MUNDO
Desafíos y oportunidades: Llega una nueva era en la economía global
Actualidad, por Alberto Gómez R. //
El sistema económico global bajo el cual la mayoría de los países han operado durante los últimos 80 años se está reestructurando rápidamente, lo que lleva al mundo a una nueva era. Las normas existentes se ven cuestionadas, mientras que otras nuevas aún no han surgido. En medio de tensiones comerciales y una gran incertidumbre política, el camino a seguir estará determinado por cómo se afronten los desafíos y se aprovechen las oportunidades.
Desde finales de enero, una oleada de anuncios arancelarios por parte de Estados Unidos, que comenzó con Canadá, China, México y sectores críticos, culminó con gravámenes casi universales el 2 de abril. La tasa arancelaria efectiva estadounidense superó los niveles alcanzados durante la Gran Depresión, mientras que las respuestas de los principales socios comerciales impulsaron significativamente la tasa global.
UN MUNDO EN TRANSICIÓN
Tras la Segunda Guerra Mundial, el sistema de Bretton Woods estableció un orden económico basado en instituciones multilaterales como el FMI y el Banco Mundial, respaldado por el dólar estadounidense. Durante décadas, este modelo promovió la liberalización comercial y la interdependencia financiera.
Sin embargo, según un informe del diario Financial Times del 15 de abril de 2025, «la globalización tal como la conocíamos ha entrado en terapia intensiva». La escalada arancelaria iniciada por Washington en 2025 —justificada como una medida para proteger industrias estratégicas— desencadenó una reacción en cadena que ha acelerado la fragmentación económica.
«Estamos presenciando el fin de un ciclo histórico», declaró la economista Mariana Costa, directora del Instituto de Estudios Globales de Londres, en una entrevista para The Economist el 20 de abril. «El consenso neoliberal de mercados abiertos y cadenas de suministro globales está siendo reemplazado por un enfoque de seguridad económica, donde los países priorizan la resiliencia sobre la eficiencia». Este giro ha llevado a bloques regionales a reforzar sus lazos internos, como la Unión Europea con su Plan de Autonomía Estratégica 2025 y la Asociación Económica Integral Regional (RCEP) en Asia.
LA TORMENTA ARANCELARIA: CIFRAS Y CONSECUENCIAS
El 2 de abril, Estados Unidos elevó sus aranceles a un promedio del 18% para más de 12,000 productos, desde vehículos eléctricos hasta componentes de inteligencia artificial. Según datos del Banco Mundial publicados el 25 de abril, esta medida ha aumentado la tasa arancelaria global en un 7% desde enero, el incremento más abrupto desde 1930. China respondió con restricciones a las exportaciones de tierras raras, vitales para la industria tecnológica, mientras la UE impuso derechos compensatorios del 22% a productos agrícolas estadounidenses.
«Las guerras comerciales ya no son bilaterales, sino multidimensionales», advirtió el analista político Klaus Müller en Der Spiegel. «Ahora involucran no solo bienes, sino tecnología, datos y estándares ambientales». Un ejemplo es el conflicto por los subsidios a los vehículos eléctricos: mientras EE.UU. incentiva la producción local con la Ley de Industrias Limpias, la UE acusa a Washington de distorsionar el mercado.
La inflación, que había sido controlada tras la pandemia, repuntó al 5.3% en marzo según el Fondo Monetario Internacional (FMI). «Los costos se trasladan a los consumidores», explicó el premio Nobel de Economía Paul Krugman en una columna de The New York Times. «Pero lo más preocupante es la incertidumbre: las empresas retrasan inversiones por temor a cambios regulatorios».
El Fondo Monetario Internacional recortó el martes 22 de abril sus previsiones de crecimiento para Estados Unidos, China y la mayoría de los países, citando el impacto de los aranceles estadounidenses, que ahora están en máximos de 100 años, y advirtiendo que las crecientes tensiones comerciales desacelerarían aún más el crecimiento.
El FMI publicó una actualización de sus Perspectivas de la Economía Mundial compiladas en apenas 10 días después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara aranceles universales para casi todos los socios comerciales y tasas más altas -actualmente suspendidas- para muchos países.
El FMI calificó el informe como un «pronóstico de referencia» basado en los acontecimientos hasta el 4 de abril, citando la extrema complejidad y fluidez del momento actual. «Estamos entrando en una nueva era a medida que se restablece el sistema económico global que ha funcionado durante los últimos 80 años», dijo a la prensa el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas.
El FMI dijo que la rápida escalada de las tensiones comerciales y los «niveles extremadamente altos» de incertidumbre sobre las políticas futuras tendrían un impacto significativo en la actividad económica mundial. «Es bastante significativo y está afectando a todas las regiones del mundo. Estamos observando un menor crecimiento en Estados Unidos, en la eurozona, en China y en otras partes del mundo», declaró Gourinchas a Reuters en una entrevista.
«Si se produce una escalada de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y otros países, eso generará incertidumbre adicional, generará mayor volatilidad en los mercados financieros y endurecerá las condiciones financieras», afirmó, añadiendo que el efecto combinado reduciría aún más las perspectivas de crecimiento global.
Canadá y México, vecinos de EE. UU. y ambos afectados por diversos aranceles de Trump, también vieron recortadas sus previsiones de crecimiento. El FMI pronosticó que la economía canadiense crecería un 1,4 % en 2025 y un 1,6 % en 2026, en lugar del 2 % proyectado para ambos años en enero.
Se predijo que México se vería duramente afectado por los aranceles y que su crecimiento caería a un -0,3% en 2025, una fuerte caída de 1,7 puntos porcentuales respecto del pronóstico de enero, antes de recuperarse a un crecimiento del 1,4% en 2026.
El FMI pronosticó que el crecimiento en la eurozona se desaceleraría al 0,8 % en 2025 y al 1,2 % en 2026, con ambas previsiones aproximadamente 0,2 puntos porcentuales por debajo de las de enero. Señaló que España era un caso atípico, con una previsión de crecimiento del 2,5 % para 2025, una revisión al alza de 0,2 puntos porcentuales, lo que refleja datos sólidos.
Entre las fuerzas que contrarrestaron esta situación se encuentran un mayor consumo debido al aumento salarial y una flexibilización fiscal prevista en Alemania tras importantes cambios en su «freno de la deuda». El FMI recortó su previsión de crecimiento para Alemania en 0,3 puntos porcentuales, hasta el 0,0 %, en 2025, y en 0,2 puntos porcentuales, hasta el 0,9 %, en 2026. (reuters.com)
GEOPOLÍTICA Y REALINEAMIENTOS: ¿HACIA UN NUEVO ORDEN?
La crisis ha redefinido alianzas. China y Rusia fortalecen su cooperación en energía y defensa mediante el acuerdo Nuevos caminos para el desarrollo, firmado en marzo. Mientras, India y Brasil lideran el llamado Bloque de los no alineados 2.0, promoviendo acuerdos sur-sur para reducir dependencias.
«El multilateralismo está fracturado, pero no muerto», afirmó António Guterres, secretario general de la ONU, en su discurso del 10 de abril. «La cooperación técnica en áreas como el clima o la salud sigue siendo posible».
No todo son nubarrones. La transición energética y la digitalización emergen como motores de crecimiento. Según BloombergNEF, las inversiones en energías renovables alcanzaron los $1.5 billones en el primer trimestre de 2025, impulsadas por la demanda de Europa y Asia. «La crisis ha acelerado la innovación», destacó Christiana Figueres, exsecretaria de la ONU para el clima, en una entrevista con Reuters. «Los fondos para hidrógeno verde y redes inteligentes están rompiendo récords».
Otro ganador es el sector financiero descentralizado (DeFi). Tras la caída de varios bancos tradicionales en 2024, las criptomonedas respaldadas por bancos centrales (CBDC) ganan terreno. «El yuan digital y el euro digital están redefiniendo el comercio transfronterizo», explicó un informe del Wall Street Journal del 22 de abril.
EL DILEMA DE AMÉRICA LATINA: ¿INTEGRACIÓN O AISLAMIENTO?
La región enfrenta desafíos únicos. México, beneficiado por la relocalización de empresas cerca de EE.UU., creció un 4.2% en 2024. En contraste, países como Argentina y Venezuela sufren por su dependencia de importaciones encarecidas.
«América Latina debe evitar quedar atrapada en la rivalidad entre grandes potencias», advirtió Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL, en un foro el 26 de abril. «La clave está en fortalecer cadenas regionales, como el litio para baterías».
Chile ya avanza en esa dirección: su alianza con Corea del Sur para procesar litio marca un modelo a seguir. «No somos dueños de la tecnología, pero sí de recursos críticos», declaró el presidente Gabriel Boric.
¿HACIA UN FUTURO MULTIPOLAR?
Expertos coinciden en que el sistema económico del siglo XXI será menos centralizado. «Veremos varios polos de poder: EE.UU., China, la UE y quizá India», pronosticó el historiador económico Adam Tooze en Foreign Policy. «La competencia por establecer estándares —desde la IA hasta el carbono— definirá esta era».
Sin embargo, los riesgos persisten. Un informe del Foro Económico Mundial alertó sobre la «fragmentación social» causada por empleos obsoletos y brechas tecnológicas.
La nueva era económica no tiene manual de instrucciones. Como escribió Martin Wolf en el Financial Times: «El desafío es evitar un retroceso al proteccionismo de los años 30, sin ignorar las lecciones de resiliencia que dejó la pandemia».
En un mundo donde la confianza es escasa, la innovación colaborativa y la diplomacia ágil serán esenciales. Ante los acontecimientos del primer tercio del 2025 la pregunta no es si el sistema cambiará, sino quién escribirá sus reglas.
