JALISCO
8M, la violencia y la política
																								
												
												
											Luchas Sociales, por Mónica Ortiz //
Una conmemoración más del Día Internacional de la Mujer, esté 2024 ha sido diferente para Jalisco y para México, debido a que el #8M se da entre dos escenarios complicados, la violencia de género que sigue siendo brutal en el país y actualmente en medio de campañas políticas en las que ya vemos que se asoma la equidad de género, las listas de contendientes a los cargos públicos ya son por fin de gran cantidad de mujeres, vamos dejando atrás poco a poco a las prácticas en las que se postulaban mujeres de manera simulada, pero detrás había un hombre que llevaría el timón, habría que descartar esto de una de las candidatas a la Presidencia de la República previo a votar, son prácticas electorales que no debemos tolerar.
En el contexto de este #8M, existe en materia política un escenario bastante alentador en la participación activa y amplía de las mujeres. En la actualidad podemos ver campañas con templetes llenos de mujeres, tenemos dos candidatas a la Presidencia de la República y en el caso de nuestro Estado tenemos dos candidatas a gobernadora.
La participación y papel fundamental de las mujeres en la política era un tema de lucha en la conmemoración de #8M, actualmente tenemos un gran avance, producto de alzar la voz, de la exigencia a la equidad de género y a los derechos humanos de igualdad, sí hay un cambio por lo menos visible y considerable que puede notarse en estas elecciones 2024 de empoderamiento e inclusión; lo que exigimos las mujeres todos los días no solo en el #8M, para que se respeten nuestros derechos humanos, son para generar condiciones proporcionadas e históricas a nuestras siguientes generaciones, en política esto está sucediendo.
Resulta importante, no perder de vista que aunque estamos ante unas elecciones históricas en participación de mujeres, la violencia de género no cesa, ante el avance del empoderamiento femenino surge la resistencia al cambio y a la igualdad social, la transición de generaciones que culturalmente aceptan a la figura masculina como superior, provocan un pico de violencia en el tejido social difiero de la idea de que es consecuencia de su descomposición, es un cambio cultural en busca del equilibrio de género que provoca resistencias violentas, generaciones anteriores negándose a la igualdad y que educaron por desgracia dentro de la cultura del machismo, actualmente enfrentan dificultad de aceptación a los nuevos tiempos.
Sin embargo; no debemos confundir el desequilibrio del tejido social con la salud mental de las personas, los trastornos graves como las psicopatías que presentan los feminicidas, no son consecuencia solamente de su entorno familiar sino de su salud mental, por lo que es importante una campaña de prevención en materia de trastornos mentales en el país, debe venir en las propuestas de campaña de gobernadores y legisladores, las políticas públicas deben prevenir y marcar la pauta para que las mujeres no vivan esta situación de riesgo o mueran dentro de entornos familiares, profesionales o de noviazgo a manos de personas con personalidad psicópata narcisista, es un hecho ya estudiado en gran parte del mundo y tiene que ser materia de prevención de la salud.
En este sentido, vivimos una época de adaptación generacional y cultural, ganancia de la amplia difusión de la información, las redes sociales en su máximo esplendor, los derechos humanos como la base de la igualdad entre las personas, más esta lucha incansable por la igualdad, equidad, respeto y sororidad que revisten en México al 8 de marzo, ha traído a este 2024 a las mujeres al frente para gobernar y legislar; en un país muy violento para nosotras hasta el día de hoy, donde transitar, laborar, participar de actividades recreativas, culturales o estudiantiles son inseguras en lo individual, el proceso es lento, pero parece que vamos avanzando aún y con el gran dolor que sentimos de las desaparecidas, las víctimas de feminicidio y las mujeres que están en un entorno violento del que no han podido salir, con todo lo anterior la lucha feminista la cual es diversa, sí avanza en el día a día dejando atrás la sumisión, el silencio ante la violencia y la desigualdad generalizada de nuestra cultura mexicana.
Esperamos bastante de las candidatas a cargos públicos como gubernaturas, legislaturas y regidurías; la representación de las mujeres en política debe ser digna y honrosa, hace tiempo buscamos participar de manera real en la construcción democrática de nuestro país, las boletas electorales de este 2024 incluyen gran cantidad de valiosas mujeres que deberán demostrar primero en campaña que nos representarán de manera efectiva, activa e histórica, bajo principios de legalidad, respeto absoluto a los derechos humanos, transparencia y un muy activo combate a la corrupción; por qué ser mujer no las exime de las responsabilidades públicas y gubernamentales en su actuar y su postulación, las perspectivas son extraordinarias para representar a la mujer mexicana y jalisciense.
