NACIONALES
La donación de esperma en México
Bioética, por Omar Becerra Partida //
En la última década, el uso de esperma de banco en los tratamientos de reproducción asistida ha aumentado en un 40 por ciento, esto se debe a que cada vez son más las personas que requieren de estas técnicas para lograr tener hijos, especialmente las parejas de lesbianas y las mujeres que quieren ser madres solteras.
Por lo general cumplen con las generalidades muy básicas de la ley general de salud, pero sólo para procesos internos, y tambien dan observancia a las normas oficiales, pero en el caso de una ley específica o secundaria a la misma ley general de salud no, ya que no ha sido creada para perfeccionar los distintos métodos y procesos en esta temática.
La ley general de salud es una de las leyes con más vacíos legales en cuestión de edición genómica y de investigación sobre temas de actualidad como la Unión Europea y USA.
También cuando hablamos de inclusión en cuestiones de la selección del sexo para él o el bebé nos damos cuenta que la mayoría de las parejas en Mexico escogen hombres, rezagando a las mujeres.
De la misma manera muy escasos son los textos legales que hacen referencia a las donaciones de esperma y por ende cuando un hombre dona su esperma trae consigo consecuencias legales no previstas por el mismo. Recordemos que el desconocimiento de la ley no nos exime de ella.
En la práctica los bancos de semen suelen proteger el anonimato de sus donadores y darles una pequeña compensación económica razonable por la donación del esperma, pero dichas protecciones no eximen de la obligación de la filiación prevista en la ley.
Como sabemos se han presentado propuestas de ley, pero ninguna ha procedido y por ende la reproducción asistida en México no está regulada.
Existe un gran vacío en la complejidad de los nuevos métodos de reproducción asistida, así como tampoco protegen de los riesgos que puede llevar una inseminación artificial o una maternidad subrogada.
Cabe resaltar que ninguna ley en el país especifica las condiciones de acceso a las técnicas de reproducción asistida, de hecho, muchas de las mujeres solteras que recurren a la inseminación artificial para conseguir un embarazo en México gozan de desprotección legal.
Muchas de las clínicas aprovechan estos vacíos legales para hacer negocio con esta problemática y así por medio del anonimato y la falta de una ley de protección de datos genéticos, es un nicho de mercado en México muy grande para ellos.
En este orden de ideas la donación de esperma tiene que estar regida por principios de la bioética principialista como lo son la no maleficencia, la beneficencia, la justicia y la autonomía, en donde el último principio como es la autonomía es violado constantemente al no informarle al paciente, todos los riesgos que conlleva donar su esperma, que van desde tener un hijo a tener un centenar de ellos.
Como lo hemos visto en otras partes del mundo, por ejemplo, en una clínica de reproducción asistida y en Estados Unidos, 500 hijos de tan sólo 17 padres fueron los datos de la autoridad de embriología y fertilización in vitro del mismo país, que revelan que es un riesgo muy alto de incesto y de genes defectuosos de hecho hermanos y hermanas podrían ser padres sin conocer su relación.
Esto trae consigo enfermedades congénitas de este tipo de procedimientos que traerían un grave gasto a la calidad de vida de las personas involucradas.
Otro ejemplo es un padre que les transmite un riesgo de cáncer a sus hijos que en sus genes ya están destinado a esa problemática y que por medio de la fecundación in vitro existe una gran probabilidad de que si no están manipulados genéticamente donde se puede utilizar el CRISPR 9 traería consigo un grave riesgo a sus hijos como lo fue el caso en el año 2013 donde se reveló que el donante de esperma danés Henry Cox pudo haber transmitido sin saberlo una enfermedad cancerosa al 50% de sus hijos.
Actualmente, en Inglaterra los donantes de esperma se someten a pruebas para algunas enfermedades de VIH hepatitis b y c entre otras, ya que en estos países sí cuentan con la regulación jurídica sobre el tema.
Volviendo a México estamos ante un grave problema en donde la legislación se queda atrás, como siempre la ciencia rebasa el derecho en nuestro país.
Es necesario crear una ley en reproducción asistida que regule este tipo de problemáticas ya que tendremos muchos hijos de la fecundación in vitro a través de la donación de esperma que se encontrarán en un vacío legal muy grave ante esta situación y proclives a enfermedades graves afectando su calidad de vida.
Hay que darle bioética a la legislación para el bienestar social de la población y así evitar problemas más graves en un futuro dentro de la república mexicana.
