NACIONALES
No son iguales
Opinión, por Ramiro Escoto Ratkovich //
La tragedia del huracán Otis ha sacado de control al gobierno de México, desde el mismo momento en que sucedió, desde la mañana de ese miércoles donde el discurso de la mañanera aseguraba por voz del propio protagonista que había saldo blanco, mientras que las redes sociales que, durante la noche transmitían la destrucción, el horror y la narrativa de quienes estaban atrapados en hoteles y casas del Guerrero que fue advertido del meteoro con categoría 5 y sus efectos destructivos.
El presidente durante toda su gestión, se dedicó a criticar lo hecho por otras administraciones, incluso cuando opositor y candidato, sus narrativas y post en redes criticaban con nombre y apellido a medios de comunicación y altos funcionarios respecto a su actuar ante algunos desastres.
Otis fue advertido por el gobierno federal como el mismo COVID 19, no pasa nada, no hicieron caso a esas alertas que se emitieron, incluso en el mismo informe de CONAGUA cuyo video fue borrado de redes pero rescatado por otros, se evidenciaron las advertencias a tiempo.
En Guerrero, así como en otras entidades donde es frecuente esta clase de fenómenos, existe un plan de contingencias, lugares que son habilitados como refugios y que son administrados por Protección civil y la propia SEDENA, los gobiernos estatales difunden constantemente boletines informativos y se instalan sistemas de vigilancia en los tres órdenes de gobierno para actuar de manera anticipada; nada de esto ocurrió ahí, en el Guerrero que aún se pregunta dónde estuvieron y donde están tanto la titular del ejecutivo estatal como la municipal de Acapulco.
El Presidente decidió que Palacio Nacional fuera su fortaleza, desde ahí recibir los “otros datos” generados de la respuesta de su gobierno, por parte de los Servidores de la Nación, cuya instrucción es entregar víveres de casa en casa, mediante un censo que contempla registro con datos personales según advierten quienes dicen ya recibieron a los que portan chaleco guinda.
Con un video el pasado sábado al estilo de una “Mañanera” con duración de más de 25 minutos, López Obrador dio una especie de informe en tercera persona de lo que sucedía en medio de la crisis, mismo video que se repitió ayer domingo en dónde sólo en un minúsculo escritorio y con el altavoz le pedía a la gobernadora del estado que actualizara la cifra de fallecidos y desaparecidos en una especie de “testimonio” de que el gobierno está trabajando, sin que hasta hoy se genere una conferencia de prensa con esa protagonista de la negligencia que pudo evitar quizá esa cifra de pérdidas humanas.
Existe un video en el que también se presume, algunos integrantes de la llamada 4T hacen una especie de “cadena” humana para transportar cajas cuyo contenido son despensas que irían directamente a Guerrero, la cuenta de X (antes twitter) del periodista francisco Zea, hace evidente que el peso de las mismas y la forma de comportarse “al vuelo” y en la obviedad pareciera que se encuentran vacías y sólo simulan un acto de respuesta ante lo que sucede.
Luisa María Alcalde, Secretaria de Gobernación llegó también tarde, molesta por los reclamos que escuchaba sólo atinaba enviar elementos de la SEDENA a las colonias que se encontraban en la exigencia de apoyo y ayuda sin tampoco tener un lugar dónde operar la emergencia, un centro de control de daños que permitiera accionar con quienes tienen experiencia. La instrucción es clara, nadie, sólo el gobierno federal es quien se hará cargo de levantar a Guerrero de la desgracia, porque de lo contrario podrían sacar partida “otros” intereses no cercanos a la 4T.
El discurso desde palacio no cambia, no hay fecha ni tampoco interés de ir a palpar lo que sucede, los enviados tienen la consigna mientras que el discurso en cada mañanera debe continuar en la misma tónica.
Quedan pendientes varios temas por aclarar y que están evidenciados en medios de comunicación cuya cobertura se basa en la verdad documentada de sus imágenes y testimonios: un elemento de la Guardia Nacional participando en un saqueo a una tienda de conveniencia, y policías ministeriales del estado de Guerrero, robando gasolina de estaciones de servicio y arrestando a quien se opone a ello. Además de la sección de “quién es quién en las mentiras” de este miércoles donde seguro buscarán minimizar los daños. Tenemos un presidente que ya dejó de ser noticia, y que se convitió en un antagonista de su propia frase: “no somos iguales”.
