OPINIÓN
¿Trascenderá el alfarismo?
Mujeres y Hombres del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //
Dicen que la política es una caja de sorpresas y el ser humano suele actuar de distintas maneras, conforme a la forma como reaccione ante determinadas circunstancias, por lo que nada se puede dar como seguro. Es la condición humana la que va marcando los cambios.
Decía Ortega y Gasset “soy yo y mi circunstancia”. Y en efecto, las decisiones o indecisiones ante la oportunidad son determinantes. En la vida se toman decisiones que pueden marcar nuestro destino. Tenemos dos ejemplos de personajes importantes que han logrado diferenciarse de otros por decisiones fundamentales que tomaron con los riesgos que aquello implicó, como lo hicieron Andrés Manuel López Obrador y Enrique Alfaro Ramírez.
Hace seis años quién en su “sano juicio” se hubiera atrevido a apostar por Andrés Manuel López Obrador, después de haber fracasado en dos intentos de buscar la presidencia de México. Hay quienes se mofaban y lo veían como un loquito obsesionado por ser Presidente de México. Sin embargo, hubo un tercer intento y que da el campanazo.
Algo parecido pudo haber sucedido con Enrique Alfaro Ramírez, quien en su primer intento por ser presidente municipal de Tlajomulco por los colores del PRI y perdió, fue visto como tantos proyectos políticos de debut y despedida.
Sin embargo, Alfaro decide insistir en su proyecto de trascender en el mundo de la política, rompe con el PRI, se acerca al PRD y al Grupo Universidad, logra convertirse en diputado local y luego vuelve a postularse a la presidencia municipal de Tlajomulco logrando la victoria.
Pero hay otra gran decisión que toma Alfaro desde Tlajomulco de no sólo romper, sino también enfrentarse a Raúl Padilla y su Grupo Universidad. Aquella decisión fue el parteaguas que le permitió ganarse la simpatía y el apoyo de miles de jaliscienses que lo vieron con el valor y la estatura para encabezar un nuevo liderazgo político en Jalisco.
En 15 años Alfaro logró construir una exitosa carrera política cuyo momento estelar lo ha vivido en estos últimos cuatro años como gobernador de Jalisco, quien además ha luchado por construirse escenarios que le permitan ser candidato presidencial para el 2024.
¿Será Alfaro candidato presidencial? ¿Tiene posibilidades reales para disputar la presidencia de México? Las condiciones no le son favorables. Gobernar Jalisco le ha resultado muy complicado, los temas de seguridad y desaparecidos se han convertido en su flanco más débil.
Jalisco es líder nacional en desaparecidos y es un pasivo muy pesado que arrastra; en las actuales condiciones políticas y sociales que vive el país es muy complicado que lo pueda sortear cuando se trata del principal problema que sufren los mexicanos, asignatura que no ha podido aprobar.
¿TRASCENDERÁ EL ALFARISMO?
Hay que diferenciar entre El Alfarismo y El Emecismo. El político jalisciense ha hecho el intento de construir un liderazgo político nacional y ser el opositor a la 4T y al gobierno de López Obrador. Todo aquello iba bien hasta que vino el apretón presidencial. El gobernador de Jalisco se tuvo que alinear al poder central.
Finalmente su falta de consistencia le cortó las alas.
El Emecismo poco a poco ha ido consolidándose como una tercera alternativa política nacional, al gobernar hoy dos de los estados más importantes del país, como son Jalisco y Nuevo León. El Emecismo seguirá avanzando aprovechando las coyunturas políticas del país.
No se si Alfaro tiene clara cuál será su siguiente ruta política, su gran desafío es seguir vigente después de que termine su periodo de gobernador. Ser candidato presidencial se le ha complicado; como gobernador de Jalisco abrió diversos frentes de conflicto y que lo han llevado a un fuerte desgaste como lo muestran las diversas encuestas.
Sin embargo, en Jalisco es un gobernador fuerte que controla los poderes del Estado, además del Ejecutivo, manda en el Legislativo y el Judicial.
De la misma forma tiene fuerte influencia tanto en el PRI como en el PAN; la fracción legislativa de Morena está en sus manos, su coordinador José María Martínez está en sintonía con su gobierno.
Su liderazgo en MC en Jalisco nadie se lo disputa y él será el que decida quién será el candidato a la gubernatura para el 2024. Tiene un gran dilema: el triunfo está asegurado con la postulación de Pablo Lemus, pero no le garantiza que El Alfarismo siga vigente. El riesgo de no apoyar a Lemus es tenerlo enfrente en la boleta con los riesgos que implicaría.
La otra es la candidatura presidencial, pero trae complicaciones dentro de Movimiento Ciudadano, cuando tienen más aceptación el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas y el gobernador de Nuevo León, Samuel García, decisión que no depende del jalisciense, ya que quien manda en MC es el senador Dante Delgado.
¿Y para dónde va Alfaro? Repito, el desafío es seguir vigente. Y la Cámara Alta puede ser su plataforma.
Pero un personaje como Alfaro suele ser impredecible.
