JALISCO
Día del Relacionista Público: «Somos los que estamos detrás de todo, haciendo que las cosas funcionen», Dora Fafutis Morris
Por Francisco Junco //
El 26 de septiembre no es un día cualquiera en Jalisco. Es el Día Estatal del Relacionista Público, una fecha dedicada a reconocer a aquellos profesionales que, aunque operan tras bambalinas, son esenciales para forjar la imagen pública de instituciones, empresas y hasta figuras políticas, así lo señaló Dora María Fafutis Morris, presidente Internacional de la Asociación Latinoamericana de Relaciones Públicas (ALARP).
«El profesional en relaciones públicas no solo es el enlace entre una organización y su público, sino que es también el encargado de construir puentes de confianza. Sin una buena gestión de relaciones públicas, cualquier institución está destinada a perderse en el ruido mediático», afirmó con determinación Fafutis Morris, quien ha dedicado gran parte de su vida a dignificar y profesionalizar esta disciplina, no sólo en Jalisco o a nivel nacional, si no en América Latina.
Fafutis Morris no oculta su preocupación por la falta de implementación de áreas de relaciones públicas en muchas instituciones, empresas, organizaciones, incluso en entidades gubernamentales. Fafutis Morris explicó que en varios países de América Latina ya se celebra el Día del Relacionista Público, pero en México aún no está formalmente reconocido a nivel nacional.
«En ALARP nos dimos a la tarea hace cuatro años de buscar en el congreso local a alguien que estuviera realmente interesado en el tema de relaciones públicas. Y nos encontramos en esta legislatura, en la LXII, con eco de varios diputados y diputadas. Así, elaboraron la propuesta e iniciativa y se aprobó por unanimidad que el día 26 de septiembre, igual que el Día Interamericano, celebremos en Jalisco el Día de las Relaciones Públicas», señaló.
La propuesta también ha sido enviada al Congreso de la Unión, donde ya se encuentra en comisiones, a la espera de su aprobación para que esta fecha sea reconocida oficialmente a nivel nacional y “es un gran paso para nosotros, porque queremos que México, como muchos otros países del mundo, tenga una fecha que celebre el papel del relacionista público”, subrayó.
SUS INICIOS EN LAS RELACIONES PÚBLICAS
Curiosamente, la carrera de Fafutis Morris en relaciones públicas comenzó por accidente y nos relató que ella estudio Derecho, y las Relaciones Públicas “no cruzaban por mi mente», pero todo cambió en 2006, cuando fue invitada a participar en una campaña política en un municipio importante de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Tras la campaña, el candidato ganador le ofreció un puesto en Relaciones Públicas, un campo en el que, según le dijo, sus habilidades de interacción y oratoria eran perfectas.
“Me dijeron que tenía facilidad para interactuar con las personas y que eso me hacía una candidata adecuada para el puesto. Lo que hice fue buscar asesoría aquí en Jalisco, quien me pudiera orientar qué tendría yo que hacer. No encontré eco, lo único que encontré fue una persona que me dijo, yo te asesoro en tu imagen, porque si tú vas a estar al frente de las Relaciones Públicas en un municipio, en un ayuntamiento, la imagen que tú tienes es una imagen que no corresponde a una imagen ejecutiva. Entonces te voy a cortar el pelo, esa trenza ya no la vas a usar. Tus vestidos que usas, muy lindos, pero esos vestidos largos de manta, pues no, de manera ejecutiva no van para una directora. Entonces modifiqué la imagen para tener una imagen institucional adecuada. Y ahí arrancó mi vida dentro de las Relaciones Públicas”; narró.
«Al principio no tenía idea de qué hacer», admitió, “pero, al aceptar la invitación, busqué orientación y me encontré con que en México no había mucha bibliografía sobre el tema. La encontré en Argentina y España» y así comenzó un viaje que la llevaría a convertirse en una de las figuras más influyentes en el campo de las relaciones públicas en América Latina.
A lo largo de su carrera, ha trabajado incansablemente para profesionalizar el campo en México. En 2017, ALARP México fue inaugurado bajo su liderazgo, y desde entonces han surgido delegaciones en Ciudad de México, San Luis Potosí, Guanajuato, Quintana Roo, y más recientemente Jalisco. «Nuestro enfoque es académico, es la formación de profesionales en este ramo», afirmó.
Y es que para Fafutis Morris, las relaciones públicas tienen un poder transformador que trasciende la simple organización de eventos o la socialización. “Uno se enamora de las relaciones públicas porque puede impactar con gran fuerza en los diferentes sectores para cuidar la imagen institucional”.
Con el equipo que trabajo en el periodo del 2007 al 2009, fue considerado como la mejor Dirección de Relaciones Públicas a nivel estatal. «Elaboramos un manual de procedimientos porque no existía uno. También fundamos la Academia de Protocolos y Relaciones Públicas en 2012, desde donde hemos impulsado la formación profesional de los nuevos talentos», añadió.
Uno de los mayores retos a los que se enfrenta el campo de las relaciones públicas en México es el estigma y la confusión sobre lo que realmente implica la profesión ya muchos piensan que las relaciones públicas son sólo organizar eventos, ir a fiestas, o tener muchos amigos.
“Pero va mucho más allá. Es un campo que requiere una formación integral, especialmente para manejar situaciones de crisis, construir y posicionar la imagen institucional y empresarial, y generar confianza en los clientes y el público», explicó.
Las relaciones públicas, dijo, no es sólo una carrera, a su ver es una verdadera vocación, “porque se necesita cuidar muchísimo la forma para poder impactar con el fondo. Si no tienes vocación, puedes echar a perder todo», afirmó con énfasis. «Un relacionista público no es la estrella; es quien está detrás de todo, tras bambalinas, asegurándose de que las cosas funcionen correctamente».
Al ser consultada sobre qué se necesita para ser un buen relacionista público, Fafutis Morris fue enfática en la importancia de la capacitación. «Un relacionista público primero que todo necesita capacitarse, ese es el primer punto. Debe manejar una imagen corporativa e institucional, desarrollar estrategias de comunicación, analizar los públicos internos y externos y tener una relación maravillosa con los comunicadores», explicó. Además, resaltó que la ética y la transparencia son claves en esta profesión.
Además, comparó la labor de un relacionista público como un ‘director de orquesta’, alguien que coordina a todas las partes involucradas para lograr los resultados adecuados. “El relacionista público es el primero que llega y el último que se va. Es invisible, es el negociador, y trabaja de la mano con comunicación, seguridad, logística», dijo. «Es una labor interdisciplinaria y transversal que requiere un profundo conocimiento de las personas y sus comportamientos».
Este conocimiento incluye no sólo habilidades técnicas, sino también una gran capacidad de escuchar y recalcó que “no es lo mismo oír que escuchar. Hay que detenerse y escuchar de verdad». Para ella, esta habilidad es esencial para entender las necesidades tanto de los clientes como de los públicos con los que se trabaja.
Uno de los aspectos que más preocupa a Fafutis Morris es la falta de formación profesional en relaciones públicas en México y mostró su preocupación “porque estamos viendo cómo cierran la carrera de Relaciones Públicas en las universidades», En todo el país, señaló solo cinco universidades ofrecen la carrera como tal: en Colima, Guerrero, Morelos, Durango y Jalisco, en otras entidades se ofrecen especialidades o maestrías, pero la carrera de Relaciones Públicas, como tal, está desapareciendo.
Esta situación, refleja un gran malentendido sobre la naturaleza de las relaciones públicas, y en muchas ocasiones, dijo, los confunden con el publicista, con el mercadólogo, con el vendedor y las Relaciones Públicas, “van mucho más allá», por lo que hizo un llamado claro a los jóvenes que están interesados en esta materia: «Necesitamos que entiendan que esta es una profesión que requiere dedicación, estudio y un compromiso real con la ética y la transparencia».
Además, hizo un llamado a las empresas e instituciones para que valoren adecuadamente el papel del relacionista público porque “no es suficiente tener a alguien que sea bueno para hablar o que tenga muchos amigos. Se necesita formación profesional para poder manejar situaciones críticas y construir una imagen sólida», afirmó.
A lo largo de su carrera, Fafutis Morris ha sido una firme defensora de la formación continua. Bajo su liderazgo, ALARP ha trabajado en colaboración con la Secretaría de Educación del Estado de Jalisco para ofrecer diplomados en relaciones públicas, protocolo, etiqueta e imagen institucional. «Llevamos cuatro años ofreciendo dos diplomados anuales, lo que ha permitido que profesionistas que no estaban capacitados en estos temas ahora puedan desempeñarse con mayor eficacia», comentó.
Esta formación es fundamental no sólo para los profesionales que ya están en el campo, sino también para los jóvenes que están interesados en ingresar a él. «Queremos quitar el estigma de que las relaciones públicas son solo organizar eventos o ser bueno para hablar. Es una profesión que requiere una formación integral, y estamos comprometidos en ofrecer esa formación», dijo con firmeza la presidenta internacional de ALARP.
