JALISCO
La muerte repentina de Carlos Ramírez Powell
-Por Raúl Cantú
Carlos Ramírez Powell, analista, formador de talentos y figura clave del periodismo en Jalisco, nos dejó la madrugada del sábado, tras un trágico accidente.
Su inteligencia, visión estratégica y humildad lo convirtieron en un referente indiscutible de Radio Universidad de Guadalajara, donde fue director, fundador y conductor. Su partida deja un vacío en quienes lo conocieron como maestro, colega y amigo.
El accidente
El viernes, cerca de las 8:45 de la mañana, mientras circulaba en bicicleta por las calles Brasilia e Hipódromo en Guadalajara, Carlos sufrió un accidente. Perdió el control, cayó y golpeó fuertemente su cabeza, quedando inconsciente de inmediato. Un transeúnte alertó al 911, y un policía, al revisar sus pertenencias, contactó a un familiar.
Fue trasladado a la Cruz Verde Delgadillo Araujo y, ante la gravedad de su lesión, operado de emergencia en el antiguo Hospital Civil durante más de tres horas. A pesar de los esfuerzos, falleció cerca de la medianoche.
Inicialmente, se especuló sobre un posible atropellamiento en un cruce considerado peligroso por los vecinos. Periodistas y compañeros de Canal 44 buscaron esclarecer los hechos, solicitando videos de cámaras de seguridad y registros del C5. El área legal de la televisora presentó una denuncia para identificar responsables.
Finalmente, un video confirmó que Carlos perdió el control de su bicicleta y cayó solo, sin intervención de terceros. Una camioneta cercana se detuvo para auxiliarlo, y la policía recopiló la misma evidencia horas después. Esta certeza, aunque dolorosa, brindó alivio a sus seres queridos al descartar un arrollamiento.
Un legado imborrable
Carlos Ramírez Powell marcó la historia de Radio Universidad de Guadalajara (Radio UdeG) durante sus dos gestiones en los noventa. Su cobertura de las explosiones del 22 de abril de 1992 en el sector Reforma destacó por su valentía frente a presiones políticas.
Abrió espacios a bandas de rock emergentes y estableció convenios con agencias internacionales, dando a la emisora un alcance global. Como columnista en El Informador, El Financiero y Conciencia Pública y colaborador en Señal Global y Cosa Pública 2.0 de UdeGTV Canal 44, brilló por su análisis en geopolítica, política exterior estadounidense, conflictos en Medio Oriente y relaciones con China.
Su estilo combinaba rigor académico con divulgación accesible, ayudando a comprender temas complejos como la influencia de Trump o las tensiones en Gaza.
Reconocido como un periodista crítico, Carlos fue un mentor generoso, siempre dispuesto a enseñar. Su programa La Cripta y su participación en Multiverso reflejaban su pasión por la radio.
Amigos y colegas lo recuerdan como un hombre audaz, profesional y humilde, cuya voz independiente deja un legado imborrable en el periodismo jalisciense.
