MUNDO
Plan de paz mundial: Improvisación y negación
																								
												
												
											Opinión, por Iván Arrazola //
El canciller Marcelo Ebrard presentó esta semana el plan de paz mundial para acabar con la guerra en Ucrania ante el Consejo de Seguridad de la ONU, dicho plan fue originalmente anunciado por el presidente López Obrador durante los festejos por el 212 aniversario de la independencia de México.
Sin duda es interesante observar cómo se comporta un presidente que desde que llegó al poder anunció que para él la mejor política exterior es la política interior, probablemente a esto obedece que el presidente mexicano se exponga poco al escenario internacional y cuando lo hace causa extrañeza ya que no es el escenario en el que se siente más cómodo.
El presidente presentó una propuesta que a grosso modo establece que para solucionar el conflicto es necesario que Rusia y Ucrania pacten una tregua por cinco años, en segundo lugar, se creará un comité que ayude a resolver el conflicto, este comité estará integrado por tres personalidades internacionales: El Papa Francisco, Antonio Guterres, secretario general de la ONU y Narendra Modi, primer ministro de la India.
Si bien no ha habido una respuesta oficial por parte del gobierno ucraniano, la respuesta de uno de los asesores del presidente Zelenski fue negativa al señalar que la propuesta del presidente López Obrador es un “plan ruso”. En su cuenta de Twitter el asesor cuestionó al presidente mexicano “¿su plan es mantener a millones bajo ocupación, aumentar los entierros masivos y darle tiempo a Rusia para renovar las reservas antes de la próxima ofensiva?”. Inclusive el asesor cuestionó las intenciones de López Obrador con la presentación de su plan “Los ‘pacificadores’ que usan la guerra para sus propias relaciones públicas solo sorprenden».
La respuesta por parte del presidente López Obrador no tardó en llegar a través de sus redes sociales “Repito el discurso de la propuesta para lograr la paz alterada por la guerra de Rusia y Ucrania. Lo hago porque muchos no la conocen y otros la desechan debido a sectarismos o intereses de élite”. Utilizando calificativos como “vulgaridad mental” el presidente mexicano señaló la falta de convicciones y de ideales por parte de los que no aceptan su plan ya que actúan en función de sus intereses económicos y políticos.
La propuesta ha recibido varías críticas, en primer lugar, López Obrador llama guerra a algo que no lo es, se trata de una invasión, Rusia decidió atacar a Ucrania e invadir su territorio, cualquier propuesta por más buenas que sean sus intenciones, si no contempla la salida inmediata de las tropas rusas de territorio ucraniano es limitada, el cese al fuego parece insuficiente ante las dimensiones que ha adquirido el conflicto.
En segundo lugar, López Obrador se ha pronunciado por la autodeterminación de los pueblos, precisamente una de las razones por las que Rusia invadió a Ucrania es porque ésta tiene la intención de unirse a la OTAN, lo que va en contra de los intereses rusos, un país soberano puede asociarse con quien considere más conveniente, la posición de López Obrador ha sido ambigua, contraria a la autodeterminación de los pueblos que tanto promueve, en este tema se ha negado a sancionar a Rusia lo que ha provocado que su propuesta genere suspicacias al considerar que es un plan que favorece a Rusia.
En tercer lugar, la falta de oficio político del gobierno mexicano ha salido a relucir, sin el apoyo de algún organismo internacional o de un grupo de países que respalden a México, la propuesta parece naufragar ya que hasta este momento ninguno de los países involucrados ni los actores convocados para formar el comité han respaldado públicamente a México en su propuesta. De hecho, semanas atrás López Obrador criticaba a la ONU por cuestionar su política de seguridad, mencionó “nos cuesta mucho y no dan resultados”, resulta paradójico criticar a un organismo y al mismo tiempo pedir su apoyo para resolver el conflicto.
Marcelo Ebrard acudió a la ONU a presentar un plan improvisado, un plan que básicamente es una ocurrencia que surgió desde la presidencia cuando se quedaron sin tema del cual hablar en la ceremonia del 16 de septiembre. A pesar de que lo presentado por Ebrard ante la ONU es más matizado no deje de ser un proyecto limitado, presume Ebrard que México se ha mantenido imparcial ante el conflicto, las palabras del canciller son lamentables, un gobierno no se puede mantener imparcial ante una injusticia. Finalmente, Ebrard ha actuado como comparsa de López Obrador a lo largo del sexenio por lo que ni a él ni a su jefe les interesa realmente el tema de la paz, lo queda claro con sus mensajes y sus acciones tanto en el plano nacional como internacional.
Iván Arrazola es analista político y colaborador de Integridad Ciudadana.
Twitter: @ivarrcor
