«No es un espacio para alimentar el ego y la vanidad; la política es oportunidad para ayudar al prójimo», Juan José Frangie

Por Gabriel Ibarra Bourjac //

Un día me encontré al periodista José Antonio Fernández -que en paz descanse- en un restaurante y a su estilo me expresó: «¡Se te ha subido ser el jefe de gabinete de Pablo Lemus!»

Le di un abrazo y le dije: «Mira José Antonio, te voy a platicar una historia. El director de Chivas tiene más poder que el presidente municipal de Zapopan. Si le hablas a un secretario de Estado, te contesta el teléfono; y si le habla un alcalde, no le contesta. Chivas es poder, pero poder bonito y la experiencia que viví como director general de Chivas fue fascinante».

«La verdad es que llegar al servicio público te da oportunidad a ayudar a mucha gente. No lo he visto como un espacio para alimentar el ego y la vanidad. Mi mamá decía que Dios no les da ala a los alacranes. Dios me ha puesto en un camino para poder ayudar a mi prójimo. A lo mejor si hubiera llegado a los 36 años otro gallo nos cantara, pero llego a presidente municipal a los 62 años».

Sonriendo Juan José Frangie comenta: «cuando llego de presidente municipal ya había pasado por la Coparmex, por Chivas, donde sin quererlo te conviertes en un rockstar».

«Pienso que un presidente municipal no debe ser la estrella del municipio, la estrella es todo el equipo, un regidor, un funcionario, un coordinador».

«De la política me llevo a las amistades. El poder no lo debes utilizar para dañar a nadie, para venganzas, si un particular hace algo ilegal, aplica la sanción, pero no por el poder que se tiene».

En su paso por el mundo de los negocios, revela que ha tenido dolorosos tropiezos. «Hay quienes creen que mi vida ha sido solo de bonanzas. Le he luchado, he tropezado, he caído, mis empresas han pasado por momentos muy críticos, con deudas con los bancos, he tenido que entregar propiedades, pero me he levantado, siempre con mucho trabajo y buen ánimo».

SU DECISIÓN DE ENTRAR A LA POLÍTICA

«Cuando decidí entrar a la política lo consulté con tres personas, mi madre, Raúl Padilla y mi pareja».

Cuando tuve la oportunidad de ser candidato a presidente municipal de Zapopan mi mamá se opuso…»Qué necesidad hijo, a los políticos les mientan la madre».

«Se que vas a hacer lo que tu quieras, nada más no quedes mal, que después puedas ir a cualquier lugar, te salude la gente y los puedas ver a los ojos y que no salga yo perdiendo con las mentadas de madre».

En días pasados tuvimos la oportunidad de que Juan José Frangie nos platicara sobre la forma como ha vivido la vida y cómo ha enfrentado los desafíos por las diversas pistas que ha recorrido.

Tres facetas distinguen la vida de Juan José Frangie: la de empresario, la de directivo de futbol y la de político, y tres personajes que ya no forman parte de este mundo están muy presentes en su vida. Su madre Yamile Saade, Raúl Padilla López y Jorge Vergara.

Pablo Lemus se entrelaza también en la vida de Frangie en su paso por la Coparmex, la formación de una nueva generación de liderazgos empresariales y su incursión en el mundo de la política haciendo un gran equipo desde Zapopan.

TRABAJAR, TRABAJAR Y TRABAJAR

Su maestra en el mundo laboral fue su madre quien lo inició a los 14 años cuando muere su padre. «El trabajar, trabajar y trabajar es herencia de ella».

Recuerda que sus padres salieron de El Líbano porque allá no había oportunidades. Fue en el tiempo del presidente Lázaro Cárdenas cuando ellos llegan a México, cada barco venía por su lado. La familia de mi madre llegó a Torreón y la de mi padre a Guadalajara. En esta ciudad se conocieron.

«Mi madre no sabía hablar español y estudió hasta primaria. La familia de mi mamá siempre se dedicó al negocio de la comida».

«Mi abuela puso un restaurante en Torreón que se llamaba El Cairo en un espacio de 25 m2, la comida árabe la hacía mi abuela, mientras que mi madre y sus cuatro hermanas la hacían de meseras. Eran muy trabajadoras».

La gran admiración que tiene por su madre doña Yamile Saade, Juan José la resalta. «Yo era muy pequeño cuando muere mi padre, tenía apenas 14 años de edad. Mi madre es la que queda al frente de nosotros y nos saca adelante, yo era el mayor de los hombres y le ayudaba en el negocio «Dulces Árabes» que estableció en Plaza del Sol, que recién se había construido, vendiendo los productos que hacía mi mamá.

El presidente municipal de Zapopan con licencia nos dice que doña Yamile siempre les sembró a sus hijos el sentido de ayudar a la gente… fue una mujer muy agradecida, quería mucho a México, siempre agradeció a Dios la oportunidad de llegar aquí y hacer su vida después de haber salido del Líbano.

Ella nos decía: «Debemos devolverle a México lo que tanto nos dio, me dio mis hijos, oportunidad para que estudiaran, se prepararan, allá en el Líbano nunca hubieran estudiado, ni tener una vivienda ni nada. eso siempre nos lo remarcó».

«A mi mamá le nacía ayudar a la gente y ser presidente municipal te permite tener la capacidad para ayudar a mucha gente», subraya Juan José Frangie en diálogo con Conciencia Pública.

Recalca que doña Yamile era muy trabajadora y un día me dijo «ya deja de trabajar».

Y le contesto: «es lo que tu me enseñaste».

– Sí, pero ya te dije que no tanto, me rebasaste.

«Era una mujer que se levantaba a las 4 de la mañana y es que cuando murió mi padre nos dejó en una condición económica muy precaria».

«Mi padre vendía ropa en abonos, llegaba a las oficinas y vendía las prendas en pagos a 12 meses. Tenía un Volkswagen y al morir dejó muchas deudas, se entiende que al morir las deudas se pueden dejar de pagar, pero en el caso de mi padre, mi madre dijo: vamos a pagar todo lo que debía tu padre, su nombre debe quedar limpio. Y así fue, nos tardamos 10 años, lo pagamos con el trabajo de todos, de mi mamá, mío y de mis hermanas y hermano».

A los 14 años Juan José empezó a trabajar. La primera dulcería la abren en Plaza del Sol, recién inaugurada cuyos socios de la plaza eran Don Miguel Moragrega, Roberto Orozco, los Dau, los Chalitas y sus tíos. «Fue el primer centro comercial de América Latina con los augurios que iba a fracasar».

«Dulces Árabes la abren en un localito frente a Fábricas de Francia. Después abre la segunda, la tercera dulcería y fueron 14 en total. Mi madre me enseñó los principios del trabajo: laboriosidad, honestidad, valor, tratar bien a la gente, a los trabajadores. Yo era muy inquieto».

Te iniciaste como emprendedor desde muy joven…

Tenía 14 años, ella me enseñó a trabajar. «Mi madre venía de una familia muy bonita y humilde del Líbano, con muchas carencias, pero con muchos principios».

«Mi abuela llegó a México, le gustaba la cocina y a los 10 o 12 años la nombran chef del Centro Libanés en la Ciudad de México, duró allí 15 o 20 años. Allí conoció al Presidente Adolfo López Mateos, donde hay una placa que dice: «si no tienes un amigo libanés, búscalo»: Adolfo López Mateos.

El Presidente distinguía a mi abuela chabelita, le gustaba su sazón árabe y seguido le hacían pedidos de elaboración de platillos.

TOMÁS LÓPEZ ROCHA Y MAQUÍO

Juan José recuerda como fueron sus inicios de participación en Coparmex. Tenía 22 años y ya había abierto tres restaurantes Sandy’s, uno en Providencia, otro en Plaza del Sol y el tercero en Plaza Patria.

«Tuve la fortuna que Tomás López Rocha llegara a la presidencia de Coparmex, muy joven, hablo con él y le pido que deje a los jóvenes participar en Coparmex».

¿No había organización de jóvenes?

No, platico con Tomás y le digo, tu estás aquí porque formas parte de una empresa muy grande como es Calzado Canadá, pero nosotros cuándo vamos a tener la oportunidad de que nos consideren, por qué no hacemos un grupo de jóvenes en Coparmex, le planteo.

Tomás me dijo: «mira Juan, es muy difícil, se maneja mucha información confidencial»…eran otros tiempos y me pidió que fuera con Manuel Clouthier «Maquío» – quien era presidente nacional de Coparmex- y platícale si le late esto».

«Me voy a Culiacán y me recibe Maquío afuera de su arrocera en una casa de campaña, porque la empresa estaba en huelga, Toledo Corro que era el gobernador de Sinaloa le había armado una huelga».

Allí le platiqué lo de jóvenes empresarios. Se me queda viendo fijamente con esa mirada de ojos muy claros y me dijo: «yo estoy loco, pero tu estás más, sí, me late mucho, quiero darle participación a los jóvenes, pero no nada más en Jalisco, vamos a arrancar en Jalisco si te comprometes a abrirla en toda la república».

Así fue, nace en Jalisco Jóvenes Empresarios de Coparmex allá a mediados de la década de los 80’s y de allí me toca abrirla en toda la república. Fui el primer presidente a nivel nacional. Fue un gran éxito tanto local como nacional.

De allí Frangie va haciendo carrera y en forma paralela sigue con sus empresas. «No descuidé mis negocios, la vaca que da leche hay que cuidarla. Son 40 años con Grupo Sandy’s y 50 años de trabajar».

«Me preocupaba mucho en aquella época que el comunismo llegara a México, eran las políticas a las que nos encaminaban los gobiernos de Luis Echeverría y de José López Portillo».

«Es allí cuando vamos creando conciencia y empieza el despertar de los jóvenes, nos empezamos preocupar por lo que pasaba en el país, lo que estaba pasando con la economía, y los jóvenes empiezan a participar en Coparmex, la membresía empieza a crecer, logramos Jóvenes Empresarios dos lugares en el Consejo de Coparmex y durante seis años llego a ser vicepresidente con Valentín González Cosío, Diego Garibay y Guillermo Martínez Mora».

Los jóvenes empezaron a leer los diarios, a enterarse e involucrarse en los temas que a todos nos afectan e impactan. Empiezan a tomar conciencia.

UNA NUEVA GENERACIÓN DE LIDERAZGOS

En ese inter se crea la cantera en Jóvenes Empresarios que después encabezarían la Coparmex con Luis Fernando Pérez Aguayo, Pablo Lemus, Mauro Garza y Oscar Benavides, Oscar llega a ser presidente nacional de Coparmex.

«Mi mamá decía que yo era el ajonjolí de todos los moles, porque me gustaba participar, si era en la colonia, si era en el club me gustaba estar en la directiva, siempre preocupado por el bienestar, era algo natural que me nacía».

«El apellido Frangie no era conocido, mi papá no fue muy exitoso en los negocios como otros que ya figuraban».

«Me convierto en presidente de la Coparmex y rompo con una inercia que permite la llegada de una nueva generación de liderazgos y antes de salir de la presidencia de Coparmex me invita Jorge Vergara a participar en Chivas y eso es otra historia».

En la segunda parte Juan José nos platicará cómo conoció a Raúl Padilla y a Jorge Vergara, la influencia que el ex rector de la UdeG tuvo en su vida, los sueños que compartían él y Pablo Lemus de participar en la política y nos comparte algunas anécdotas de Raúl Padilla, cuya muerte aún no logra superarla y que tanto le sigue doliendo.