NACIONALES
Será entre Xóchitl y Marcelo
De Frente al Poder, por Óscar Ábrego //
“Sin el cargo y las canonjías que otorga ser la jefa de Gobierno capitalino,
Claudia Sheinbaum camina en un laberinto en donde no encuentra la salida
que la perfile a ganarle la candidatura a Marcelo Ebrard”.
Alejo Sánchez Cano/ Desde San Lázaro (El Financiero)
“Xóchitl Gálvez lo reconoce: a la corcholata que más teme en su eventual
candidatura a la presidencia es al exjefe de Gobierno y ex canciller, Marcelo Ebrard”.
Mario Maldonado/Historias de negoCEOs (El Universal)
A Claudia Sheinbaum se le ve agotada, fastidiada, marchita.
No es para menos. Hasta hace un mes se sentía la futura presidenta; pero luego de la potente disrupción de Xóchitl Gálvez en el escenario, perdió el protagonismo.
Sumemos que la actuación de la favorita del presidente es francamente lamentable. Ya lo he manifestado en esta columna. Sin personalidad, sin ideas propias, pero sobre todo, sin dignidad, Sheinbaum Pardo haría un papel más digno si abandonara la contienda interna de su partido.
Su perfil no da para dirigir los destinos de una nación que atraviesa por el momento de mayor violencia y polarización.
No sólo eso, su radicalismo ideológico y carencia de control emocional terminarían de dinamitar lo poco que nos queda de los sistemas de salud y educación, por citar dos ejemplos.
Por eso no extraña que las benditas redes sociales den cuenta del fracaso de sus mítines y la indiferencia de la gente. El acarreo forzado de asistentes y lo apócrifo de sus discursos comienzan a reflejarse en las encuestas. Ella va a la baja y Adán Augusto López cacha esos puntitos.
Es en ese contexto que sin temor a caer en una equivocación, la favorita del presidente ha sido la más afectada con la llegada de la senadora Gálvez Ruiz.
Cosa contraria ocurre con Ebrard, quien está marcando una evidente diferencia con respecto al resto de los aspirantes morenistas.
Apalancado en su plan para combatir la inseguridad, se mueve a otro ritmo. Se le nota cómodo y hasta confiado en que será el abanderado.
No es casualidad que analistas nacionales coincidan en que se avecina una contienda entre Xóchitl y Marcelo.
Al respecto, creo que si se impone el deseo demencial de López Obrador de mandar por delante a Claudia, entonces Gálvez Ruiz arrasará en el proceso electoral.
Sobre el particular, ya circulan datos confiables en el sentido de que Marcelo Ebrard es más competitivo en el supuesto de que Xóchitl Gálvez resultara ser la candidata del Frente Amplio por México.
Ahora bien, tratemos de ser lo más objetivos posible.
Pongo dos preguntas sobre la mesa del debate.
¿Está Xóchitl Gálvez lista para tomar las riendas de una nación severamente dañada por el obradorismo?
¿Lo está Marcelo Ebrard?
Sigo pensando que él está más preparado para asumir el colosal desafío de recomponer la institucionalidad que requiere México al término de este calamitoso sexenio.
Es cierto, Xóchitl le ha dado frescura a un ambiente incendiado desde el podio mañanero. Su presencia es un soplo de esperanza para quienes están hartos del odio que escupe todos los días Andrés Manuel.
Al finalizar la locura obradorista, si es que termina pues –insisto- lo que en realidad quiere el mesías de Macuspana es prolongar su mandato, habrá mucho que restaurar; para comenzar, la concordia entre los mexicanos.
Si López Obrador y sus hordas no cometen una estupidez, atestiguaremos una elección entre Xóchitl y Marcelo.
@DeFrentealPoder
*Óscar Ábrego es empresario, consultor en los sectores público y privado, escritor y analista
político.
