de esto como decía el secretario de Gobernación cuando la presentó, que es más una reforma democrática que una reforma electoral, porque sí privilegia o tiene la intención de favorecer una mayor participación ciudadana o al menos una mejor representación del ciudadano. Pero yo creo que se tendría que revisar la parte de los partidos, del sistema de partidos, la competencia entre partidos, aunque eso seguramente quedará para una siguiente revisión.
P.- ¿Hay algo que no te guste de la propuesta?
R.- A mi la parte que menos me gusta de ese tema de los pluris, es que persiste la idea de que los partidos son los que habrán de poner a los candidatos como lo han hecho siempre, aunque la gran diferencia es que ahora todos serán pluris y ya no habrá de mayoría relativa; efectivamente no se va a poder votar por una persona o por un candidato en particular, uno va a votar cuando llegue a la casilla, recibirá una lista de los propuestos por cada partido y entonces uno va a votar realmente por un bloque de candidatos de un partido y no voy a poder decir que a mí me gusta “Juan Pérez” de este partido, pero no me gusta “María Hernández”, ni modo vas a tener que votarla porque van en paquete.
Pero por otra parte, anteriormente las listas de los pluris las manejaba solo el partido y uno no sabía ni quienes eran, claro se mencionaba solo a quien le interesaba y eso generaba que usualmente esos puestos se asignaban a gente impresentable, como muchos de los que hoy tenemos como Xóchitl Gálvez, Mirza Flores, Nena Limón, es decir los intocables, los privilegiados de los partidos, aunque no hayan hecho nada, aunque no tengan la más remota y peregrina idea de lo que es su responsabilidad, o incluso aunque sean unos criminales como el caso de Rubén Moreira. Es decir, los pluris son los más impresentables de todos, pero nunca aparecían en la boleta.
P.- ¿Con la reforma habría más representación de los estados?
R.- Totalmente, yo creo que es representación pura por entidad, es tal cual representación proporcional pura, se va a ir promoviendo la desaparición de los distritos electorales y las circunscripciones. Una gran ventaja que veo en esto, aunque tiene pros y contras, es que sea la lista por entidad federativa, lo que hace un territorio coherente, o más coherente que un distrito, de forma tal que los diputados de una entidad van a tener que hacer campaña territorial, van a tener que analizar la problemática de su estado, porque van a representar más a su entidad que a su pedacito de distrito, porque nadie de los ciudadanos sabe cuáles son las fronteras de un distrito. El distrito es un artificio que a nadie le importa y menos la circunscripción.
P.- ¿Se concentra todo en mayoría relativa y se acaban los pluris?
R.- Mira, acabamos de ver el espectáculo denigrante de la priista Paloma Sánchez, que se burló alegremente el día de la votación de la Reforma Eléctrica y súper vulgar la mujer además de todo, gritando “yo no necesito sus votos, por eso soy pluri”.
P.- ¿Es sana la reducción de posiciones y el ahorro?
R.- Ya lo han mencionado el ahorro por toda la reforma, a mí me parece importante por supuesto, pero sobre todo yo no veo que la representatividad dependa de la cantidad de diputados, o sea tenemos 500 ¿y? hay una crisis de representatividad actual, ¿realmente nos representan esos 500 que están ahí? Yo pensaría que una reforma más profunda sería separar el poder partidista del ejercicio de gobierno, es decir un diputado sigue representando interese de su partido, de su grupo y no actualmente a su distrito y no al estado o a la ciudadanía en general. Ellos siguen representando a sus partidos, a sus grupos, votan como les ordenan, incluso ahora lo vimos, hay quienes hasta representan intereses extranjeros. El presidente Andrés Manuel habla mucho de la separación entre el poder económico y el poder político, en lo cual yo le concedo total razón, es una batalla que era necesaria, pero yo creo que la otra separación igual de necesaria es separar el poder partidista, del ejercicio de gobierno.
De ahí que se podría pensar en hacer realidad figuras como el servicio civil de carrera, para evitar que cuando termine un sexenio se vayan todos, incluso los que están en un aspecto técnico de gobierno, porque el que llega aplica un borrón y cuenta mueva y ahí se pierde un montón de conocimiento, se pierden trayectorias, se pierden proyectos, se pierden buenas iniciativas, simplemente porque todo está muy politizado, porque todo es electorero en este país. Yo creo que se le tendría que quitar ese sentido de competencia, sobre todo una vez que llegas al gobierno, a mi me decepcionan algunos sucesos en las Cámaras en donde lo que menos importa es cómo logramos todos juntos, aunque seamos de partidos distintos, pensar en el bienestar del país, de la ciudadanía, pensar en el futuro; es lamentable ver como se están tirando hasta la cazuela por defender sus posturas partidistas.
P.- Del tema de la transformación del INE ¿Qué opinión tienes?
R.- Cuando se transformó de IFE a INE nadie dijo nada, yo recuerdo que solo se habló de una letra diferente y así de simple. Y ahí estuvo Lorenzo Córdova quien acusa de dictador a AMLO y el muchacho ya tiene ahí 11 años como consejero entre los dos organismos y 8 años como consejero presidente del INE. Y ahí yo creo que cabría preguntarse qué sustenta el hashtag “Yo defiendo al INE”, porque cuando tú ves quienes son los personajes que están defendiendo al INE, dices bueno son los personajes que yo podría identificar con la antidemocracia en este país; porque quien necesita ser defendido es el pueblo, de las agresiones del INE y de sus funcionarios que han avalado fraudes, alguien que se paga un sueldo de 262 mil pesos al mes, más gastos de representación, primas y prestaciones, ¿eso es lo que defienden?, a un personaje que tiene secuestrada a una institución que debería ser única y exclusivamente para garantizar la limpieza y la efectividad de las elecciones y en lugar de eso es una democracia costosa, pesada e ineficiente y por si esto fuera poco, ahí está la duplicidad con los organismos estatales.
