JALISCO
Morena Jalisco, cambio de paradigma
De Frente al Poder, por Óscar Ábrego //
Para quien no sabe qué significa el término paradigma, basta con decir que nos referimos a un modo de percibir la realidad a partir de modelos, concepciones o patrones aceptados por un grupo determinado.
Entonces, lo anterior sugiere que en el ámbito de la convivencia colectiva, las creencias y comportamientos de cierto conglomerado de individuos, definen sus formas de proceder.
La política no escapa de ello.
Hoy –por ejemplo- lo vemos con toda claridad en Morena-Jalisco; el paradigma que rige a un buen número de sus funcionarios y legisladores, se resuelve con una sola palabra: confrontación.
Por supuesto que en cualquier expresión partidista del planeta siempre se dan diferencias que marcan distancias; sin embargo, lo que ocurre aquí es que la división interna ha derivado en una ecuación que poco o nada abona a la conquista de la simpatía social.
Debemos decirlo con toda franqueza, en general, el triunfo reciente de quienes llegaron a las cámaras baja y alta, así como al legislativo estatal, no obedece al poder de sus nombres, sino –en gran medida- a la potencia de la marca que les cobija.
Salvo algunos casos de sobra conocidos, el posicionamiento de sus nombres sí aportó sufragios en pro de la causa guinda.
Esto viene a cuenta por la notoria segmentación que se ha manifestado en las filas morenistas de la entidad.
Lo más curioso del asunto, es que en la fragmentación participan ex priistas cuyo paradigma se basaba en la disciplina.
Morena en Jalisco tiene a una presidenta formal y se llama Érika Pérez García, y haiga sido como haiga sido, es quien obtuvo la victoria en un proceso que legitima su tarea al frente del Movimiento de Regeneración Nacional.
Así pues, quienes procuran debilitar su liderazgo –ya sea cerca o lejos de ella- se equivocan.
@DeFrentealPoder
*Óscar Ábrego es empresario, consultor en los sectores público y privado, escritor y analista político.
*Es regidor en el Ayuntamiento de Zapopan.
