REPORTAJE
Ricardo Villanueva: «En inteligencia artificial el debate es su uso ético»
Por Francisco Junco //
El uso de la tecnología, en especial la inteligencia artificial, está trastocando todas las esferas de la vida humana, y sin duda, en el ámbito de la educación. Es algo que rápidamente se está incorporando, por lo que, más que “darle la vuelta o la espalda”, hay que aprovecharla, pero sin perder de vista el debate ético de su uso, así lo dijo para Conciencia Pública, Ricardo Villanueva Lomelí, rector de la Universidad de Guadalajara.
“Yo siempre he creído que las tecnologías son neutras. El para qué se usen es lo que marca el destino de la humanidad. La energía atómica es la energía más limpia que se puede producir, pero también puede ser una bomba. La inteligencia artificial (IA) puede servir para extorsionar personas; ya la semana pasada viví cómo, con mi voz y con inteligencia artificial, hacían llamadas para extorsionar gente. O puede verdaderamente servir para atender pacientes y encontrar diagnósticos a partir de un procesamiento de datos infinito”, apuntó Villanueva Lomelí.
El miércoles 28 de agosto tuvo lugar el 1er Congreso de Inteligencia Artificial y Transhumanismo, organizado por la máxima casa de estudios de Jalisco, donde se analizaron, discutieron y revisaron 120 ponencias, con las que se espera un intercambio de ideas y que se encuentren “soluciones de nuestra parte, sobre todo en cómo incorporar la inteligencia artificial al proceso educativo”.
“Lo que discutimos en este Congreso es eso. Creo que lo más importante es el uso ético de la inteligencia artificial. Cómo logramos que la humanidad lo aproveche para bien y no para mal”, insistió el rector Villanueva Lomelí.
Aseguró que la ética es la clave para abordar la inteligencia artificial, la cual ya es una realidad y nadie la va a frenar, pero su uso ético todavía está por definirse, y es ahí donde las universidades “tenemos que poner nuestro granito de arena para que toda esta energía sirva a la humanidad y no la afecte”.
Ante la tendencia de que las inteligencias artificiales van a sustituir “en todo a los humanos”, el rector de la Universidad de Guadalajara tajantemente señaló: “No, yo creo que es el miedo de todos los procesos de cambio. Lo hemos vivido con muchas tecnologías. Cuando llegó la máquina, todo el mundo decía que nos iban a sustituir en todas nuestras esferas. No. Sí sustituyen algunas actividades, pero más que eso, lo que hace es que se transforman las actividades humanas. Pero al humano no nos pueden sustituir con una máquina, el humano es humano. Y cualquier actividad humana o persona que sea sustituida por la inteligencia artificial merecía ser sustituida en su actividad profesional”.
Ejemplificó que la inteligencia artificial, si hace algo mejor que el profesor, este merece ser sustituido, y subrayó que debe ser al revés: “Un profesor tiene que ser mejor con la inteligencia artificial. Entonces, transforma la actividad humana, no la sustituye”.
Otra de las observaciones hechas por el rector Villanueva es que “las tecnologías siempre, de inicio, generan más desigualdad”, por lo que destacó: “Lo importante es que las instituciones públicas rápido las incorporemos para democratizar el uso de la inteligencia, y la Universidad de Guadalajara en eso está trabajando”.
Las universidades deben aprovechar las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, de manera responsable y ética, enfocándose en su uso para el conocimiento humano y el aprendizaje, en lugar de dañar.
El primer Congreso Universitario de inteligencia artificial y Transhumanismo abordó temas como ética, justicia, salud, economía, medios de comunicación y derechos humanos, con el objetivo de fomentar la innovación y reflexionar sobre el futuro de estas tecnologías.
El Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la UdeG y la Red Internacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario (REDDIH) organizaron el I Congreso Universitario de inteligencia artificial y Transhumanismo, con el propósito de abrir camino al análisis de la alfabetización ética digital y el uso positivo de los recursos innovadores.
“Este congreso nos invita a aprovechar la tecnología en favor de lo que quieren las universidades, explotarla para el conocimiento humano, pero con el compromiso de darle un sentido ético; porque el problema ya no es la inteligencia artificial, sino el uso de ésta; ahí las universidades debemos debatir para qué queremos que funcione, si para dañarnos o para que sea una herramienta de aprendizaje”, reiteró en la inauguración el rector de la Universidad de Guadalajara.
Durante el congreso se propusieron más de 120 productos académicos multitemáticos que responden a cinco ejes: ética, justicia y transhumanismo; inteligencia artificial y salud; Economía e inteligencia artificial; Nuevas tecnologías y medios de comunicación; e inteligencia artificial y derechos humanos, informó el encargado de la Defensoría de los Derechos Universitarios, doctor Dante Jaime Haro Reyes.
El presidente de la REDDIH y director de la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco (BPEJ) Juan José Arreola, maestro José Trinidad Padilla López, dijo que el “congreso es un lugar donde las ideas se fusionan, se fomenta la innovación y se reflexiona sobre el futuro que tiene el potencial de cambiar el país y el mundo. Es una respuesta a la necesidad de estudiar y discutir la inteligencia artificial con responsabilidad ética. Buscamos que el conocimiento que generamos sea utilizado para el bien común y respetando los derechos humanos”.
Hoy la universidad debe ser el pilar para educar éticamente y alfabetizar en el uso positivo y de bien común, dijo, el cual debe evaluar nuevas políticas públicas, trabajos de investigación y una nueva reflexión sobre la no maleficencia tecnológica.
El congreso dio inicio con un panel multitemático en el que se abordó la parte biológica humana, a la que la tecnología ha brindado diversos aportes positivos, así como la neuroseguridad, políticas públicas y reformas de derechos humanos pensados en el futuro.
En el panel participaron la investigadora de la UNAM, Alma de los Ángeles Ríos Ruiz; el Rector del Centro Universitario de la Costa, Jorge Téllez López; el director del Sistema Universitario de Radio, Televisión y Cinematografía (SURTyC) de la UdeG, Gabriel Torres Espinoza, y el moderador de este primer encuentro fue Padilla López.
Se compartió que la IA enfocada en la medicina y la educación es muy importante y beneficia socialmente a todos los países; sin embargo, existe la preocupación constante de que la información personal sea utilizada con maleabilidad y afecte derechos básicos como la identidad, el libre albedrío, la privacidad mental y el acceso equitativo a la tecnología.
“El transhumanismo es un movimiento cultural que propone mejorar las condiciones humanas a partir de la tecnología, y de esta manera, trascender como sociedad sin perder de vista los desafíos básicos como la resiliencia, las condiciones planetarias y los enfoques interdisciplinares”, expuso Téllez López.
Ríos Ruiz añadió que los datos históricos modifican el conocimiento que proporciona la IA, y las universidades y gobiernos deben generar acciones que modifiquen y replanteen los términos para que aquellos hechos negativos no sean prioritarios y se comience a trabajar con justicia, transparencia, responsabilidad y la no maleficencia de los datos personales.
Finalmente, Torres Espinoza habló de los riesgos sociales y políticos que nacen a partir de la neurotecnología, donde se deben comenzar a tratar nuevas ideas de derechos humanos fundamentales tecnológicos y modificar aquella idea de resolver acciones del pasado.
