JALISCO
Un gobierno, ¿al estilo Jalisco?
Desde los Campos del Poder, por Benjamín Mora Gómez //
La primera vez que escuché a Pablo Lemus definirse como quién gobierna al estilo Jalisco me gustó. Luego me pregunté sobre cuál podría ser su definición y qué le distinguiría de los demás gobernadores de los estados mexicanos; desde luego que no sería que en todo acto de gobierno se tocara “Ay Jalisco no te rajes”, ni sería que el gobernador vistiera con traje charro de faena o etiqueta y menos que en los banquetes del gobernador se diera birria, tortas ahogadas, jericallas y tepache.
Han pasado algunas semanas desde el inicio de este gobierno y aun no lo distingo; sólo a Pablo Lemus he oído decirlo con convencimiento y pasión. Así pues, doy un ejemplo de lo que, para mí, sería gobernar al estilo Jalisco.
La mala imagen del gobierno mexicano anterior en materia de seguridad nos trae fritos y temerosos a nuestros paisanos en EEUU; los abrazos a delincuentes no fueron bien recibidos ni aquí ni acullá.
El gobierno de Jalisco dispuso que el auditorio Benito Juárez se habilitaría para recibir a los jaliscienses repatriados por el gobierno de Donald Trump/Elon Musk, implementado logísticas para sus traslados. Lo aplaudo, pero qué hace que tal decisión sea distinta de las que llevan a cabo en otros gobiernos de estatales.
Sin duda, la inmensa mayoría de los repatriados volverán a sus lugares de expulsión a vivir con sus familiares y no requerirán de pasar por el auditorio Benito Juárez; sin embargo, sí valdría ofrecerles otros apoyos como expedirles constancia de sus habilidades profesionales adquiridas en sus años de trabajo en el gringo, a través del Instituto de Formación para el Trabajo del Estado de Jalisco, lo que podría ayudarles a conseguir un empleo. Asimismo, debería validar los grados de estudios en EEUU a sus hijos, asegurándoles, además, un lugar en el sistema estatal de educación en sus municipios de origen.
Al mismo tiempo, en horarios extendidos, regularizarlos en aquellas materias escolares que no se tengan en EEUU y que en México sean fundamentales; ello implicaría contratar maestros a manera de tutores. Adicionalmente, el gobierno estatal podría implementar un programa de empleo para cubrir aquellas vacantes que hoy esperan candidatos, creando una bolsa de empleo para el campo, la industria de transformación, la construcción y el turismo como la hotelería, restaurantes, bares y más, en conjunto con los empleadores.
En todos los casos será importantísimo conocer sus motivos de migración, sus historias de vida en EEUU y sus expectativas de futuro en Jalisco, a fin de tomar acciones con fundamentos psicoemocionales y de atención positiva. El gobierno de Pablo Lemus deberá contratar psicólogos sociales, laborales y clínicos, así como trabajadores sociales, con tal propósito, imprimiendo ese anhelado sentido de gobierno al estilo Jalisco: Hoy, el american way of life se ha vuelto un infierno y, por desgracia, aun no tenemos idea del cómo ofrecer un sueño de vida al estilo Jalisco.
Es fundamental trabajar en las causas regionales, municipales y comunitarias de la expulsión de su gente a EEUU a fin de resolverlas. Algunas de ellas, muy probablemente, sean el de la inseguridad ante la delincuencia organizada, la falta de oportunidades de empleos bien pagados y permanentes, la carencia de servicios educativos y de salud de calidad, la insalubridad y la degradación ambiental; en la mujer, al buscar una vida libre de violencia por razones de género e igualdad ante las oportunidades de bienestar.
He planteado aquí y ante gente en el gobierno estatal la oportunidad única de establecer un programa, muy agresivo y bien estructurado, de atracción de inversiones que diversifiquen las actividades económicas municipales a fin de detener la migración del interior del estado a la Zona Metropolitana de Guadalajara, Puerto Vallarta y otras grandes ciudades del estado, y dejar de pensar en EEUU como la mejor y quizá única opción de empleo y prosperidad.
Para ello, los secretarios de Economía, Energía, Agricultura y Medio Ambiente deberán trabajar con los de Seguridad y Educación para una política al estilo Jalisco. Para su consolidación, se deberá considerar lo que ya he propuesto: Ser el estado en el que se relocalicen empresas nacionales que hoy se sienten amenazadas por cómo se gobierna en otras entidades de la República desde la ideología morenista y petista.
Hasta hoy, no he sabido de ninguna acción de los presidentes municipales con sus contrapartes de sus ciudades hermanas en EEUU a fin de solicitarles apoyos a nuestros connacionales en sus procesos de expulsión. Tampoco he conocido de acciones con los clubes de migrantes jaliscienses en Estados Unidos como los de California para ayudarles.
El secretario de Desarrollo Económico de Jalisco, espero, ya haya hablado con los titulares de las cámaras de comercio de las ciudades norteamericanas con mayor presencia de jaliscienses y con asociaciones como la de Empresarios Mexicanos en Estados Unidos que tiene un capítulo en Guadalajara. La International Chamber of Commerce México sería una opción de diálogo para proteger las inversiones en negocios de los jaliscienses migrados.
Debemos tomar en cuenta que hay más de 650 clubes de migrantes jaliscienses en EEUU que tienen el propósito de impulsar un cambio e impulsar el desarrollo de sus lugares de origen y el acercamiento con el Estado mexicano.
Por último, ante las amenazas de Donald Trump de acabar con el Cártel Jalisco Nueva Generación debemos esperar que algunas actividades económicas de lavado de dinero se detengan. Desde el gobierno estatal se deberán prever sus impactos en las economías municipales. A mediano plazo, podría atraerse inversiones al tener paz social y seguridad en Jalisco. Debemos exigir a Claudia Sheinbaum desligarse de López Obrador y sus vínculos con los malandros pues ello la deslegitima y vulnera.
Nosotros no debemos elevar nuestro patriotismo en defensa de quién no cumple cabalmente con su mandato presidencial en materia de seguridad, migración y apego total a la verdad y realidad.

