EDUCACIÓN
Laura Guevara conecta a Guadalajara con el poder sanador de la música
– Por Francisco Junco
En el marco de Wellbeing 360: Vida con Propósito, la artista venezolana Laura Guevara ofreció una experiencia distinta a lo habitual, un concierto-conferencia titulado “Transformar en la Adversidad: La Música como Herramienta para la Resiliencia”.
Con guitarra en mano y su voz como puente, Guevara hiló palabra y canto para mostrar cómo el arte puede ser una respuesta ante la ansiedad, la pérdida o la migración. “Recuerden el poder maravilloso de su canción interior”, compartió al cierre de su intervención, provocando un aplauso que resonó tanto por lo artístico como por lo humano de su mensaje.
La cantautora, también realizadora audiovisual y activista, expresó su entusiasmo por participar en este encuentro organizado por el Instituto del Propósito y el Bienestar Integral (IPBI) de Tecmilenio.
“Estoy feliz de estar acá en este evento y de compartir muchas herramientas para el bienestar, para aprender a conocernos a nosotros mismos, para cuidarnos y utilizar la música como un medio para conectarnos, para sentirnos acompañados, para conocernos mucho más y sobre todo para nunca sentirnos solos”, dijo en entrevista.
Para Guevara, la música no es entretenimiento superficial, sino una auténtica escuela emocional. Durante la charla explicó que cada nota y cada letra que escuchamos influyen en nuestro interior de manera directa.
“La música va directo desde nuestros oídos a nuestro universo interior y nuestro corazón, y nos enseña cómo amar, cómo extrañar, cómo sufrir, cómo empoderarnos. Así que escojan bien la música que escuchen, porque eso va a enriquecer o empobrecer su universo interior”, afirmó con la convicción de quien vive la música como vocación y refugio.
La artista invitó al público a ser conscientes de lo que consumen en materia musical, en una época donde géneros y estilos se multiplican sin freno. Frente a la pregunta sobre la diferencia entre escuchar un tango, un reguetón o cualquier otro ritmo, Guevara insistió en que lo crucial es prestar atención a la letra.
“Aunque parezca inofensiva, esa letra está cambiando su forma de ver el mundo, está cambiando sus valores. Si estamos cantando y bailando una canción que nos minimiza, el impacto será que no vamos a sentir que nos merecemos ser tratados con respeto y dignidad”, advirtió.
La reflexión de Guevara trascendió la teoría. Desde su experiencia como docente y conferencista, recalcó que consumir música con responsabilidad es un acto de autocuidado.
“Lo que escuchamos está enriqueciendo o empobreciendo nuestro mundo simbólico y emocional. Si nos responsabilizamos de nuestro consumo cultural, también nuestra alma y nuestra mente se amplían”, sostuvo, recordando que la repetición impuesta por la industria musical puede hacer que canciones sin contenido profundo terminen instalándose en nuestra mente.
En este sentido, insistió en que el oído no racionaliza como la vista. “El oído funciona con la familiaridad: si algo me resulta conocido, me gusta; si no, puede parecer peligroso. Por eso, si escuchas una canción siete veces, aunque no te guste, te va a gustar. Así funciona el cerebro”, explicó, provocando entre el público la conciencia de que lo que entra por los oídos no es neutro, sino determinante en la construcción de nuestra identidad emocional.
Su paso por Wellbeing 360 dejó claro que la resiliencia no sólo se construye con técnicas psicológicas o ejercicios de mindfulness, sino también con herramientas culturales tan poderosas como la música.
“Me pueden escuchar en todas las plataformas como Laura Guevara. Es música para acompañarse, para enamorarse, para sanar un corazón roto y, sobre todo, para recordarnos que no estamos solos”, invitó.
