Connect with us

NACIONALES

Conciliación política

Publicado

el

Opinión, por Miguel Ángel Anaya //

Luis XIV, también conocido como el Rey Sol, nació en París el 5 de septiembre de 1638. Fue titular hereditario de la corona francesa desde el 14 de mayo de 1643, con tan solo cinco años. Habrá que decir que en aquel entonces el poder del rey no era absoluto, pues el parlamento francés contaba con la atribución de analizar, modificar e incluso anular las decisiones del monarca en turno. Sin embargo, los alcances de Luis XIX fueron creciendo y el rey se fue empoderando más y más.

Un día el Rey Luis XIV, vestido con su indumentaria de cacería – fue un mensaje claro no una decisión al azar- se presentó en París para enfrentar con tono airado a los parlamentarios que acababan de rechazar una de sus decisiones. 

En la sede del congreso proclamó que desde ese momento quedaba eliminada la facultad de los legisladores para cuestionar o derogar sus disposiciones. Esa orden creó un cataclismo político en Francia. Con cierto tacto y mucha valentía el presidente del parlamento le dijo al Rey Sol que el papel principal de ese órgano era trabajar por el bien del Estado. La contundente respuesta del Rey Luis XIV fue: “El Estado soy yo”. 

Esa expresión quedó en el anecdotario político mundial como la máxima demostración del absolutismo. Cientos de gobernantes han actuado bajo la misma premisa, eliminando en sus respectivos países el derecho a disentir. 

En México se viven momentos históricos, por primera vez una mujer preside el Poder Ejecutivo y una mujer también, dirige al Poder Judicial, ambas son representantes del Estado, por lo tanto, deberían tener su autonomía y la facultad de tomar las decisiones que mejor convengan al organismo que representan y, por lo tanto, al país.

A pesar de que existe una división de poderes, lo acostumbrado y ejercido en México es que el titular del Ejecutivo se posicione como jefe máximo del Estado, sublevando al Legislativo y al Judicial, tan es así que actualmente debido a la aplastante mayoría legislativa del partido gobernante, el congreso funciona como una base donde se aprueban fast track las iniciativas del recién salido presidente y de la recién llegada presidenta.

El freno de mano se ha metido desde el Poder Judicial, donde la presidenta, Norma Piña, ha mostrado sus posicionamientos y ha echado mano de los instrumentos jurídicos para contravenir algunas de las disposiciones del Ejecutivo, de manera obvia ha enfrentado un tsunami de críticas y golpeteos de los que son mayoría, principalmente de los grupos radicales.

La presidenta Sheinbaum ha mostrado una actitud más mesurada que la de su antecesor y esperando los tiempos y con declaraciones equilibradas espera el momento para que sus proyectos sigan avanzando, su preocupación mayor es el exterior pues la presión internacional pesa mucho más que una oposición desdibujada.

Anécdotas de aquellos que han intentado ejercer el poder totalitario hay muchas, normalmente acaban con una sociedad que se levanta para exigir su derecho de disentir y de desarrollarse en un entorno de libertad y pluralidad, pero también abundan las anécdotas de conciliación de aquellos que han puesto el interés general por encima del interés personal o de grupo.

Por ejemplo, en Sudáfrica, a pesar de las diferencias ideológicas y de la presión partidista, Frederik de Klerk decidió liberar a Nelson Mandela abriendo paso al fin de la segregación de las personas de color en aquel país, y es que cuando se pondera el bien del Estado y de sus ciudadanos por encima de lo personal, los países crecen, las instituciones se fortalecen y el bienestar se vuelve una realidad para la mayoría.

A pesar de las diferencias de algunos con el Poder Judicial confío en que la presidenta y su equipo cercano elegirán el camino de la conciliación, que se entienda que el trabajo de jueces y magistrados debe ser técnico e imparcial y que la tentación del poder absoluto sea calmada por la visión de un futuro mejor para todos.

 

Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.