JALISCO
Aumento a las tarifas del agua: Lo aprueban sin diagnóstico ni plan de restructuración
Por Mario Ávila //
El incremento del 9.65% a las tarifas del Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) ha desatado una tormenta política en el Congreso de Jalisco.
Tras un sexenio de congelamiento de tarifas bajo Enrique Alfaro para ganar favores ciudadanos, la fracción de Movimiento Ciudadano (MC), con el respaldo del PAN, Hagamos, PVEM (salvo Yusara Canales) y un voto de Morena, aprobó el ajuste el 28 de junio de 2025.
Esta decisión, tomada a dos años de las elecciones de 2027, no solo golpea el bolsillo de los usuarios, sino que expone las fracturas y alianzas cambiantes en la LXIV Legislatura, donde algunos legisladores priorizan intereses partidistas sobre sus grupos originales.
Inicialmente, el SIAPA solicitó un 17% de aumento, que MC redujo al 12%, pero tras negociaciones con PAN, PVEM y Hagamos, se fijó en 9.65%, triplicando la inflación anual. Como paliativo, se aprobó un 50% de descuento para más de 30 colonias en Zapopan, Guadalajara y Tlaquepaque donde el servicio falle por 15 días consecutivos o ofrezca agua de mala calidad durante 2025. Sin embargo, la medida ha generado división.
Pablo Lemus, gobernador, junto con Coparmex, SIAPA y los alcaldes de Guadalajara y Zapopan, celebraron el ajuste como un paso hacia la eficiencia, emplazando al organismo a mejorar el servicio, reducir la cartera vencida y cobrar a grandes deudores.
En un comunicado, SIAPA, dirigido por Antonio Juárez Trueba, agradeció al Congreso, reconociendo que el 9.65% —menor al 17% propuesto— alivia su crítica situación financiera, pero insistió en la necesidad de un organismo fuerte y en la corresponsabilidad ciudadana para pagar a tiempo.
En contraste, la diputada morenista Itzull Barrera denunció el aumento como un “atropello” desde la tribuna, prometiendo llevar la protesta a colonias, redes sociales y espacios públicos. “Que sepan allá afuera: el 10% lo impuso Pablo Lemus y MC; cada recibo sucio o seco recordará su traición”, afirmó, acusando al gobierno de saquear el SIAPA en lugar de reformarlo. Su voto en contra reflejó la postura de Morena, que vio traicionados sus principios por aliados que apoyaron la medida.
El gobernador Lemus defendió el incremento, urgiendo a SIAPA a usar los fondos para mejorar la calidad del agua y terminar con los cortes irregulares, especialmente en zonas vulnerables. Sin embargo, el diputado Alejandro Puerto, independiente, vaticinó que el dinero no irá a la eficiencia, sino a sueldos de directivos, contratos opacos y la eventual privatización del organismo.
“El SIAPA pierde 5,000 millones por prescripciones, más que su presupuesto, y nada garantiza que esto se solucione”, lamentó, calificando el problema como político, no técnico. Pidió sanear finanzas y democratizar el servicio antes de subir tarifas, criticando a legisladores de la alianza Juntos Haremos Historia por traicionar al movimiento que los llevó al poder, priorizando agendas corporativas sobre la voluntad popular.
Tonatiuh Bravo Padilla, del Hagamos, propuso agregados al dictamen: un diagnóstico integral del SIAPA en 60 días, incluyendo finanzas, operación y calidad del agua, seguido de un plan de acción en 90 días con metas claras para mejorar eficiencia, reducir rezagos y transparentar recursos. Exigió informes trimestrales a la Comisión de Hacienda para verificar avances, destacando la necesidad de optimizar la cartera vencida y amortizar deudas.
Gabriela Cárdenas, de MC, defendió el dictamen como colaborativo, incorporando ideas del PVEM, PAN (descuentos en 30 colonias) y un plan hídrico con captación pluvial. Insistió en que el 9.65% responde a años de rezago inflacionario, no a un capricho, y que no actualizar tarifas agrava la infraestructura, comprometiendo el agua para las futuras generaciones.
El debate revela un Legislativo fragmentado. Mientras algunos ven el aumento como un mal necesario para sanear el SIAPA, otros lo consideran un negocio político que perjudica a los más vulnerables.
