JALISCO
Gritos por justicia y solidaridad: Entre historias e índices alarmantes, dolor y rabia brotan en el 8M
Por Mario Ávila //
El dolor, la humildad y la benevolencia con la que Matilde Pérez Vázquez se acercaba a cada persona que se cruzaba en su camino por las calles Chapultepec, Juárez-Vallarta, andador Alcalde y en los alrededores de La antimonumenta, en la Plaza de Armas, para entregarle un folleto denunciando al asesino de su hija, contrastaron con la furia y la rabia de más de 50 mil manifestantes que gritaron en las dos marchas vespertinas del 8M, consignas como las de: “Somos malas y podemos ser peores”.
Matilde Pérez es la madre de Daniela Jazmín Zabalza Pérez, quien denunció que su hija murió el 20 de junio del 2023 a manos de su pareja, el hombre que prometió amarla y respetarla todos los días de su vida, Aldo Sergio N., quien no ha sido castigado por el crimen y sigue gozando de plena libertad.
El rostro de Matilde era difícil que se distinguiera entre la multitud, porque la generalidad de las participantes a la marcha que partió de la Glorieta de los Niños Héroes, rebautizada popularmente en los últimos años como la “Glorieta de las y los desaparecidos”, acudió con una semblanza de dolor a causa de que en su familia han sufrido un feminicidio, padecen los estragos de la desaparición de alguna mujer en su familia o incluso son víctimas de algún tipo de violencia de género.
La otra parte de las manifestantes, daban rienda suelta a su furia y a su rabia, no solamente lanzando consignas, sino agrediendo al mobiliario urbano, edificios, negocios, bancos, restaurantes, señales viales y un par de hombres que tuvieron la osadía de penetrar en la movilización, cuando se había advertido que era una protesta abolicionista, separatista y, por lo tanto, exclusiva para la participación de las mujeres.
De hecho, uno de los eslóganes del Frente Feminista de Jalisco, convocante de la primera de las dos manifestaciones vespertinas de este sábado 8M fue el de “Desde la rabia, lucha y resistencia” y otro de sus lemas fue: “En las guerras patriarcales, ser mujer es resistencia”.
De ahí que el saldo, como era de esperarse, salió caro para negocios, restaurantes y sobre todo para edificios como los que tradicionalmente son agredidos, como el edificio administrativo de la UdeG, que fue grafiteado con leyendas y acusaciones de que en la institución académica se protegía a los violadores.
Especialmente las figuras de Fray Antonio Alcalde y del exrector Raúl Padilla López fueron las más agredidas a martillazos, fueron pintarrajeadas en color morado y les ocasionaron agujeros en la base, amén de que los dos cajeros automáticos de Bancomer y Santander que se encuentran en la explanada exterior fueron destrozados, lo mismo que ocurrió cuadras más adelante con la sucursal del Banco del Bienestar.
En el caso de los varones que se atrevieron a integrarse a la marcha, aun cuando estaba anunciado que estaría prohibido, uno recibió una tunda de sopapos y patadas, luego de una persecución en las calles adoquinadas del centro, y uno más fue bajado a fuerza de insultos por atreverse a subir en compañía de su esposa al kiosco de la Plaza de Armas.
Un edificio más, que resultó víctima de la furia del llamado “bloque negro”, integrado por mujeres armadas con marros, martillos, palos, tubos, bates de béisbol y pinturas de aerosol, fue la Catedral Metropolitana, en donde tras derrumbar las vallas que se habían instalado, dieron rienda suelta al desahogo de su actitud violenta, atacando las losas de cantera, la puerta del Sagrario y dejaron pintadas una gran cantidad de leyendas en donde se acusaba a la iglesia de proteger a violadores.
MUEREN ENTRE 9 Y 10 MUJERES AL DÍA EN MÉXICO
Cualquiera de estas acciones bien podría encontrar su justificación en la gran cantidad de denuncias que se expusieron a lo largo de la marcha, que arrancó en la “Glorieta de los desaparecidos” en punto de las 16:30 horas, después de que se arengó a los asistentes, con algunos datos que dejaban en evidencia que en el estado y en el país, poco se hace para frenar la violencia en contra de las mujeres, en especial las desapariciones y los feminicidios.
La principal consigna -se dijo-, que frene la violencia contra las mujeres, ya que en México durante el 2024 hubo un total de 839 feminicidios según el propio Gobierno Federal y hay más de 28,000 mujeres desaparecidas, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas.
En tanto que, en el año 2023, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública registró 848 víctimas de feminicidio en el país y 2,591 homicidios dolosos. En total fueron 3,439 mujeres víctimas de feminicidios y homicidios dolosos, lo que significa que mueren entre 9 y 10 mujeres todos los días.
Los datos también muestran que más del 70% de las víctimas de feminicidio en 2022 tenían entre 15 y 44 años; mientras que un 4% tenía menos de 15 años y un 8% tenía de 60 años en adelante.
De ahí que la marcha fue encabezada por familiares y amigos de víctimas de feminicidios y desaparición, quienes quisieron justicia por sus mujeres que sufrieron estos crímenes y ya nunca más volvieron a verlas.
Una de ellas es justamente Matilde Pérez Vázquez, quien cuenta uno a uno los días que han transcurrido desde que su hija Daniela fue asesinada, sin que la justicia llegue y el victimario, Aldo Sergio N. pueda ser castigado conforme a la ley.
Al día de hoy, son 628 días los que Matilde ha clamado por justicia, exigiendo en vano que el asesino pague por su crimen y por ello este sábado 8M alzó la voz junto con más de 50 mil mujeres manifestantes en la marcha.
“Hoy vengo, junto con todas las mujeres, para pedir justicia y para apoyarnos entre las mujeres, para ser escuchadas, para lograr visibilizar el caso, concientizar a la gente y que sepan que éstas personas que han violentado a nuestras hijas, que han sido víctimas de feminicidio, aún siguen libres, el feminicida de mi hija sigue libre y lo que estamos buscando es que la gente sepa el caso, que lo conozcan por medio de las pancartas que traemos, para que si alguien lo ve, lo pueda denunciar y pague por su delito.
“Mi niña fue víctima de feminicidio el 20 de junio del 2023, ya son 628 días que mi hija perdió la vida a manos del que juró amarla por siempre; hoy se siente uno apoyada, respaldada y no solamente hoy gracias a Dios cuento con una red de apoyo que está a mi lado. Son muchas las mujeres que están conmigo y que me hacen saber que no estoy sola”, comentó.
Algunas consignas de la marcha que salió de la Glorieta de las y los desaparecidos:
“Por las que salieron y ya no volvieron”
“Quiero crecer sin miedo”
“UdeG encubre violadores”
“Somos malas, podemos ser peores”
“Y al que no le guste, se jode”
“Los violadores existieron antes de la minifalda”
“A la prima no se le arrima, se le respeta”
“Porqué te escandalizas por las que luchan y no por las que mueren”
“Voy a decir lo que pienso, aunque me tiemble la voz”
“Tapatío Tour protege abusadores”
“Marcho con los tacones con los que aplasto al patriarcado”
“Por mí, por mi mamá y por mi hermana”.
“El gobierno no me cuida, me cuidan mis hermanas”
“Las niñas no se tocan”
“Alzo la voz para que mis alumnas siempre lleguen al salón”
“Yo reafirmo que tu rabia proviene del dolor y tu lucha proviene del amor”
“Se lo debo a esa niña que no pudo gritar”
“Quiero que toda niña sepa que su voz puede cambiar al mundo”
“Ley Sabina contra deudores alimentarios”
