JALISCO
La carrera electoral para el 2024
Luchas Sociales, por Mónica Ortiz //
Pongamos mucha atención, arrancan las precampañas, aunque en el calendario electoral oficialmente no es periodo electoral, será hasta mediados del 2024 que ocho entidades federativas y la presidencia de la república se renovarán y tendrán elecciones.
Los sectores políticos sus grupos y partidos comienzan ya la carrera por el 2024, en Jalisco la gubernatura, congreso estatal y las alcaldías; sin embargo, la distancia es de un año y medio para salir a votar, cambiar de partidos o refrendar la confianza en los que en la actualidad gobiernan y aquellos que ejercen representación ciudadana a través del encargo legislativo.
En Jalisco, el partido en el poder se prepara reagrupándose en lo particular, aquellos que de hecho ostentan un cargo público y buscan un lugar en la contienda, inician con la percepción ciudadana, usando sus cargos públicos se muestran a la sociedad como grandiosos y humanos políticos, con capacidad de liderazgo y experiencia en la administración pública, pero por otra parte la desatención de sus responsabilidades gubernamentales se relajan, expresando con exageración lo que juran haber realizado a favor de la sociedad, el escenario político es que buscan el reflector y el posicionamiento al interior de sus grupos y por consecuencia de sus partidos políticos.
En el ámbito nacional, las prácticas no son distintas y llama la atención la seguridad del partido Morena a la continuidad en la presidencia, lo mismo sucede a nivel estatal, la disputa es al interior de sus filas por quienes buscan encabezar el proyecto político del 2024, existe exceso de seguridad. Falta un año y medio para que los ciudadanos acudan a las urnas, dejen claro su preferencia y confianza, para los entes políticos el tiempo es oro y la época electoral ha empezado.
Las ventajas de tan anticipado proceso interno, son entre muchas otras que la ciudadanía tiene espacio suficiente para observar en la recta final a quienes ostentan el poder e intentan conservarlo y los que ofrecen cambios considerables, colocando en una balanza reflexiva los pros y los contras de su forma de gobierno, las mejoras y el real afán a solucionar o combatir los verdaderos problemas que tenemos en nuestra entidad federativa o el país, mantener viva la posibilidad de cambiar de opinión respecto del voto una gran cantidad de veces en año y medio, además de que tiene el espacio suficiente para constatar que los gobiernos actuales, han realizado su trabajo, usando herramientas ciudadanas como el derecho a la información pública.
Las desventajas son los que hoy gobiernan, sus grupos y partidos políticos, dejan de atender las obligaciones gubernamentales y cambian su agenda a la de modo proselitismo, usan el dinero de los ciudadanos y su cargo para una precampaña disfrazada de servicio público, invierten en su imagen, asisten a todos los eventos que los posicionen en el mapa de candidatos viables para contender en las elecciones del 2024, causan expectativa y se concentran en hacerles ver a sus líderes que son la principal opción y a la sociedad que trabajan como nunca por Jalisco, algún municipio o encargo legislativo, la realidad es más simple, solo pretenden estar en el siguiente y ambicioso juego electoral por el poder público.
Se preparan los procesos electorales anticipados, lo importante para la sociedad es poseer la capacidad de observar a detalle, lo que es servicio público o vocación simulada, poder evaluar con esta absurda anticipación, si aquellos que terminan sus encargos en el 2024, nos entregarán lo que les confiamos, el país y nuestra entidad federativa, mejor de lo que se las confiamos y no olvidar lo prometieron falsamente contra lo que cumplieron desde su pobre perspectiva política, es una labor que también debe comenzar para los ciudadanos, la evaluación de la política en México durante los gobiernos elegidos, es una responsabilidad social y de participación ciudadana. ¿Qué exigimos para los próximos tres y seis años?
No desconozcamos que parte de la participación ciudadana, la ejercemos desde los sistemas encargados de garantizar la democracia en el país y que efectivamente están al alcance de los ciudadanos; los institutos de transparencia y protección de datos personales (derecho a saber), los sistemas anticorrupción estatal y nacional (efectivas políticas públicas), con sus respectivas fiscalías anticorrupción (denuncia ciudadana ante actos de corrupción), nos generan las herramientas necesarias para ejercer la democracia desde y para la sociedad, permiten que el ciudadano se prepare para la contienda electoral; de los órganos que garantizan los derechos humanos nacional y estatal, de ellos sí no puedo asegurar que en este momento sean entes viables para ejercer derechos humanos, están podridos.
