MUNDO
Ejemplo de audacia y valentía: Tiempo de mujeres, garantía de superación
																								
												
												
											Opinión, por Pedro Vargas Ávalos //
El mundo entero encara delicados retos; pueblos y gobiernos buscan superarlos, aun cuando algunos se empecinan en obstruir ese propósito. En esta lid, las mujeres desempeñan primordial rol, y seguros estamos de que con su participación estelar saldrán avantes, pues cuando ellas actúan decididamente, la humanidad se transforma.
El sábado 8 de marzo (8M), se conmemoró de múltiples formas el día de la mujer. El antecedente se remonta a la épica jornada que llevaron a cabo en igual día del año 1857, más de cien trabajadoras de la fábrica textilera Triangle Shirtwaist de Nueva York, las cuales se manifestaron por las calles cercanas a la factoría, reclamando mejores condiciones laborales y la reducción de sus largas jornadas.
La protesta fue bárbaramente refrenada por fuerzas policíacas, con un lastimoso saldo de 120 mujeres muertas, unas por disparo de arma de fuego y otras quemadas. Este suceso se volvería símbolo del movimiento obrero mundial, de modo que el 8 de marzo de 1910, en Copenhague, Dinamarca, en la II Reunión Mundial de Mujeres Socialistas, la lideresa alemana Clara Seltkin (1855-1933) propuso la institucionalización del Día Internacional de la Mujer.
No obstante lo anterior, para que tuviese carta de naturaleza mundial, hacía falta la sanción del máximo organismo internacional (la Organización de las Naciones Unidas -ONU-) para cuya meta, nuestra nación mexicana tuvo gran participación, pues en 1975 la Ciudad de México fue sede de la Primera Conferencia Mundial de la Mujer; en ese entonces, a través de diversos acuerdos con los países miembros y conforme al principio de que “la mujer es un miembro activo y con plenos derechos, y a la vez parte importante para el desarrollo de los pueblos”, se aprobó oficialmente el Día de la Mujer, lo cual paulatinamente se incrementó, sumando cada vez más y más naciones que honran la fecha.
Otras tres conferencias internacionales se han celebrado: Copenhague (1980), Nairobi (1985) y Beijing (1995), siendo esta última la que proclamó aspectos tan importantes que hasta nuestros días siguen siendo objetivo del esfuerzo en pro de la igualdad de géneros.
Esa “Declaración y Plataforma de Acción de Beijing” estableció una serie de objetivos estratégicos y medidas para el progreso de las mujeres y el logro de la igualdad de género, envueltas en 12 esferas cruciales, que son bandera de esa lucha. Allí se incluyen la mujer y la pobreza, la educación y capacitación de la mujer; la mujer y la salud, la violencia contra la mujer, la mujer ante los conflictos armados; la mujer y la economía, la mujer en el ejercicio del poder y la adopción de decisiones; los mecanismos institucionales para el adelanto de la mujer, los derechos humanos de la mujer y la mujer en relación con los medios de difusión, así como la mujer y el medio ambiente.
Como podrá observarse, en varios capítulos los mexicanos hemos avanzado, (tenemos Presidenta de la República, gabinetes y organismos públicos con paridad de género, etc.) es decir, las mexicanas han salido de la penumbra de la historia y, sin embargo, aún quedan bastantes renglones por superar, tanto en la vida pública como en la privada.
Por lo que ve a nuestras jaliscienses -heroínas, notables artistas, enormes escritoras, maestras e intelectuales- han ido recuperando su lugar esclarecido en la memoria y las efemérides. Sin embargo, a nivel nacional, no se ha dado su lugar trascendente a las mujeres —tampoco a los varones— nativas de Jalisco, por lo que se debe realizar un esfuerzo para que se les reconozca.
Por solo dar algunos ejemplos, allí tenemos a doña Rita Pérez Jiménez (esposa del héroe Pedro Moreno, y madre del bisoño insurgente Luis Moreno Pérez); Ignacia Riechy, defensora de México ante Estados Unidos, los conservadores y la intervención francesa; la poetisa Refugio Barragán de Toscano; la gran impulsora de la cultura Emilia Beltrán y Puga; la original pintora María Izquierdo y la educadora singular Soledad Anaya Solórzano.
En la Revolución Mexicana arriesgaron su vida por la causa reivindicadora, damas esforzadas como Atala Apodaca. También fue excelente Antonia “Toñita” Vallejo, polifacética y bohemia. Y la exquisita Eugenio Zúñiga Gálvez, primer premio Jalisco. En otros ámbitos hemos tenido distinguidas tapatías, como la actriz Ester Fernández, la intérprete Lucha Reyes o la compositora Consuelito Velázquez, por solo dar botones de muestra.
Las marchas y actos conmemorativos del 8M los debemos tener presentes no como ordinarias celebraciones, sino como sentida exhortación para proseguir en la pugna a efecto de lograr que, realmente, todos los derechos sean parejos para mujeres y hombres. La presidenta Claudia Sheinbaum, expresó al asumir su cargo, que, con su llegada al Poder Ejecutivo federal, llegaban todas las mujeres, incluyendo las víctimas de feminicidio y las desaparecidas, haciendo un llamado a combatir esos actos y de plano erradicar la violencia por razón de género.
Durante el 69 período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU, gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, especialistas y activistas de todo el mundo se reunirán para acordar acciones, políticas e inversiones en favor de la igualdad de género, y como declaró el secretario general de la ONU, Antonio Guterres:
“La igualdad de género y los derechos de las mujeres son fundamentales para el progreso mundial en las esferas de la paz y seguridad, los derechos humanos y el desarrollo sostenible. Solo podremos restablecer la confianza en las instituciones, reconstruir la solidaridad mundial y cosechar los frutos derivados de contar con perspectivas diferentes si hacemos frente a las injusticias históricas y promovemos los derechos y la dignidad de todos”.
No cabe duda de que debemos celebrar a las mujeres, quienes son claros ejemplos de audacia, valentía, serenidad, rectitud, tacto y por si eso fuera poco, cabal expresión de la hermosura. Por ello, culmino este comentario, trayendo a colación la rima de Carlos Parra, cronista etzatlense: La mujer es maravilla/goza de distintos dones, /es doctora, es artista, /es maestra de ilusiones. /Máquina que no se cansa/luchadora perseverante, /portadora de esperanza/ ¡que marcha siempre adelante!
