ENTREVISTAS
Gobierno alfarista permite a particulares hacer negocio con el transporte público, denuncia la diputada Yussara Canales
Por Mario Ávila //
Una nueva evidencia del idilio y la buena relación de negocios que ha reinado entre el gobierno de Enrique Alfaro y las empresas que giran alrededor del servicio de transporte público en Jalisco, ha quedado exhibida a través de la aplicación Mi Saldo Jalisco, mediante los usuarios del transporte público recargan vía celular, sus tarjetas de pasaje y que implica un cobro adicional que va desde los 2.50 a los 4.50 pesos por recarga.
El transporte público se ha vuelto un negocio redondo para el gobierno del Estado, según lo denunció la diputada Yussara Canales, de la fracción parlamentaria de Morena y quien ha solicitado que sea la Secretaría de Transporte la que asuma este costo, toda vez que de nada sirve el subsidio de 500 millones de pesos con los que el gobernador beneficia a los transportistas con el argumento de que contener la tarifa.
En lo que va del sexenio de Alfaro Ramírez han sido muchas las muestras de entendimiento y buena voluntad de parte del Gobierno del Estado hacia el negocio privado de los transportistas y además del subsidio directo, destaca el hecho de las empresas particulares que conformaron para operar Mi Macro Periférico, en donde se echó mano de una inversión de más de 10 mil millones de pesos de recursos públicos, lo que significa que con dinero público, se realizó una gran obra que hoy rinde resultados y genera recursos pero para empresas privadas, ya que el Gobierno del Estrado es solo uno de los muchos socios.
Destaca también el hecho de que desde el 2018 el Gobierno del Estado ha tolerado el robo de 50 centavos en cada pasaje que se paga en efectivo en las unidades del transporte público, ya que disponen de alcancías en las que se obligaba al usuario a depositar la cantidad exacta de los 9.50 pesos, simple y sencillamente porque no daba cambio y por lo tanto en la práctica casi la totalidad de los pasajeros han pagado el costo del pasaje en 10 pesos.
A cambio, el gobernador del Estado, Enrique Alfaro Ramírez, ha recibido el apoyo político de parte de los sindicatos que se integran en las empresas del transporte, como la Alianza de Camioneros de Jalisco, al extremo que en la práctica los líderes del sector obrero aglutinado en la CTM, en la CROC y en la CROM, han abandonado las filas del PRI y acuden a todos los eventos públicos que son convocados por Movimiento Ciudadano.
Hoy, analistas, líderes sociales, comunicadores y políticos de partidos de oposición, han denunciado la práctica dañina una vez que la Secretaría de Transporte a cargo de Diego Monraz Villaseñor dio a conocer lo que llamó una “buena noticia” de que ahora los usuarios de las tarjetas Mi Pasaje y Mi Movilidad, podrían recargarse desde el celular.
En particular en la columna de El Informador de Jonathan Lomelí, se expuso que para ello el funcionario negoció con la empresa capitalina Sfinix, desarrolladora de la aplicación MI Saldo, para que mediante la versión Mi Saldo Jalisco se facilitaran las recargas desde el celular y “sin que esto implique un cargo al erario público, sino que la app descontará al usuario una comisión”.
AFECTA A LOS BOLSILLOS DE LOS USUARIOS: YUSSARA CANALES
Ante ello, la diputada de Morena y representante del distrito 5 con cabecera en Puerto Vallarta, denunció en el Congreso del Estado, que “no conforme con el robo hormiga que realizan las alcancías rateras, ahora implementaron una nueva modalidad de robo, pretenden que recarguemos las tarjetas a través de la App Mi Saldo, cobrando comisiones de 2.50 hasta los 4.50 pesos.
“Es decir, si una persona abona 30 pesos, que en teoría nos alcanzaría para tres viajes y nos sobraría dinero, la aplicación solamente refleja 27.5 pesos lo cual ya solamente alcanzaría para realizar dos viajes.
“Lo mismo sucede cuando abonamos a la tarjeta de recarga 50 pesos, que en teoría nos alcanzaría perfectamente para realizar hasta 5 viajes y reduciendo el cobro de una comisión de 3.5 pesos, ya solo nos alcanzaría para realizar cuatro viajes. En tanto que en el caso de que la recarga mediante la aplicación sea de 100 pesos, el cobro de la comisión será de 4 pesos con 50 centavos”, planteó con cierta dosis de molestia la legisladora.
La petición en concreto de la diputada, a la Secretaría de Transporte, que encabeza Diego Monraz, fue en el sentido de que absorban el costo de esos supuestos cargos y comisiones, “ya que de nada sirve el subsidio de 500 millones de pesos que el Gobierno del Estado pretende dar a los transportistas para mantener la tarifa del pasaje; la realidad es que las persona seguimos pagando estas ocurrencias”, denunció.
Y abundó: “También pedí que se informe al Congreso del Estado, todo lo relativo al proceso de licitación y adjudicación, así como todos los documentos que indiquen con claridad porqué esa empresa fue la seleccionada para brindar el servicio, ya que pareciera que el negocio de la recarga de tarjetas se ha vuelto mucho más atractivo al de las alcancías rateras, que ya sabemos que se han robado hasta más de 600 millones de pesos”.
Vale la pena recordar que se trata incluso de un cobro extraordinario y duplicado, ya que en principio las tarjetas Mi Movilidad y Mi Pasaje, que facilitan el pago electrónico al abordar las unidades del transporte público, ya tienen un costo de 20 pesos por el plástico que se cobra desde momento en que la adquieres y que se ve reflejado de inmediato en tu saldo; en tanto que las recargas en las estaciones y a bordo de las unidades, son gratuitas.
Sobre el caso de las llamadas “alcancías rateras”, la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) ha calculado que el monto del dinero obtenido ilícitamente por los transportistas a causa de no dar cambio a los pasajeros, es de más de 600 millones de pesos.
Y sobre esta ilegalidad, en los últimos días se ha entablado un debate en los medios de comunicación, ya que el secretario de Transporte, Diego Monraz, ha responsabilizado de esta anomalía, el ex director del Instituto de Movilidad y Transporte, Mario Córdova España, por haber fijado la tarifa en los 9.50 pesos.
En respuesta a través de las páginas del periódico Mural, Mario España, reviró: “Ya han pasado muchos años, la podían haber bajado a 9 pesos o la pudieron haber aumentado a 10. Ya son muchos años como para lavarse las manos en una decisión anterior”, dijo.
