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Lo que no te dicen de la modalidad 40: Jubilación en México, claves para un retiro responsable

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-Consejos para tu jubilación, por Arturo Pérez Díaz

En México, la jubilación es el cierre de la etapa laboral y el inicio de una nueva, en la que la estabilidad económica dependerá de las decisiones tomadas durante la vida productiva. El sistema de jubilación administrado por el IMSS permite retirarse por Cesantía en Edad Avanzada a partir de los 60 años, o por Vejez a los 65 años, con pensión completa.

El monto de la pensión depende principalmente de tres factores:

  1. Edad al momento de jubilarse.
  2. Semanas cotizadas ante el IMSS. (Mínimo 500 semanas)
  3. Salario base de cotización registrado por el patrón.

Es fundamental que el trabajador verifique periódicamente sus registros en el IMSS para asegurarse de que las semanas y el salario reportado sean correctos. Si el patrón declara menor salario, esto afectará directamente el cálculo de la pensión.

Cuando un trabajador queda sin empleo y emprende por cuenta propia, puede asegurarse voluntariamente al IMSS para continuar acumulando semanas. Existen diversas modalidades, especialmente útiles para quienes a partir de los 55 años buscan alcanzar la jubilación a los 60. Algunos trámites pueden realizarse en el portal oficial, pero si se requiere asesoría, es clave exigir explicaciones claras.

Una opción común para incrementar la pensión es la Modalidad 40, que permite cotizar con un salario más alto. Sin embargo, tiene aspectos que deben considerarse:

Alto costo: En 2025, el tope máximo de cotización basado en la UMA supera los 10 mil pesos mensuales.

Inversión significativa: Cotizar cinco años con salario topado implica más de medio millón de pesos.

Restricciones: Si se inicia con un salario alto y después se quiere bajar, existen limitaciones legales para hacerlo.

Otro punto que pasa desapercibido es el tiempo de espera para recibir el primer pago de la jubilación. El proceso incluye:

1. Trámite de baja ante el IMSS, que puede tardar hasta tres meses.

2. Emisión del dictamen de jubilación.

3. Depósito del primer pago, que, aunque es retroactivo, puede demorar.

En total, el trabajador podría pasar hasta medio año sin ingresos antes de recibir su pensión retroactiva.

Por todo esto, se recomienda planificar desde los 55 años: revisar semanas cotizadas, salario registrado y evaluar si conviene entrar a Modalidad 40.

Para los más jóvenes, el consejo es ahorrar de manera constante y revisar periódicamente la Afore, ya que en el régimen de la Ley 97 la pensión depende directamente del saldo acumulado.

En conclusión, la jubilación no es un trámite automático. Es responsabilidad del trabajador informarse, planificar y tomar decisiones a tiempo para asegurar un retiro digno. El IMSS ofrece las herramientas, pero el resultado depende de la previsión y cuidado individual.

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Arturo Pérez Díaz es periodista independiente, ha sido docente de Política, Opinión Pública y Mercadotecnia Política, así como asesor profesional de Comunicación Pública.

E-mail: amper61@hotmail.com

 

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