OPINIÓN
Hay incertidumbre mundial: Crecimiento de burbuja financiera, podría generar gran crack económico
																								
												
												
											Economía Global, por Alberto Gómez-R. //
Sucesos insólitos han acontecido en este 2022 que inició con la turbulencia geopolítica en Eurasia que decantó en la actual guerra ruso-ucraniana. Circulan en la web muchas versiones de la “realidad” de los hechos por la que se encendió el conflicto armado al que, hasta el momento, no se le ve solución, a menos que haya voces que pregonen la versión de la contraparte rusa y no sólo la inocente relatoría de hechos occidental sobre Ucrania -la de EE.UU. y aliados de la OTAN-.
Para llegar a un acuerdo de paz se requiere de la sensatez y sensibilidad humana que no provendrá de quienes han promovido esta guerra desde antes de su inicio, pero que ahora las circunstancias globales obligan a levantar la voz a líderes morales como el Papa Francisco, quien hace algunos días en entrevista con el diario italiano Il Corriere della Sera, aseguró que está dispuesto a viajar a Moscú y reunirse con el Presidente ruso, Vladimir Putin, para tratar de detener la guerra en Ucrania, que comparó con la de Ruanda, en África.
Al abordar las causas de la guerra en Ucrania, el pontífice argentino afirmó que la “ira” del Kremlin fue “facilitada” por “los ladridos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a las puertas de Rusia” (sic). (AFP, AP, Euro Press)
No es fácil encarar las versiones de la “realidad” como EE.UU. las difunde ya que, aunque su poderío va en picada, sigue teniendo un gran peso económico y militar, y por ende político, en gran parte del globo terráqueo.
Lo cierto es que esta guerra, que tiene el riesgo latente de prolongarse y expandirse como reguero de pólvora, además de la cifra de acaecidos en la batalla, conlleva el riesgo de agudizar la ya de por sí grave crisis económica mundial, que ahora, pasados los meses desde que en este espacio se analizó lo que sucedería este 2022 al crecer la inflación mundial y los múltiples factores que inciden en lo que podría ser una tormenta perfecta, estos se están cumpliendo inexorablemente.
Analistas y expertos inversores vienen diciendo desde hace tiempo que una gran crisis se estaba gestando con los resabios de la crisis financiera del 2008, y que en algún momento comenzaría nuevamente a formarse una gran burbuja en los mercados de valores, ahora aunándose la inflación que sigue aumentando sin control.
El inversionista y administrador de fondos, Michael James Burry, reconocido por advertir sobre la crisis financiera de 2008, vuelve a alertar al mercado. Esta vez, además de vaticinar una caída de las acciones -la cual predice desde mediados del año pasado- alertó sobre la posibilidad de un colapso en el precio de las empresas de alto y rápido crecimiento.
Burry, famoso por “The Big Short” –la gran apuesta que hizo contra el sector inmobiliario antes de la crisis- realizó la advertencia desde su cuenta de Twitter: “Por lo menos lo advertí”, sentenció, y luego borró su cuenta.
Sin embargo, en un screenshot rescatado de uno de sus últimos tuits, advierte sobre el retroceso del mercado y la probabilidad que indica sobre las grandes empresas.
Antes de la caída que ha sufrido el mercado en el primer trimestre de este año, el inversionista alertó sobre ventas masivas de las acciones y recesión en la bolsa, debido a la especulación que según el experto se estaba evidenciando en algunos títulos.
En junio de 2021, Burry predijo que se estaba generando una “burbuja especulativa”, “la más grande de todos los tiempos”, añadiría.
Según un reporte de Insider, el inversionista ha colocado como ejemplo entre los casos de especulación a empresas grandes como Tesla (NASDAQ:TSLA), también a otras acciones meme, como GameStop (NYSE:GME), añade a Robinhood (NASDAQ:HOOD), al sector de las criptomonedas y al inmobiliario. (mx.investing.com)
El desmedido e insólito crecimiento de la capitalización de mercado de algunas empresas, sobre todo del ramo tecnológico constata las predicciones y sospechas de analistas financieros y económicos al respecto del crecimiento de esta nueva burbuja especulativa.
Las 10 empresas con mayor capitalización de mercado suman $12.84 billones de dólares; estas son: Apple, Saudi Aramco, Microsoft, Alphabet (Google), Amazon, Tesla, Berkshire Hathaway, Meta (Facebook), TSMC, Envidia; 8 de estas del sector tecnológico y, a excepción de la empresa petrolera saudita Aramco y TSMC de Taiwán, todas las demás son de origen estadounidense.
La inmensa capitalización de mercado de las empresas que cotizan en las bolsas de valores tiene varias lecturas y factores: se debe en gran medida a la búsqueda de refugio de los activos de pequeños inversionistas que han observado la turbulencia económica desde la irrupción de la pandemia del covid-19; los estímulos económicos otorgados por el gobierno de Washington a sus ciudadanos y empresas, mientras buena parte de la gente común destinó ese dinero extra a compras de artículos de consumo, otros decidieron invertirlo en acciones, ahora facilitado por un gran número de apps de fondos de inversión; las empresas por su parte, utilizaron ese dinero gratis para recomprar sus acciones y hacer que estas subieran de precio, lo que generó una espiral ascendente que jaló a su vez más inversionistas al ver cómo el valor de estas crecía día a día, inflando con ello esa enorme burbuja especulativa que en algún momento no muy lejano estallará.
Apple por ejemplo –la empresa de mayor capitalización de mercado- contaba con $1.2 billones de dólares (bdd) en 2019, y actualmente llega a los $2.5 bdd; durante el período de la pandemia aumentó a más del doble su capitalización bursátil.
Tesla (la compañía tecnológica fabricante de autos cien por ciento eléctricos), tenía una capitalización de mercado en 2019 de $75 mil millones de dólares (mmd); en 2022 su capitalización alcanza los $896.8 mmd.
Elon Musk, el hombre más rico del mundo, con una fortuna personal calculada en $247.6 mil millones de dólares (Forbes, 05/04/2022), CEO de Tesla, sabe hacer grandes negocios sin duda alguna. Las crisis siempre representan oportunidades y él las ha sabido aprovechar.
Tan solo la capitalización de mercado de Tesla –la cabeza de su exitoso corporativo empresarial- supera a las de las mayores empresas automotrices bursatilizadas en conjunto: Toyota, Volkswagen, BYD, Mercedes Benz, Ford, General Motors, BMW, Honda, Ferrari, Volvo, Hyundai, Nissan y Subaru; sin embargo, las utilidades por ventas brutas de Tesla son menos de un tercio que el conjunto de sus competidores. ¿Qué está mal aquí?…
Durante el último mes, el valor de las acciones de la mayor parte de las empresas que cotizan en los mercados bursátiles del mundo han ido a la baja –incluidas las del ramo tecnológico y telecomunicaciones- a excepción de las dedicadas al sector energético, como Saudi Aramco, que en 6 meses pasó de $1.85 bdd (noviembre 2021) a $2.3 bdd (6 mayo, 2022).
No es fácil distinguir la realidad económica en medio de un mar de desinformación que forma parte de la guerra internacional que ahora se libra; sin embargo los hechos hablan por sí mismos. Mientras el gobierno de Washington y quienes lo apuntalan, dicen que su economía va viento en popa, otra muy distinta es la versión de los estadounidenses de a pie, que ven cómo la inflación avanza y se elevan inconteniblemente los costos de vida, y se observa con mayor frecuencia saqueos organizados de tiendas en algunas de las ciudades más importantes del país: Los Ángeles, San Francisco, New York, Chicago, Minneapolis, Portland, Filadelfia.
La gran desventaja que aqueja fuertemente a Estados Unidos es que en su rapaz afán neoliberal de maximizar utilidades sobre el bienestar común, se olvidaron de uno de los principios básicos de la estrategia geopolítica: la autosuficiencia.
