JALISCO
Claudia Delgadillo: Nada está escrito
																								
												
												
											De Frente al Poder, por Óscar Ábrego //
Conozco a Claudia Delgadillo desde hace muchos años. Es una mujer impetuosa, determinada, valiente y por demás trabajadora. A diferencia de otras protagonistas del poder, se ha forjado a fuego y golpes.
Si alguien ha trabajado a ras de piso es ella.
Gobernar Guadalajara o el Estado es un sueño largamente acariciado.
Nadie puede argumentar en contra de su larga trayectoria.
Convertirse en la próxima candidata de la llamada Mega-Alianza en Jalisco, es resultado de tiempos y movimientos que no siempre fueron los más afortunados; pero como todo en la vida, el esfuerzo recompensa tarde o temprano.
Ahora Claudia enfrentará el mayor desafío de su carrera política.
¿Puede salir victoriosa?
La respuesta es sí, pero no será un día de campo.
Para empezar deberá solventar la molestia de la añeja base morenista, que se siente despreciada por la dirigencia nacional.
No será una tarea sencilla, pues su llegada como propuesta del Partido Verde –luego de haber renunciado a Morena- ha provocado desconcierto e incomodidad.
Quizás la encomienda más apremiante es abrazar la sencillez con el ánimo de convocar a todas las expresiones sociales y políticas que coinciden en la necesidad de vencer al alfarismo.
En este sentido, es preciso comentar que ciertamente el emecé atraviesa por un momento de desbarajuste.
La incertidumbre se apoderó de un gran porcentaje de la militancia ante el arribo de su nuevo líder, Pablo Lemus.
Esa situación puede suponer que beneficia a los partidos que abanderan la causa de la 4T, sin embargo, esto no sugiere de ninguna manera que la derrota esté cantada para el partido naranja.
Recordemos que el emecismo cuenta con una estructura bien articulada y que funciona como relojito cuando se pone las pilas.
En esta tesitura debe contemplarse una condición, y es que el Movimiento de Regeneración Nacional y sus aliados tienen por delante un enorme y complejo trabajo.
Observo en la agenda al menos tres asuntos.
Uno, alcanzar acuerdos entre sus distintos liderazgos. Dos, crear una tropa electoral para aspirar a tener presencia a lo largo y ancho del territorio. Y tres, la unificación de criterios para la promoción del voto.
Es que en la Mega Alianza se ven muchos generales y pocos soldados.
Tengamos en cuenta que en las elecciones como en las guerras, el triunfo se consuma en el campo de batalla.
Aquí brota otra pregunta.
¿Pedro Kumamoto y Ricardo Villanueva operarán a favor de Claudia, o cada quién lo hará en pro de sus intereses particulares?
Si bien la unión de fuerzas genera optimismo ante el crecimiento de la marca Morena, tampoco están las cosas como para pronosticar un éxito seguro.
En los días recientes he escuchado muchas voces que presagian la caída inevitable del alfarismo.
En lo personal creo que todavía no se ha llegado a la etapa en que pueda afirmarse algo así, pues también suena con insistencia que los “brazos caídos” en el lado morenista se harán sentir durante la jornada del próximo 2 de junio.
En conclusión, nada está escrito.
A esta historia le falta un buen número de capítulos.
En el implacable e impredecible mundo de la política, todo puede ocurrir.
Twitter: @DeFrentealPoder
*Óscar Ábrego es empresario, consultor en los sectores público y privado, escritor y analista político.
