ENTREVISTAS
Laura Murillo, presidenta de la Cámara de Comercio Hispana de Houston, presenta libro sobre el camino al sueño americano
Por Diego Morales Heredia //
Llegó buscando el sueño americano, con una familia de inmigrantes mexicanos, sin hablar el idioma inglés, sin dinero, sin conexiones, para convertirse en una de las mujeres empresarias latinas más importantes en Estados Unidos, eso se relata en el libro “Lead in Life”, escrito por la doctora Laura Murillo, presidenta de la Cámara de Comercio Hispana de Houston, Texas.
“Ojalá sea un libro de inspiración, no es un libro solo para mujeres, es para personas que quieran superarse, conectar con cosas muy comunes. Yo empecé sin inglés, sin dinero, sin conexiones en Estados Unidos, solamente ese sueño americano, eso es este libro, ese camino al sueño americano”, expresó la autora en conferencia magistral llevada a cabo en el marco de Guadalajara Capital Mundial del Libro.
La vida le cambió a los 18 años, cuando un suceso de alto impacto la dejó en shock y la llevó a valorar la oportunidad que tiene de vivir y ser mejor cada día. Así como esta historia, el libro está basado en experiencias propias como hija de inmigrantes, mujer y empresaria.
“Empiezo el libro con una historia de mi mamá, a los 18 años estuvimos en una tienda de compras, subí al carro y después subió mi mamá, subió alguien más con ella, me puso una pistola en la cabeza, mi mamá, como muchas mamás mexicanas en Estados Unidos entendía el inglés pero no lo hablaba, gritaba y gritaba, yo estaba tranquila, calmada, le pedía al hombre que por favor no nos hiciera daño, recuerdo la pistola, en ese instante fui por mi mamá, la arrastré del carro, así empieza la historia, gracias a Dios no nos pasó nada, eso a mí me abrió los ojos que cada día es un regalo”.
Subraya: “En este libro se hablan de cosas que han pasado, es una oportunidad de ver todo lo que podemos superar con el apoyo de otra gente, con el deseo de seguir adelante, es darle las gracias a mis padres que sufrieron discriminación y los trataron de una manera de segunda clase, que su hija ha podido estar en diferentes países, que ha podido obtener un doctorado, que su hija pudo lanzar este libro que pudo ser nombrado número 1 a nivel internacional”.
Bajo su liderazgo, la cámara empresarial de esa ciudad texana ha establecido récords en membresía e ingresos, sin embargo, la doctora Murillo aseveró que esto no ha sido un camino sencillo, ha tenido que superar fracasos, discriminación y dejar por delante el esfuerzo de una mujer que se siente orgullosa de lo que ha hecho.
“Nos tenemos que ver en posiciones de poder y éxito, además que la vida tiene sus caminos que nos cambian nuestra carrera y pensamiento, hay que seguir adelante, buscar esa inspiración para salir adelante. Vengo de una familia tradicional, me dijeron que tenía que ir a una escuela en Houston y además tenía que trabajar, no sabía que era lo que quería hacer, pero siempre me gustaba ayudar. Siempre he tenido una meta tras otra, que los americanos nos vean con otra percepción, que somos parte de la diversidad y también podemos ser líderes”.
Agregó: “Recuerdo mi primera reunión como presidenta de la cámara con una empresa venezolana que está en Houston, solo eran hombres, uno de los que fue presidente me dijo mira esta niña, qué hace la niña, me tuve que comportar, no dije nada. Cuando supieron que yo era la presidenta, me dijo: doctora Laura Murillo. Tenemos que ponernos al frente de la fila”.
El legado que quiere dejar la autora de Lead in Life es no olvidar sus orígenes, y eso lo ha recalcado con sus hijas, que ahora en un entorno totalmente diferente al que ella vivió, les inculca la responsabilidad que tienen en su camino al éxito.
“No hay que olvidar de dónde venimos, yo nací en el barrio de Houston, Texas, llamado Magnolia Park, mis hijas lograron ir a la universidad en una de las escuelas más caras de Houston, yo fui a una escuela en el barrio, una de las peores, pero desde que ellas eran pequeñas les enseñaba fotos de nuestra casa, fotos de mi papá en un tráiler limpiando, saben que su abuelita no tuvo escuela, para que ellas siempre supieran el privilegio de una escuela privada que costaba 35 mil dólares por año, que su mamá como madre soltera estaba pagando por cada una, para que tuvieran oportunidades que pudieran salir adelante, hablan español, conocen lo que es ser mexicana, les pedí que nunca olvidarán la responsabilidad que tienen para salir adelante”, puntualizó.
