NACIONALES
El INAI aún de pie
Luchas Sociales, por Mónica Ortiz //
Continúa la lucha entre los poderes federales por la defensa del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), el pasado 13 de julio la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazó el proyecto con el que se pretendía terminar de Inhabilitar al INAI, por la omisión de los nombramientos de comisionados que mantiene al INAI en pausa.
El proyecto fue propuesto por la ministra Loretta Ortiz que al parecer se debe al titular del Poder Ejecutivo Federal, el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, recordemos que desde abril el INAI ha sido atacado desde la presidencia y paralizado con ayuda del Senado de la República, es evidentemente que es un organismo autónomo realmente incómodo para este gobierno federal de Morena, sobre todo en este año de recta final de su sexenio y que evidentemente puede causar daño a la imagen que el partido en el poder, desea posicionarse sin acusaciones y señalamientos en tiempo de campañas.
En este sentido, deberemos recordar que la función del INAI, es la de atender a las solicitudes de información de los ciudadanos para transparentar la información y garantizar su acceso, además de garantizar la protección de datos personales y archivos en el país, el Instituto no es un organismo que investigue y sancione posibles actos de corrupción, es el medio por el cual los ciudadanos obtenemos la información a la que tenemos derecho con la intención de saber queé hacen los gobiernos, autoridades y organismos con el dinero público, es la forma de acceder a la información pública para entonces hacer lo que sea que se crea conveniente con ella.
Sin embargo, puede resultar realmente incómoda para aquellos que la opacidad, les podría resultar necesaria para tiempos en los que candidatas y candidatos se intenten posicionar políticamente a través de discursos de ética, integridad y prosperidad, con costosas campañas no transparentables, los cuales pueden caer ante el acceso a la información pública que ejerzan libremente los ciudadanos, gracias al derecho consagrado constitucionalmente y fundamental para las democracias.
En este momento el INAI, sigue de pie ante el rechazo del pleno de la SCJN, a un proyecto tendencioso y violatorio de la garantía constitucional del acceso a la información pública y a los derechos humanos, evidentemente falta destrabarlo definitivamente de las manos del Senado de la República que en este caso han mostrado los senadores morenitas innegable, total y absoluta sumisión ante una orden presidencial de parar el acceso a la información pública y atacar al INAI bajo acusaciones irrelevantes y simplonas, resulta importante destacar que a ningún gobierno en turno le debe parecer un enfado que exista y se ejerza la transparencia, la ausencia del acceso a la información pública obviamente es opacidad, aunque se trate de explicar a los ciudadanos lo contrario bajo una teoría improbable de pueblo bueno, gobierno bueno.
Ante tantas contradicciones del titular del ejecutivo federal, en torno a su percepción de la transparencia en el país, en la que sostiene que “no sirve para lo que fue creado, no hace nada y es muy costoso”, también lo utiliza mediáticamente, para ir en contra de un posible rival político en esta próxima contienda electoral e intenta exhibir a la senadora Xóchitl Gálvez publicando contratos públicos y privados que celebraron sus empresas desde el 2015 a la fecha, por lo que ante un ataque político a lo que ve como amenaza, aquí es donde la utilidad del INAI, debería tener peso y función para todas la figuras públicas entre las oposiciones y rivales, pero para su gobierno resulta inoperante e innecesario un instituto que garantice toda la información pública, pues él pretende ser el portador de la información y ponerla a disposición de la sociedad.
El INAI es indispensable para el sano desarrollo de la democracia en el país, para que los ciudadanos tomen decisiones respecto al valor de los gobiernos y no viceversa, al no entender la verdadera necesidad que exista el acceso a la información pública, la protección de datos personales y el tratamiento de los archivos, entonces estamos ante gobiernos opacos que les importuna la puerta abierta a la sociedad y observar claramente la forma en la que ejercen el gasto público sus administraciones públicas.
Pugnemos porque las luchas democráticas que nos dieron procesos electorales regulados, órganos garantes de acceso a la información pública y protección de datos personales, dos derechos fundamentales y sistemas anticorrupción, no sean desacreditados e inhabilitados ante la urgencia de salir bien librados en el periodo electoral anticipado en el país.
Un gobierno que no sea partidario de la verdad, el combate a la corrupción y del acceso ciudadano libre al voto, la transparencia y la participación ciudadana, es porque no soportaría la comprobación social que imprime el acceso a la información pública que además impediría simular estado de derecho y bienestar.
